Capítulo 26
Kalem.
El sudor emana de mi frente, los gritos cesan por doquier; mis oídos escurridos de sangre. Rio debido a mi victima que yace en suelo mientras que unos demonios lujuriosos merodean a su alrededor y uno de ellos se montan encima de él, empezando a abrirle el pantalón. Es bueno que le pase eso, decidió levantarme la voz y revelarse contra mí sabiendo lo capaz que soy de matar con un solo chasquido, solo que en este caso lo apuñaleé.
Se podría decir que el plan que estamos trazando pueda que vaya a la perfección. Hace unas pocas semanas mis perras y perro han estado haciendo todo lo que yo he necesitado para dar marcha a encontrar a Daemon. Cómo es posible que un bastardo sin ninguna protección alguna haya desaparecido del radar. Pero que sea difícil me da más ganas de sentirme vanaglorioso.
No hemos salido del infierno hasta el día de hoy. Estoy más cómodo en el trono, eso me hace pensar mejor. Las ñoñerías de Leighton me dan jaqueca, el hijo de puta siempre quiere llevarme la contraria o su puto miedo lo hace para un cobarde. No lo elegí porque sí, más bien me tocaba, pero es algo del pasado y de cómo conforme este grupo.
La Tierra nos recibe un soplo frío en la piel, Jenny camina junto a Leighton mientras que Jenna revisa su celular. Estamos en Moscú para dar paso a nuestro siguiente plan que consiste en conseguir el paradero del anticristo. Hubiese elegido otra cuidad o país, pero me parece que aquí encontraré victimas que se opondrán a mis métodos.
Observo a los edificios y las personas que pasan a mi lado creyendo que soy alguien bueno. Casi se hará de noche, lo que es perfecto para empezar la cacería. Caminamos hasta llegar hasta un parque en donde los pequeños bastardos juegan en los columpios. En vida he ha asesinado a un niño, no obstante, no pesaría hacerlo.
Tomo asiento en unos de los bancos para ver mejor al sacrificio. La hemos seguido desde hace dos horas; la teníamos a la mira, solo que ella no se ha dado cuenta. No tiene nada de especial, pero fue la primera que se cruzó por el camino.
—Quiero que estén listos para atacarla —anuncio, mirando a Jenny sentada junto a mí.
—No podemos atacarla aquí, debemos sorprenderla en un sitio menos obvio —refuta.
Ahora mismo le daría una bofetada, aun así, no voy a hacerlo porque la gente aquí miraría y, posiblemente, me atacarían por pegarle a una mujer. Esta son las cosas por la que amo el infierno, te deja de libres ataduras y no te cohíbe ningún tipo de comportamiento.
—Sabes lo que te espera, ¿verdad? —susurro a su oído y ella se estremece.
—Lo siento, no fue mi intención llevarle la contraria —lamenta, agachando la cabeza.
—Ya lo lamentarás ahorita.
No dice ni una sola palabra, y yo volteo mi cara para estudiar a mi víctima. No suelo ser precavido con las personas que mato, solo lo hago y ya, pero esta vez tengo que poner de mi parte para ser astuto. Mayormente, la gente que asesino no tiene nada en especial, solo que, en la ocasión amerita buscar a alguien con buena vida y que será extrañadas por otras porque así funciona la magia; todo sacrificio vale.
—Debemos atacarla en un lugar en donde no haya tanto civiles —comenta Jenny cuando la dejo hablar.
—La despistaré para que vaya hacia el carro —aviso, mirando a la víctima—. Quiero que tengan todo preparado, y luego les daré la señal para que actúen. ¿Entendido?
—Todo claro, rey.
No sabe cuánto me pone escucharla que me diga rey. Pueda que sea una sucia y vil ramera, pero eso no le quita que sea voluptuosa ante mis ojos. En algún momento y capaz me la folle.
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Daemon (Así mismo es el cielo como el infierno)
Fantasi"En el infierno lo adorarán y en el cielo lo despreciarán" Una guerra entre el cielo y el infierno se desatará. Daemon llegará para destapar todos los oscuros secretos del cielo y será el peor enemigo de Dios. Reconocido como el anticristo en la pro...