✘VIDA ETERNA✘ © [SVD #3]

Capítulo 4 ✘ Poder oculto

   🖤 A N A   L I Z 🖤

Cuando ese rubio vampiro mencionó sobre entrenarme, al principio no pensé que hablara enserio. Sin embargo, se tomó esto con seriedad para ir por mi por la madrugada y ahora estar reunidos aquí.

Veo con una mueca el lugar donde nos encontramos. Sigue siendo dentro del Castillo sin embargo es un lugar apartado, el suelo es terrenoso y amplio. Me gusta que aquí no estén más vampiros cerca, como espectadores, solo nosotros dos. Pero lo que más llama mi atención son las diferentes armas que hay sobre una mesa de madera. En ella se encuentran dagas, estacas, lanzas de plata, cuchillos y mi favorito, un arco con flechas. Además estamos encerrados en un círculo por largas lanzas que el mismo rubio a colocado a nuestro alrededor.

—¿Es necesario todo esto? —le pregunto cuando él termina por encajar la última lanza en el suelo.

—Cada arma criatura —con velocidad llega a la mesa y toma un cuchillo mientras lo observa con detenimiento. Él mismo se hace una herida en su mano con el filo— cada arma de aquí es importante.

Obtengo su atención.

Bufo y doy un paso adelante.

—¿Por qué hacés esto? Yo no soy como mi madre. Formas parte de la lista de vampiros que querré matar.

Esteban baja el cuchillo lentamente y sin dejar de verme, lo deja en su lugar.

—Es obvio que no eres pequeña. Ella era mi favorita, tu eres tan diferente, todo lo contrario. —se cruza de brazos— si lo hago es porque hice una promesa, porque te tengo un pequeño aprecio, por mi eternidad y la de todos. No me importa formar parte de esa lista cuando hace siglos, tantos han querido acabar con mi eternidad.

Se encoge de hombros.

>Esta loco<

—Ademas, no me puedo arrepentir ahora cuando yo mismo le pedí a Darren su autorización para entrenarte. Es la ayuda que necesitas —agrega y baja sus brazos— no te quejes.

Niego y observo alrededor.

Maldita la hora en que acepté. Sin embargo recuerdo que esto es por Owen, por mí y aunque me moleste admitirlo, él tiene razón.

—Bien, solo porque quiero demostrarles a todos que puedo controlarme —regreso la vista en él.

—Estupendo, que la diversión comience.

Él transmite mucha felicidad.

Lo analizo, solo le falta tener una libreta en sus manos, hacer sus anotaciones y tal vez usar unos lentes.

Meneo la cabeza y borro esa imagen de mi cabeza.

—Que comience —emito y me acerco tres pasos hasta él— aunque te confieso que me hubieses gustado que Darren estuviera aquí —me encojo de hombros— acabó mi cumpleaños y todo volverá a ser como antes.

—Realmente no lo esperes criatura

Gruño y observo alrededor sin ver su presencia.

—Todo es tan difícil con él, las cosas hubieran sido más fáciles contigo —regreso la vista en él— ¿Por qué mi madre no te eligió a ti?

Esteban amplia su sonrisa dejando a la vista sus colmillos.

—Porque soy demasiado para ella. Además el afecto era distinto y porque es y será siempre el alma de tú creador —avanza hasta detenerse a unos pasos de mí— comencemos por algo sencillo. Antes quiero evaluarte —enarco una ceja— quiero poner a prueba tu fuerza, velocidad y sobre todo tu control. —comienza a caminar, me rodea y en ningún momento dejo de verlo— nuestro control se ve afectado depende de las emociones. Normalmente cuándo estás molesta sacas a esa vampiresa malvada que eres. Ella te controla y es por eso que actúas así. Aveces suele salir cuando te sientes amenazado, en un enfrentamiento o simple diversión.