⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎ ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂

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꧁ᴥ︎︎︎Sopresa inesperadaᴥ︎︎︎꧂

—¿Estás listo, Minni? —Preguntó emocionada Lisa con su cabello ondulado, mientras saltaba en su lugar y se reía con ambas manos en la boca.

Jin, junto a las dos chicas que los atendieron, estaban detrás de él, también emocionados por ver la reacción del ex-rubio, quien no había dejado de jugar nerviosamente con sus manos.

—Eso... —Tragó saliva. —Eso creo, ¿Hyun?

—Aquí, pequeño. —Posó una mano en su hombro y le dio un apretón para calmarlo, ya que aún no le habían quitado la venda. —No te preocupes, te aseguro que te ves muy, muy hermoso.

—¡De acuerdo! —Dijo la que atendió a Jimin, acercándose a él y poniendo ambas manos en sus hombros.

Jimin estaba rígido, así que le dio un pequeño masaje para tranquilizarlo.

—Tranquilo, campeón. Ahora te quitaremos la venda para que puedas verte, ¿bien?.

Jimin estaba nervioso, ansioso y feliz. Nunca había hecho algo así, mucho menos con su cabello, pero bueno, todos lo hacen alguna vez en su vida, ¿no?

Sin embargo, pesaba en su mente una pregunta: ¿le quedaría bien?. Jin, Lisa y las chicas se lo decían constantemente, pero ¿por qué se sentía tan inseguro entonces?

—Muy bien, escucha, a la cuenta de tres, te quitaré la venda. —Volvió a hablar la misma chica. Jimin soltó un suspiro y asintió. —¡Tambores, por favor!

Dijo, haciendo reír a los presentes y a Jimin también en el proceso. Eso la alegró, ya que logró distraerlo de su mundo de nerviosismo.

Su compañera hizo la mímica de tocar un tambor invisible.

—¡Cuenten conmigo! —Les dijo a los presentes, quienes asintieron.

3... 2... 1 y 0. Contaron todos en voz alta. Le quitó la venda a Jimin y se alejó para que pudiera verse tranquilo.

Jimin parpadeó, ya que llevaba mucho sin ver la luz. Tuvo que esperar a que su visión mejorara para poder ver mejor.

Cuando su vista mejoró, se levantó de su asiento y se acercó al gran espejo que estaba enfrente. Se miró con los ojos muy abiertos, al igual que su boca. Llevó una mano a su cabello, ahora corto y... ¿rosa?

—¿Te gusta? —Le preguntaron las chicas al unísono, mientras Jin ponía una mano en su barbilla para verlo con una sonrisa.

Jimin aún no lo podía creer. ¿El que estaba frente a él, en ese gran espejo, era él?

Se dio la vuelta para mirar a los presentes, quienes esperaban expectantes una respuesta de su parte, en especial las chicas, quienes se mordían las uñas debido al silencio del ahora pelirosa.

Jimin solo miró a Jin y preguntó.

—¿Esta era tu idea, Hyun?

—Síp. ¿No te gusta? —Preguntó ahora nervioso, mientras miraba al pelirosa. —¿Pequeño?

—Yo... —Volvió a acercarse al espejo para verse de nuevo. En eso, sonrió, miró a través del espejo a todos y asintió. —Me encanta, Hyun, ¡me gusta mucho!

Todos los presentes parecieron respirar aliviados. En realidad, pensaron que no le iba a gustar. Eso les llenó el estómago de nervios a todos.

Ese era el efecto de un tierno Jimin, más ahora pelirosa, el doble de tierno, ya que parecía una bola de algodón de azúcar andante.

—Me alegra, pequeño. —Dijo Jin con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo.

—¡Te ves hermoso! —Expresó Lisa.

—Sin duda. —Concordó Nayeon con una sonrisa.

~¡Tierno! —Chilló Suran.

Jimin solo se sonrojó más, pero siguió mirándose en el espejo. De verdad que se veía bien, se sentía bonito y todos se lo decían constantemente.

Esperaba que Jungkook lo viera y le dijera que se veía lindo. Abrió mucho los ojos por ese pensamiento. ¿Por qué quería que Jungkook...?

Ni siquiera se dio cuenta de que estaba pensando en él. Este momento era para disfrutar de la compañía de su Hyun y Lisa, que lo estaban esperando afuera del local después de haber pagado.

—¡Aww! Minni, te ves tan lindo y tierno a la vez. —Le dijo Lisa mientras saltaba con su brazo enganchado al suyo. Jimin se sonrojó de nuevo, pero sonrió porque se sentía guapo. —¡Me dan ganas de comerte!

—Ya, no es para tanto. —Murmuró bajito con vergüenza, ya que estaban en medio de la calle y la gente se daba vuelta para verlo o por escuchar a la chica ondulada que gritaba a su lado. Hasta que se dio cuenta de algo. —¿Por qué no cambiaste el color de tu cabello? Para eso vinimos ¿No?

Lisa tomó un mechón de su cabello, lo miró como buscando algo, luego miró a Jimin encogiéndose de hombros.

—Me gusta este color. —Alzó un hombro sin darle mucha importancia. —Yo antes era rubia, pero ya me estaba cansando de tener el mismo color, por eso antes de venir me cambié al negro, nada más.

Jimin asintió, comprendiendo.

Siguieron hablando de cosas triviales hasta que llegaron a un restaurante muy lindo. Los tres bajaron del auto, Jin le puso el seguro y se encaminaron hacia las puertas del lugar, siendo seguidos por ambos chicos.

—¿Comeremos aquí? —Preguntó un nervioso Jimin, recibiendo un "Sí, Minni" por parte de Jin.

—Mmm, es lindo. —Solo eso dijo Lisa, viendo el lugar.

—Sí, así que vamos, porque yo tengo que alimentar a mi bebé que tiene hambre, al igual que yo.

Los guió hasta que una chica los atendió amablemente.

—Bienvenidos. —Saludó haciendo una leve reverencia, que fue devuelta. —¿Reservación?

—Kim Seokjin. —Le dijo Jin.

—Por aquí, por favor.—tomó una libreta grande en sus manos y los guió hasta su mesa.