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Algún tiempo después

México y Chile habían cumplido 11, ambos ya no se veían.

Reich había comprado la casa hace 3 años, el día después de que Chile había cumplido 8 años, se fueron de esa casa para ir a la nueva, esta casa quedaba más lejos por lo cual Chile tuvo que cambiar de escuela y no volvió a ver a México otra vez.

El chileno andaba solo en su nueva escuela, habían pasado 3 años pero no había hecho ningún amigo, su profesor era un hombre malo, que le hacía la vida imposible a todos.

En un día de esos Chile iba corriendo tras una pelota de fútbol, pues unos chicos de otro salón lo habían invitado a jugar, este era bueno jugando, pero cometió el error de fijarse más en la pelota que en el camino, mientras corría   pateó la pelota con tan mala suerte que esta fue a parar en la cara de alguien que disfrutaba su merienda sentado en una de las bancas, el chileno preocupado por eso corrió hasta el chico y le habló

- oye disculpa ¿estás bien?
- si, si... estoy bien - respondió este chico tapándose la cara, Chile no se movió de su lado preocupado por él
- déjame verte, creo que veo sangre y puedo ayudarte con eso - dijo Chile, él chico quitó la mano de su cara y dejó que el chileno hiciera lo suyo, este vio que salía sangre de el labio de el chico y le pidió algo para limpiarle

- gracias por la ayuda -dijo el chico, Chile lo miró con una sonrisa
- oye, yo te conozco - dijo el chileno sentándose a un lado, él miró detenidamente a Chile
- yo también, te he visto en algún lado pero no recuerdo
- ¡fue en un parque!
-¡si!... espera, vos sos el niño que dijo que mi sol era bonito - dijo el bicolor recordando todo
- ¡si!¡un gusto, soy Chile! - dijo el chileno emocionado, extendió su mano la cual el chico tomó enseguida
- yo Argentina, mis amigos me dirían Argi, pero no tengo amigos - dijo el argentino algo melancólico
- yo menos tengo...podemos ser amigos si quieres - dijo el chileno sonriendo, el argentino sonrió al instante al escucharlo
- claro que quiero ¿cuantos años tenés?
- 11, ¿y tú?
- 14.

Ambos se empezaron a juntar después de cada clase, se hicieron buenos amigos en poco tiempo y el accidente con la pelota fue un recuerdo gracioso para ambos.

El chileno había llegado a casa, Reich le ofreció de comer pero este no aceptó y fue directamente a la ducha, el alemán llegó un rato después, pues se había quedado fuera de casa borrando los mensajes que se había mandado con Ucrania, este había comenzado a notar que su padre le prestaba más atención a Chile que a él y puso a prueba a Reich para ver si le prestaba al menos un poco de atención

- hola papá... - no hubo respuesta por un rato, el imperio dejó de ver el libro que leía y finalmente lo miró
- hola hijo - respondió al fin, el alemán estaba listo para mentirle
- hoy casi me caigo a un pozo - dijo el alemán mirando a Reich
- ajá...
- pude haber muerto ahí
- excelente
- no me estás prestando atención- dijo el alemán algo enojado
- claro que si
- ¿entonces que dije?
- mmm... ¿sabes? No hagas preguntas tontas y siéntate a comer
- no tengo hambre, gracias - dijo el alemán molesto, tomó nuevamente su bolso y fue a su habitación. 

Más tarde, el chileno fue a la habitación de Alemania

- hola hermanito - dijo el alemán apenas lo vio entrar
- hola ¿te pasa algo? Creo que te escuché algo enojado con papá
- ah no es nada, solo no me presta atención como debería ¿sabes? Deberíamos ponerlo a prueba, hoy le dije que casi muero y su única repuesta fue "excelente"
- ¿crees que respondió a propósito? - le preguntó el chileno
- no lo sé ¿y si vas y le dices lo mismo que yo? - el chileno aceptó y Alemania le contó como sería su plan, el chileno salió de la habitación junto a Alemania, este último se sentó en el sofá, Chile se paró frente a Reich

- papá, hoy casi caí a un pozo - dijo el chileno, el imperio bajó rápidamente el libro y miró preocupado a Chile
- ¿qué?
- pude haber muerto - dijo Chile, él Imperio se veía realmente preocupado y asustado
- no puedo creerlo ¿pero estás bien cariño?¿te duele algo?
- no papá, estoy bien - tanto el alemán como el chileno se fueron dejando a el imperio algo preocupado

- que injusto - dijo el alemán cruzado de brazos y enojado
- me da más atención a mi que soy adoptado que a ti - dijo el chileno sentándose en la cama, Alemania asintió y se sentó a su lado.

Al día siguiente no había clases, Alemania miraba desafiante a Reich, Chile estaba esperando escuchar que diría ahora el alemán

- papá, voy a salir- dijo el alemán, Reich lo miró enseguida
- ¿a dónde y con quién?
- con mis amigos, me voy a drogar y a tomar mucho alcohol... también me haré un tatuaje que diga "viva la Unión Soviética" en la espalda - dijo el alemán con una sonrisa
- pues que te diviertas - el chileno y el alemán se miraron

- papi, voy a salir - dijo el chileno caminando hacia la puerta
- ¿dónde vas?
- a hacerme un tatuaje que diga "viva la Unión Soviética" y drogarme con unos amigos en la playa - Reich no dejó que Chile diera un paso más, gracias a esa mentira se quedó todo el fin de semana castigado y Alemania terminó sin celular por convencer a Chile de decir esas mentiras a Reich.

¿por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora