Capítulo 21.5 ✘ Por todos los siglos

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   ++ Tres días antes ++

—Tendré que cruzar la barrera mi Señor —espeta su informante cuando ambos están frente al escondite de la Corte Real.

—Y es lo que harás para dar el mensaje, no tardes, ya sabes lo que debes hacer. Logra que Blackniells esté frente a mi —termina de mencionar aquel vampiro con una sonrisa maliciosa en su pálido rostro.

Darkiel asiente y avanza un paso adelante. Enseguida hace el cambio y al ser un cuervo le facilita más entrar. Solo espera segundos en cuanto la sangre de Derek es derramada sobre el hechizo en el tronco y cuando la barrera se esfuma y queda visible un antiguo Castillo, él logra entrar mientras vuela a un punto fijo.

Mientras tanto, el quinto integrante de la Corte deja de observar a esa vampiresa en descanso, cierra el ataud y prosigue a rodearlo con cadenas de plata, en cuanto termina y coloca un antiguo candado, observa las heridas en sus manos que sanan poco a poco.

Después se da la vuelta y abandona ese oscuro cuarto bien oculto. En cuanto cierra las puertas, percibe una presencia detrás de él.

—Hermano, los donadores han llegado —le informa Hugo siendo el único sitio que puede referirse a él de esa forma sin la presencia del líder cerca.

Black se da la vuelta y asiente

—No me apetece alimentarme ahora, los míos se los obsequiare.

—Debes alimentarte Black, solo pocas veces Víctor nos otorga donadores y permite dejarlos entrar. Aprovecha la oportunidad, debemos ser fuertes ante todo y tú últimamente estas débil —el vampiro avanza un paso adelante y en un susurro pronuncia —si es que queremos derrotar a Víctor. Todo este tiempo no hemos visto resultados de tu protegido cuando nosotros hemos cumplido nuestra parte.

—Si Darren ya supiera algo de Derek ya me lo hubiera informado, de eso depende el trato y cada muerte que intenta evitar.

Hugo sonríe con maldad y retrocede dos pasos.

—Confías demasiado en él Black, espero y no nos traicione.

—Si lo hace seré el primero en atacarlo, aunque no le conviene. Los cuatro queremos lo mismo.

Black guarda silencio en cuanto logra ver a Daimon pasar a una distancia lejos de ellos mientras guía a una fila de humanos que observan hipnotizados el lugar.

—La cena está servida —les dice al verlos y abre la puerta de una sala. Cada humano entra, después él y en cuanto las puertas se cierran, gritos de terror, miedo y piedad se escuchan haciendo eco en todo su Castillo.

—Ve Luckian, bebe por mi

Dicho esto y sin esperar su respuesta, Black se aleja de él con velocidad.

Son pocas tareas que le son otorgadas, la mayoría y más importante, alimentar a Elizabeth. Sin embargo, en cuanto termina solo da recorridos de vigilancia por los alrededores.

No obstante, se detiene a mitad del pasillo y sin mirar atrás, avanza en pasos lentos hasta entrar a una habitación solitaria.

Al llegar al centro, con las manos en su espalda curva una media sonrisa dejando sus colmillos visibles.

—Creí que tu existencia había terminado con la muerte de tú creadora y me sorprende verte aquí.

Un leve aleteo escucha al instante, en su forma normal él deja verse.

—No fue así, no cuando aún tengo un deber que cumplir y si estoy aquí es por mi Señor.

Black enseguida se da la vuelta sin sorprenderle esa falsa apariencia.

✘VIDA ETERNA✘ © [SVD #3]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora