capítulo 43

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Para Jimin, Jin, Yoongi y Namjoon la noticia les calló como bomba en las cabezas. Taehyung lloraba a toda hora por su bebé y Jungkook se había vuelto un perro en persona.
Les gritaba a todos excepto a su omega, por cualquier cosa así fuera insignificante. Trataba de dormir todo el día para no molestarse o hacerle daño a alguien.
En el día se encontraba así mismo tenso y con la mandíbula apretada incluso su mirada se había vuelto oscura y sombría.

Mientras que la familia se derrumbaba, otras personas bailaban y cantaban de alegría.

- ¿ T/N donde dejaste al pequeño? - preguntó seriamente.

- Esta en la habitación que usted pidió - le dijo en voz baja.

- Trae a mi hijo - Sonrió. -Yo lo secuestre pero no soy un monstruo - ordenó

La chica a pasos rápidos salio de allí rumbo a la habitación donde se hallaba el morenito, mientras caminaba pensaba en lo loco que se había vuelto, el pálido llamado Gavid. Estaba tan obsesionado con Taehyung que decía incluso que Yugyeom era su hijo. Un cachorro que el jamás lograría concebir.

Sonrió al ver que ese hombre estaba tan demente y desquiciado que podría hacer cualquier cosa, aprovecharía para convertirse en su esposa, aunque fuese por interés.

Taehyung y sus hermanos le calleron tan mal desde que los conoció que no dudo ni un segundo en hacerles el mal, tenia sus razones, quería a Jungkook para si, pero nunca pudo tenerlo debido a que este solo la veía como una más que podía joder. Y aquí estaba llevándose a su hijo como venganza; le dolió tanto el día que Hoseok había escogido a los tres hermanos por una gran suman de dinero que no pudo hacer nada.

Desde un principio sabia que los omegas eran un peligro debido a la belleza exuberante que poseían, en especial uno, el pequeño demonio con cabellos azules. Su odio crecio cuando descubrió que ese era el omega de JK, se cegó por la rabia pero también por el poder, tomo al bebé en manos y salió de allí para llevarlo con Gavid.

El pequeño se removió entre sus brazos y de inmediato sus llantos se volvieron a escuchar.

Un día había pasando y T/N Ya quería lanzar a el pequeño por la ventana. El bebé lloraba con frecuencia pidiendo por sus padres biológicos y ella era como su niñera.

T/N esto
T/N lo otro

Si esto no se acababa rápido mataría al niño ella misma. Los llantos se hacían más fuertes a medida que caminaba, apretaba al bebé entre sus brazos para callarlo, con cada paso iba asfixiando al infante que al no tener aire se quedaba lentamente quieto. Dejo de aplastarlo al llegar junto Gavid escuchando como el bebito lloriqueaba y emitía quejidos se lo entrego al hombre.

- Oh, bebe que lindo estas - pico la naricita del pequeño, - ¿Extrañas a tu papi? - le pregunto al bebé.

Sin obtener respuestas continuo.

- No te preocupes, que vendrá por ti pronto - sonrió.

Miro hacia adelante y vio a la chica allí todavía. Frunció el seño - Lárgate no te quiero ver aquí por ahora - Ordenó.









Taehyung sentía su corazón dar punzadas salvajes, su lobo se movía agresivamente en su interior, con tanta fuerza lo hacía que le ocasionaba dolores ocasionalmente en el cuerpo. Se estaba debilitando con el pasar de los minutos y no había ni una pista, nada que le indicará un indicio de donde podría estar su Yugyeom.

Jimin entro corriendo a su habitación y Taehyung le gruñó a su hermano por invadir su espacio personal, SU habitación. No quería a nadie allí dentro que no fuese Jungkook, no quería que se acercase al nido que el había formando para sentirse un poco mejor.

Jimin retrocedió pero luego avanzó dos pasos hacia el sin temor. Aunque recibió gruñidos más feroces a medida que se acercaba no le importó, ni siquiera le importaba que Taehyung lo mordiera. Y eso era lo que iba a pasar, el omega se levantó del nido con rapidez y se acomodó sobre la cama, sus dientes comenzaron a salir con cada paso que daba Jimin. Sus ojos se volvían celestes opacando su mirada, un paso más y su omega atacaría a su propio hermano.

Taehyung se hallaba demasiado débil para tomar el control y su lobo estaba haciendo presencia dispuesto a atacar. Allí estaba mostrando sus dientes y su mirada inundada del bello celeste brillante, en amenaza.

Jimin dio un paso en falso y Taehyung se lanzó sobre el, cayó al suelo al sentir un peso extra sobre su cuerpo. Este se removió con brusquedad pero nunca llegó a hacerle nada. Abrió los sus ojos con lentitud y vio a Jungkook sobre el sujetando a Taehyung en un abrazo. Los tres se habían caído al suelo y agradeció que Jungkook apareciera o si no sería carne para perros por atrevido.

El peli-negro tenía sujeto a su omega en un abrazo, este se removió con fuerza buscando soltarse. Jungkook al ver que el omega de Taehyung no cedería hasta atacar, dejó fluir sus feromonas para calmarlo. La respiración del peli-rojo se volvía cada ves mas pesada y con lentitud dejaba de removerse.

El alfa levantó la cabeza de Taehyung con lentitud mirando como sus mejillas estaban rojas y mojadas en lágrimas. Sus ojos volvían a ser color café y en ellos se veía lo que nunca visto, miedo, un miedo tan abrumador que lo sentía el también.

Taehyung lo abrazo al verlo allí y lloró, lloró con profundo terror, estaba abrumado, sentía escalofríos en su cuerpo. Tenía miedo de lo que su lobo hubiera echo, sentía pánico de no volver a ver a su morenito con vida. Se aparto de Jungkook y gateo hasta Jimin que lo miraba con amor y algo de miedo, pero más comprensión.

Sonrió y se abalanzó contra el. Lo apretó contra su cuerpo aplastando a su enano y lloró, lloró de arrepentimiento por el impulso.

- Lo.. lo siento - susurró, - Y.. yo no queri..ría Jimin perdóname - habló con la respiración contenida, sintiendo como se ahogaba con su propia voz, - yo no sabía cómo pa..pararlo , soy un mal hermano - se quebró.

- No Taetae, no eres un mal hermano yo te entiendo. Estas pasando por un mal momento porque necesitas a tu bebé aquí.
Te perdono ¿Si? tranquilo. Además ya se que no logras controlar al perro cuando se enoja o invaden su espacio - sonrió acariciando los cabellos del menor y beso su rostro con amor. Dejo varios besos en sus mejillas, bajo la mirada curiosa de Jungkook.

Jimin tenía razón, una cosa que Taehyung había aprendido la noche que mató a alguien inocente era que nunca seria capaz de dominar a su perro interior. Este se volvía un salvaje cada que se enojaba o hacías algo que no le gustará, el lobo hacia de Taehyung lo que quería porque era más fuerte y el peli-azul nunca supo como controlarlo.

Solo había alguien que podía hacerlo y ese era su Jungkook. Era suyo, propio y de nadie más.

Miro a su hermano que lo llamaba y suspiró.
- Taehyung yo vine porque Nam encontró la ubicación de Gavid.








Eh, eh, tan- tan -tan- tan-
🚶🚶 c va ❤️

 Mafia Nåcı  ( Kooktae ) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora