Capítulo 21 parte 2

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Capítulo 21 parte 2

Killian.

Golpeo el saco de bolseo con toda la fuerza posible, y sale un golpe de donde no lo veía venir. Me arranco la piel y doy lo máximo de mí para no perder en ningún tipo de batalla. La demonología es así, debes dar lo mejor de ti. Desde que tenía ocho años, me ha gustado todo lo relacionado con matar o cazar; es mi deporte favorito.

Me he convertido en unos de los mejores en mi familia, aprendiendo todo tipo de defensa, a como pelear contra personas porque, en algún momento, me encontraré con ellas, me pondrán a prueba y yo tendré que saber cómo lidiar.

Amo como mi padre nos inculca con el conocimiento de la demonología. Siempre me ha llamado la atención estudiar a los demonios de forma física, ¿emocionalmente? De eso se encarga Dominick. Los cuerpos que poseen tienen la tendencia a componerse de diferentes maneras, provocando comportamientos extraños en el cuerpo humano.

Nunca me doy cuenta del odio que tiene el abuelo hacia mí, está lo bastante ocupado odiando a Mason que, ni me presta atención. Sé que, él debería tener todo el rencor a mí, sin embargo, me siento bien que no me joda porque si es así, yo no respondo por mis actos y lo humillaría o, posiblemente, lo mataría. Pero suerte la mía.

Mason siempre se queja de que yo también debería dejar esto a atrás y marcharnos todos, pero la cuestión es que, quiero, en algún futuro, ser líder de la sociedad y dirigir equipos de demonólogos para que estén a mi merced. Deseo eso para mí, por eso me esmero en ganar respeto y dignidad delante de ellos.

Me he preparado desde que tengo memoria, siendo el orgullo de mi padre y ganándome un poco de respeto hacia mis abuelos; y eso me hace contento porque estoy cambiando o moldeando mi actitud para que ellos sepan que, yo podré ser un candidato perfecto para dirigir a la sociedad.

Amo a mis hermanos, enserio lo hago, pero ellos no entienden que vivo para esto y que me gusta. No necesito de putas advertencias de que puedo morir o que, termine dañado. Mason es el que más me molesta, diciendo que, yo debería alejarme porque el principal odio es a mí, él mismo sabe que desvía lo suyo, pegándomelo a mí cuando, por obvias razones, todos en la familia saben que Lachlan lo desprecia.

Ni mucho menos necesito de mi madre, dándome un discurso que va dirigido hacia el hermano mayor, en este caso, soy yo.

Con mi traje puesto y mis nudillos cubiertos de sangre sigo golpeado el saco de boxeo con mis puños sin ninguna protección en ellas. Doy más fuerte cuando me siento enojado o sobre pienso las cosas demasiado. Estoy en el gimnasio personal de la mansión, resguardándome de la fiesta por unos minutos, ya que la subasta se hará en unas pocas horas y debo estar listo.

Escucho la puerta del gimnasio abrirse y volteo para observa que George entra.

—Tu padre me envía para que practiques un rato —anuncia, quitándose los zapatos.

George es un hombre no tan corpulento, pero hay a veces que no puedo contra él. Se encarga de darnos entrenamientos a todos. He podido derribarlo en varias ocasiones, así que con un poco de ira y enojo seré mejor peleando.

—Terminemos con esto de una vez —espeto mientras me retiro el saco y aflojo la corbata para moverme con facilidad.

Levanta su brazo para propinarme un puñetazo, pero lo esquivo rápidamente. Mi pierna va hasta sus costillas, pegándole una patada con mi talón de Aquiles. El cabrón ni siquiera gime de dolor. Hace una maniobra para tumbarme al suelo y me rodea con él, halándome del cabello.

Me zafo del agarre cuando le muerdo el ante brazo, y doy una vuelta maroma para poder estar encima de él y atacar su cara con mis dos puños. En un abrir y cerrar de ojos, con sus piernas me gira, sorprendido lo veo. Considero que esto es lo que necesito para que toda mi furia salga.

Daemon (Así mismo es el cielo como el infierno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora