⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎ ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂

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꧁ᴥ︎︎︎¿Hermano mayor?ᴥ︎︎︎꧂

Eran prácticamente las cinco de la mañana y no había podido conciliar el sueño en toda la noche. Su pecho aún dolía y las lágrimas que había derramado aún estaban secas en sus mejillas, pero no quería seguir llorando.

No quería preocupar más a su padre ni a Jin, quien fue el único que se quedó con él hasta que fingió dormirse para que Hyunjoon pudiera descansar también.

Se levantó y se dirigió al baño. Se duchó, se lavó los dientes y se vistió con una camiseta abrigada, ya que hacía frío por la mañana y no quería resfriarse por descuido.

Cuando estuvo listo, salió de su habitación lentamente, tratando de no hacer ruido. No quería despertar a nadie, aunque sabía que a esa hora todos aún dormían.

Bajó a la cocina para prepararse algo de desayunar, pero se sorprendió al ver a Namjoon sentado en la isla con una taza de café en las manos mientras miraba su celular.

Cuando Namjoon notó su presencia, levantó la mirada de su celular y le sonrió, haciendo que sus bellos hoyuelos resaltaran en su lindo gesto.

—Buenos días, Jimin. ¿No podías dormir? Te veo un poco cansado. —Preguntó preocupado por la apariencia del pequeño rubio.

Jimin le devolvió la sonrisa un poco cansada.

—Buenos días, Namjoon hyung. De hecho, no pude dormir en toda la noche. —Se sinceró, caminando hasta sentarse frente a él.

—¿Es por lo que pasó? —Preguntó mientras le pasaba un plato de waffles que había hecho, no tenía apetito, así que se lo dio a Jimin. —Come. ¿Quieres café? Está muy bueno.

—Claro, gracias. —Tomó el plato y empezó a comer. —Yo... no sé qué pensar de todo esto.

—Lo entiendo. —Asintió y suspiró. —Escucha, conozco a Jungkook prácticamente toda la vida. Es mi hermano, después de todo. Así que solo quiero decirte que lo que sea que te haya dicho, fue porque esta bajo mucha presión y además hay muchas cosas que está lidiando en este momento y se le están saliendo de las manos.

—¿Qué estás tratando de decir, hyung? No entiendo. —Preguntó dejando el tenedor en el plato.

—Lo que trato de decir es que no tomes en serio todo lo que dijo. Jungkook es una persona fuerte, pero se vuelve débil cuando se trata de las personas que quiere. No estoy tratando de defenderlo ni de buscar excusas, pero no quiero que te hagas una idea equivocada acerca de él.

—Hyung, entiendo, pero si alejarme es lo que él me pidió, entonces eso es lo que haré. Porque si algo le molesta de mí, entonces es algo que se puede solucionar y lo que haré. Me iré con mi padre. —Bajó la mirada. —Ya está decidido.

—Solo espero que las cosas se solucionen y puedan hablar para aclararlo todo.

—Veremos qué sucede. —Dijo simplemente. La conversación terminó ahí, se levantó, tomó su plato y lo lavó. —Gracias por el desayuno, estaba rico.

—No hay de qué. —Sonrió, se levantó para lavar su taza, tomó su portafolio, las llaves y antes de salir dijo: —Espero que estés bien donde estés con tu padre y... que puedas entender la preocupación de Jungkook. Nos vemos, pequeño. Ten un buen día.

Salió de la cocina, dejando a Jimin confundido. Negó con la cabeza y se dirigió a su habitación para preparar las cosas y tener todo listo. Los demás vendrían más tarde a recogerlo.

Cuando llegó el mediodía, todo estaba listo. Su padre había llegado hace una hora y lo esperaba en el auto mientras Jimin se despedía de Jin, quien lloraba mientras lo abrazaba fuertemente, dentro de los límites que le permitía su pancita.

—Mi bebé... —Se separó y le limpió las lágrimas que no pudo contener. Le sonrió con ternura.

—Hyung... —Dijo Jimin con un pequeño puchero. —S-si quieres, ¿podría venir a visitarte?

—¡Oh, claro que sí! —Respondió Jin de inmediato. —Siempre serás bienvenido, pequeño. Pero eso sí, tienes que tener cuidado, ¿entiendes? Avísame antes de venir y siempre ten tu celular a mano.

Namjoon le había contado todo a Jin, sobre por qué Jungkook estaba alterado aquel día y por qué le pidió al señor Park que viniera a buscar a Jimin.

Ahora Jin entendía y no quería que les pasara nada a ninguno de ellos.

—Está bien, Jin hyung.

Jungkook estaba en su habitación, sentado en su cama con los brazos en los muslos mientras jugaba con sus manos. No quería salir y presenciar la despedida, no quería ver a Jimin llorar.

Suspiró.