✘VIDA ETERNA✘ © [SVD #3]

Capítulo 29 ✘ Un vínculo más fuerte

“Cuando un vampiro ama te hace inmortal como la eternidad. Su pasión es más fuerte que la muerte. Su amor es verdadero y eterno como el tiempo”

Aylin le cuesta asimilar que es oficialmente la reina del Castillo. Es venerada por todos, recibe una reverencia por parte de todo el reino estén o no de acuerdo. Por su voluntad o obligados. Y cuando la coronación culmina, cada vampiro se escabulle por la sala en dirección a la mesa llena de copas de sangre.

Sin embargo, ella es la única que permanece en la silla del trono, quieta sin pestañear, sin dejar de ver al frente hasta que un vampiro la obliga a reaccionar.

—Ya te puedes levantar Ayline.

Le medio sonríe al verlo y asiente. Lentamente se levanta y observa a Elizabeth junto a su creador, con el resto de la Corte.

Aylin deja de verlos, de prestarles atención y regresa la vista en Darren.

—Aún no lo creo ni porque lleve la corona puesta —avanza despacio hasta él y al sentir la corona moverse se detiene y la acomoda con su mano.

—Te la puedes quitar, con o sin ella tendrás el mismo cargo y no dejaras de ser lo que ya eres.

Aylin asiente sin embargo se la queda.

—¿Crees que sea una buena reina?

—Eres una vampiresa Ayline, nadie de este mundo es bueno.

Recibe una mala mirada al notar su burla.

—No me refiero a eso Darren. Me refiero a que si seré la líder que este Castillo necesita. No sé como hacerlo —se encoge de hombros— y hasta el momento, haz reinado solo y lo has hecho bien todos estos años y controlado a cada vampiro o vampiresa de aquí.

Él oculta sus manos en sus bolsillos

—No soy su rey favorito. Y tampoco lo he hecho bien. Me soportan, me respetan, me obedecen porque me temen. Y será lo mismo contigo.

Aylin frunce el ceño

—A mi no me temen, no se si les de miedo.

Darren curva una maliciosa sonrisa

—Te van a temer más por la simple razón que cualquier cosa que te ocurra, yo estaré ahí. Además que estas controlada, de lo contrario eres de lo peor —acorta la distancia que los separa — eres tan maldita como yo Ayline.

Ella ensancha su sonrísa y se anima a besarlo cuando es interrumpida por tres vampiresas.

—¡Felicidades a la reina!

Incomoda recibe los abrazos de cada una y una a una se alejan.

—Esto me convierte en princesa y tal vez siglos después ocupe tu lugar madre —inquiere su hija con burla.