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꧁ᴥ︎︎︎Especial Kookminᴥ︎︎︎꧂

Advertencia:
contenido explícito🔞
Leer bajo su responsabilidad y discreción⚠️






—Estoy listo.

—Bien, vamos.—Tomó sus llaves, su chaqueta y salieron hacia donde se encontraba su moto.—Iremos un poco lejos esta vez.

—Siempre y cuando sepas el camino de ida y de vuelta.—Se puso el casco y se sujetó a su cintura con ambos brazos.—No importa a dónde me lleves.

—¿Crees que podríamos perdernos? —preguntó mientras encendía el motor.

—No lo creo, sé que conoces el camino de muchos lugares.—se recostó en su hombro y suspiró.—Así que confiaré en ti.

Jungkook rió y aceleró a toda velocidad, como había dicho, el lugar estaba algo lejos, pero esperaba que a Jimin le gustara, ya que nunca había traído a nadie, era su lugar privado.

Era su lugar incluso antes que el muelle al que siempre iba cuando se sentía perdido en sus pensamientos. Este lugar le traía paz, silencio absoluto (obviando los barcos de pesca) y una tranquilidad que lo hacía querer dormirse.

Pero cuando tenía muchos problemas y quería desaparecer, simplemente iba a ese pequeño terreno que había descubierto cuando se escapó en medio de una discusión con su padre.

Tomó la moto y se fue sin rumbo aparente. Cuando se dio cuenta de que no tenía una dirección clara, frenó en ese lugar en medio de la noche y descubrió que existía un lugar desde donde se podía ver toda la ciudad, era hermoso.

Cuando llegaron, Jimin tenía los ojos cerrados, como le había dicho, lo ayudó a bajar de su motocicleta tomando su mano.

—Así, con cuidado —le decía mientras lo guiaba.

—¡Ay! ¡Oye! Avísame si hay un pozo o una roca —hizo un puchero al sentir un pequeño tirón en su piecito.

—Lo siento —dijo mientras reía.

—Cállate y dime si ya llegamos.

—Sí, solo espera aquí un minuto —lo soltó lentamente—. ¡Pero aún no abras los ojos!.

—¡Ah, bien! —cruzó los brazos.

—Espera.

Jimin suspiró al sentir los pasos alejarse y quedarse solo en medio de... ni siquiera vio por dónde fueron, ya que Jungkook apenas empezaron su viaje le pidió que cerrara los ojos. Quería que fuera una sorpresa tanto en el camino de ida como en el de regreso.

Después de estar un rato parado sin saber ni escuchar nada de Jungkook, Jimin empezó a inquietarse. Jungkook no aparecía para decirle nada y eso le empezó a preocupar.

—¿Jungkook? —llamó pero no obtuvo respuesta, frunció el ceño—. Kook, ¿estás ahí?

Apretó los ojos al igual que los puños.

—Jungkook, no es gracioso —nada—. Voy a abrir mis ojos.

Así lo hizo, pero tuvo que parpadear varias veces para poder ver mejor, incluso el lugar estaba sumamente oscuro, casi se podía ver una luz al final de un pequeño camino.

Empezó a seguir la luz.

—Jungkook —llamaba mientras seguía caminando, ya casi llegaba a la luz que provenía detrás de una carpa—. Jungkook, ¿dónde...?

—Al fin te dignas a venir, cielo —habló mientras estaba de espaldas—. Pensaba que tendría que ir a buscarte o te quedarías parado ahí hasta mañana.

Se dio vuelta y dejó ver un ramo de flores con diferentes tonos, dejando a Jimin sorprendido, tanto por el lugar como por la hermosa decoración y la manta en el suelo con diferentes comidas, postres y, por supuesto, el vino que descansaba en la canasta.

¿Cuándo...?

—¿Cómo es que...? —señaló todo luego hacia la manta, las flores y a él.

Si su intención era sorprenderlo, definitivamente lo había logrado.

—Bueno... digamos que tenía todo preparado desde la mañana, por eso solo preparé comida fría y el vino lo tenía escondido —rió acercándose para entregarle las flores—. Quería usarlo para una ocasión especial... ahora lo es para mí, como espero que lo sea para ti, amor.

Jimin se sonrojó por el lindo apodo "amor". Ah, era súper tierno e íntimo, hacía que su corazón latiera rápido. Estaba feliz de que Jungkook se hubiera tomado la molestia de preparar una cena solo para los dos.

Solos...

Con solo ese pensamiento, volvió a sonrojarse, pero decidió no prestar mucha atención a su cabeza, porque tal vez solo comerían y ya.

O eso quería creer.

—Vamos, ven.—Tomó su mano y lo llevó hasta la manta, se sentó e invitó a Jimin a hacer lo mismo.—¿Una copa?

—Me encantaría.—sonrió genuinamente.

Sacando dos copas, sirvió el vino y le pasó una a Jimin. Brindaron por ellos y por el amor que sentían en ese momento tan íntimo.

Empezaron a comer las variedades que Jungkook había preparado mientras hablaban de cosas triviales, reían, hacían bromas y en ocasiones, se besaban, disfrutando del acogedor ambiente que el lugar les brindaba.

—Esto es hermoso.—bajó su copa mientras miraba las luces de la ciudad.— Jamás había visto algo así antes.

—Me alegra que te guste. La verdad es que... nunca había traído a alguien aquí.—Abrazó sus piernas mientras también miraba el panorama de la ciudad en frente.

—¿En serio?.—preguntó sorprendido sin dejar de mirar la hermosa vista.—Entonces, eso quiere decir que yo...

—Eres el primero.—completó mirándolo. Jimin también lo miró con ojos brillantes.—Eres una persona sumamente especial para mí, Jimin. No es que los demás no sean especiales, pero quería traer a alguien que me hiciera ver de manera diferente.

—¿Diferente... cómo?.—Preguntó sintiendo las manos de Jungkook acercándose a su cuerpo, y en concreto, a su cuello.—Dime.

—Que me hiciera ver que el amor no es tan malo como creí que era.—Murmuró rozando sus narices en un beso esquimal, lo que hizo sonreír al rubio.—Y llegaste tú, con tus encantos, tu belleza tanto interna como externa me atrapó. Desde la primera vez que te vi, supe que estaba acabado porque mi corazón nunca había latido tanto como esa vez, y ahora mismo, ¿lo sientes?

—Rápido... está latiendo muy rápido.—Dijo sintiendo los latidos bajo su mano.—¿Es por mí?.

—Sí, siempre ha sido por ti.—Besó su frente y luego lentamente se acercó a sus labios.—Y así será durante mucho tiempo, mi amor...

Eso fue todo. Atrapó sus labios en un beso totalmente diferente para Jimin. No pudo pensar en otra cosa porque ese beso iba quitándole toda la razón poco a poco.

Jungkook pasaba sus manos por su cuerpo y lentamente lo fue recostando en la manta, sin dejar de besarlo ni aplastarlo con su peso.

Fue metiendo su mano bajo su ropa, tocando la suave piel de su cintura, mientras Jimin enterraba sus dedos en su cabello. Dejó sus labios para besar su mentón y luego pasó a su cuello.

—Mmh... K-kooki.—Soltó sintiendo su entrepierna doler solo por el toque de su lengua en su punto sensible.

—¿Se siente bien?—Preguntó mientras metía su mano dentro de su pantalón, atrapando su pene.—Ya estás duro y mojado bebé... qué tierno.

—¡Ah! No..K-kook, no... no toques ahí.—Trataba de hablar, pero no podía debido a los gemidos. Su cuerpo reaccionaba a sus toques.

—Eres hermoso, bebé.—Le fue quitando la ropa lentamente mientras besaba su pecho, luego pasó a sus pezones dándole una lamida. Perfecto.

—¡Ah!—Se arquea al sentir la húmeda lengua en sus pezones sensibles.—Ahh, Kook...

—Tu cuerpo es hermoso, al igual que tu personalidad.—Fue besando su estómago y bajando hasta llegar al elástico de su boxer, lo tiró un poco con los dientes y luego dio una lamida al miembro erecto sobre la tela.—Me encantan ambas cosas de ti.

—¡Mgh! Kooki...

—Hermoso.— Murmuró, besando sus piernas internas y bajando más hasta llegar a su entrada. Sin previo aviso, lamió su entrada obteniendo unos exquisitos gemidos del rubio.—Te haré sentir bien...

—¡Ahh!.. Espera... ¡Mgh!—Gimió al sentir esa sensación nuevamente. Jungkook estaba lamiendo su entrada, no, lo estaba devorando con su húmeda lengua y Jimin...

Bueno, él simplemente se derretía en gemidos al sentir el torrente de emociones, sentimientos y exquisitas sensaciones que Jungkook le provocaba.

Se sentía tan bien que no pudo aguantar y se corrió, dejando caer su cuerpo totalmente complacido con el orgasmo que Jungkook le provocó.

Luego de eso, Jungkook buscó bajo la manta una botella de lubricante y vertió una buena cantidad en sus dedos.

—Ahora voy a prepararte.— Susurró a un muy extasiado rubio que se encontraba perdido.

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora