Capítulo 31 ✘ ¿Encierro o libertad?

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   A Y L I N

Tal vez Darren exagera un poco en cuanto a la protección desde que cierto vampiro innombrable, apareció aquí en el Castillo. Llegó a tomar demasiadas precauciones con el pasar de los días, desde aumentar el número de guardias, la mayoría vampiros convertidos. Prohibir salidas, colocar barreras de protección, encerrarme en la habitación que incluso la puertas que dan al balcón desde hace días no se abren y cadenas de plata impiden que sean abiertas. Cada entrada o salida bloqueó. Incluso aquellos pasadizos ocultos han sido prohibidos contando que el mayor tiempo estoy sola cuando él se encuentra afuera controlando el caos como el rey que es.

Y sigo sin creer todo lo que cierto vampiro innombrable causó y a cumplido su amenaza. Comenzó a matar vampiros purasangres, aquellos que salían del Castillo, primero fueron dos, luego cinco y en estas semanas de forma cruel casi 50 purasangres han dejado de existir.

Lo peor es que no podemos detenerlo sin afectar a los vinculados con él.

Y mientras veo las puertas cerradas al balcón, pienso y pienso sin ocurrirme alguna idea. Por lo que he escuchado, él se cree protector de los humanos, está cazando vampiros y al mismo tiempo dejando a los que aún existimos, con sed de sangre.

Dejo a un lado mis pensamientos cuando escucho la perilla girarse. Giro la cabeza y en poco tiempo la puerta al fin es abierta.

—¿Te acordaste que tenias a tu reina sola aquí?

Inexpresivo Darren entra con una copa en su mano.

Sentada desde la orilla de la cama lo veo acercarse.

—¿Cómo va la situación?

—La estoy controlando —se detiene a unos cuantos pasos y mueve la copa, el olor de su sangre me afecta que arde mi garganta más demuestro ser fuerte y no caer tan pronto.

—No me dirás lo que esta realmente está sucediendo, por eso me tienes aquí, al margen.

—Es una maldita medida de protección Ayline.

—Lo sé —me pongo de pie— sé que evitas que él se vuelva a acercar a mi y te lo agradezco pero quiero ayudar. No quiero seguir estando aquí sin hacer nada mientras afuera el reino me necesita —señalo la puerta— quiero ayudarte a ti, no dejarte todo el cargo —bajo mi mano lentamente— no quiero ser una ignorante ante la situación que estamos pasando.

Él deja de mover la copa y esos ojos carmesí se concentran en mi.

—Darren, comienza a hablar —insisto dejando crecer mis colmillos mientras me tienta a arrebatarle la copa o beber directamente de su cuello.

—Ese maldito a acabado con 100 purasangres en poco tiempo, para colmo en el norte del mundo mortal reveló nuestro secreto. Cientos de humanos saben de nuestra existencia Ayline, saben que los estamos capturando y adivina, lo creen a él como su maldito salvador aunque sea igual o peor que nosotros —hace una corta pausa— los que permanecen aquí están pensando seriamente en matarlo y no ser por ese maldito vínculo con dos Williams, lo hubiera permitido, sería el primero en hacerlo.

Me entrega la copa y rendida la acepto

—¿Qué hay de Derek? Williams ya se fue a Rumania, le dará el mensaje —le doy el primer trago y mi cuerpo lo agradece calmando mi sed.

—Dudo que quiera detener a su creación cuando lo creo así y le orgullece lo que esta ocasionando —Darren avanza por la habitación, mientra bebo, veo cada uno de sus movimientos— es patético que un maldito vampiro recién convertido sea el temor para muchos —se detiene y se voltea— no somos débiles ante él.

✘VIDA ETERNA✘ © [SVD #3]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora