¿por qué yo?

07

Los pequeños habían parado de reír y se miraron

- ¡eso me gustó! - dijo emocionado el pequeño mexicano, Chile reía
- ¡a mi también! - respondió el de la estrella.

Sus respectivos padres comenzaron a llamarlos, se hacía tarde

- ¡Chile!¡Alemania! - gritaba Reich mirando a todos lados
- ¡Ucrania!¡México! - gritó URSS, el chileno y el mexicano habían escuchado como los llamaban y se pusieron de pie para ir con sus padres.

El chileno estaba a punto de salir corriendo cuando el mexicano lo tomó por la cabeza y volvió a besarlo, el chileno lo empujó al quedarse sin aire tan repentinamente

- perdón- dijo México bajando la cabeza algo avergonzado
- no importa - dijo Chile con felicidad, ambos corrieron hasta los imperios y cada uno se fue por su camino.

●

Habían llegado a casa, el chileno iba cansado y solo quería dormir, Reich se veía molesto

- mi niño, ve a nuestra habitación... Alemania quédate aquí, tenemos que hablar un momento - dijo el imperio cambiando su tono de voz al dirigirse a el alemán, Chile corrió a la habitación dejando la puerta entreabierta, pues no alcanzaba a cerrarla.

- Alemania... ¿cuantas veces te he dicho que no hables con ese niño?
- papá, perdón - dijo el alemán con voz nerviosa, el chileno algo curioso abrió la puerta para ver
- ¿que es esto? - preguntó Reich pasando su dedo cerca de la boca de el alemán, este estaba pálido
- solo estaba jugando - dijo el alemán con miedo, era rastro de un bálsamo labial, cosa que el alemán no usaba
- lo besaste - dijo el imperio limpiando su dedo contra su ropa
- papá..
- ¡lo hiciste!
- si - dijo el alemán bajando la mirada, Reich suspiró
- ¡¿cómo pudiste?! - gritó el imperio asustando a el chileno que seguía mirando, Reich levantó la mano y le dió una fuerte cachetada a el alemán, este casi cae al suelo por la fuerza de la cachetada, se llevó la mano a la cara tocando la zona golpeada y comenzó a derramar algunas lágrimas, el imperio tomó de el pelo a Alemania y tirando de este lo obligó a mirar arriba

- ¡me das vergüenza Alemania! - dijo cerca de su cara, tan cerca que el alemán sentía su respiración
- papá, sueltame por favor - suplicó con dolor el alemán, Reich lo miró con un odio inmenso
- hueles a soviético ¡me das asco! - gritó el imperio soltando su pelo, volvió a golpearlo en la cara, esta vez el alemán cayó al suelo y mientras lloraba se levantó y corrió a su habitación

- ¡papá! - gritó el chileno llorando de lo asustado que estaba por ver a su padre tratando así a su hermano, el imperio volteó asustado y vio a Chile
- hijo...
- ¿por qué le pegas? - preguntó secando sus lagrimas, el imperio intentó cargarlo pero este se alejó
- por que hizo algo malo
- ¡eres malo papá, ya no te quiero! - gritó el chileno y corrió a la habitación de el alemán, saltó para alcanzar la manija y abrir la puerta, se metió empujando esta para cerrarla, Reich cayó sentado en el sofá al escuchar a el chileno.

Alemania estaba sentado sobre su cama mientras se tapaba la cara, el chileno subió como pudo a la cama y gateó hasta él, lo abrazó con fuerza, el alemán bajó sus manos y lo abrazó también mientras seguía llorando

- Chile... ¿lo viste verdad? - preguntó el aleman secando sus lagrimas con sus mano libre
- si ¿por qué te pegó? - preguntó el chileno con un tono triste
- ¿recuerdas a el chico que venía con el padre de tu amigo?
- si... creo que se llama Ucrania
- si, exacto... pues padre se enoja si hablo con él y hoy cometí el error de ir con él y besarlo - explicó el alemán un poco avergonzado, el chileno pensó en esto de "besar" y le contó lo que había hecho con México
- yo igual hice eso - dijo el pequeño con orgullo, Alemania se quedó con la boca abierta al escucharlo
- ¿cómo?... ¡hermano tienes 5 años!¡no puedes hacer eso!
- ¿es malo? - preguntó con culpa el pequeño, Alemania lo pensó
- pues no es malo ¿no te obligaron?¿quien fue?
- México y no me obligó, los dos lo hicimos sin darnos cuenta y nos gustó ¿hice algo mal?
- no Chile, pero no vuelvas a hacerlo... si papá lo descubre nos mata a los dos, pensará que yo te enseñe... a todo esto ¿como sabes?
- mi mamá y mi papá lo hacían, después se iban a su habitación y mi mamá gritaba mucho - contó con inocencia el pequeño, el alemán a su corta edad comprendió las palabras de el pequeño y prefirió no responder, abrazó a Chile y se recostó, el chileno se acurrucó a su lado y le recordó lo mucho que lo queria antes de caer dormido en los brazos de Alemania, este se levantó a apagar la luz y se metió a la cama con él, no pensaba mandarlo donde su padre después de que vio todo lo que le hizo.

En medio de la noche, el alemán se puso a llorar despertando sin querer a el chileno

- Ale... ¿que pasa? - preguntó adormilado el pequeño buscando calor en el cuerpo de Alemania
- nada, nada, duerme ¿si? - respondió el alemán abrazando a el pequeño al sentirlo temblar
- bueno
- te quiero mucho hermanito
- yo más.

Al día siguiente el chileno se escapó a la cocina, Alemania iba tras él, Chile estaba feliz, pues el alemán le había dicho que era una misión

- yo bajo el cereal y los platos, tú busca la leche y las cucharas - ordenó el alemán, Chile obedeció y cuando ambos estuvieron listos fueron nuevamente a la habitación de el alemán, este entró último y puso seguro a la puerta.

Ambos se sentaron en la cama y desayunaron, el chileno estaba feliz de estar junto a su hermano.