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꧁ᴥ︎︎︎¡Te encontraré!ᴥ︎︎︎꧂






—¿¡Dónde está mi hijo!? —preguntaba el señor Park sumamente furioso, yendo de un lado a otro por la sala de los Jeon, mientras estos trataban de entender qué había sucedido.

Jin estaba al lado de Namjoon, llorando en silencio mientras rezaba a todos los dioses para que Jimin estuviera a salvo, donde quiera que estuviera.

¿Qué había pasado?

Resulta que el verdadero chofer que el señor Park envió llegó después de que Jimin se fuera en el automóvil de una persona completamente desconocida que se hizo pasar por el chofer contratado para llevar a su hijo a casa.

El señor Park había estado esperando que su hijo mayor le llamara para decirle que su hermano menor había llegado bien a casa. Pero fue todo lo contrario, Jimin llamó, pero solo para decirle que aún no había llegado y que estaba preocupado.

Enseguida, el señor Park llamó a Namjoon para preguntarle si Jimin aún estaba allí, porque no había llegado a casa según le habían comunicado. Namjoon le informó que Jungkook se había asegurado de acompañar a Jimin hasta la puerta para despedirlo.

No sabían qué estaba pasando ni por qué, pero tenían claro que no era nada bueno. Y lo siguiente que Jungkook dijo dejó a todos presentes helados.

—Creo saber quién está detrás de esto —dijo furioso, y todos lo miraron, pero Jungkook tenía la mirada perdida en otro lado.

—¿Estás pensando en...?

—Seulgri.

—¡Ese maldito! —bramó el señor Park furioso—. ¡Juro que si le toca un solo cabello a mi hijo...!

—No lo hará —afirmó Jungkook, dejando al señor Park en silencio. Suspiró—. Sé lo que quiere, conozco este juego infantil.

—¿Qué haremos entonces? —preguntó Jin, mirando a todos en busca de respuestas—. Debemos salvar a Jimin de ese loco o podría hacerle daño.

Todos asintieron en acuerdo, pero la cuestión ahora era, ¿cómo harían para encontrar la ubicación donde Seulgri podría estar ocultando a Jimin?

—Entonces es hora de poner en marcha el plan —dijo Jungkook decidido, levantándose y mirando al señor Park directamente a los ojos—. Pero necesito su ayuda y que confíe en mí para poder rescatar a Jimin.

—¿Qué planeas, muchacho? —interrogó el señor Park, mirándolo fijamente, pero Jungkook no apartó la mirada.

—Me entregaré para poder rescatar a Jimin. Es a mí a quien quiere.

—¡Jungkook!.

—Bien —dijo firmemente—. Te ayudaré y confío la vida de mi hijo en tus manos, Jeon Jungkook. Por favor, ten mucho cuidado. Ese tipo es capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quiere.

—¡No, Jungkook, es muy arriesgado!.—dijo Namjoon mirándolo.

—Él no me hará daño tampoco, Namjoon. Quédate tranquilo con eso —trato de calmarlo pero sabía que era imposible.

El señor Park suspiró.

—Debo contarles algo muy importante, es la razón por la que viajé a Busan y lo que descubrí allí... —suspiró y negó con la cabeza cuando obtuvo la atención de los hermanos.—.Descubrí quién fue el responsable de la bomba que pusieron en el barco en el que tú y tus padres viajaban.

Esta vez, miró a Jungkook, quien sintió una punzada en el estómago y su pulso se aceleró aún más. Sus manos dolían por lo fuerte que las apretaba en puños, y su mirada se oscureció.

Namjoon, por otro lado, tragó saliva al escuchar eso. Sentía que las cosas si podían ir de mal en peor, y esa noticia solo agregaba más leña al fuego que sabía que ardía dentro del cuerpo de su hermano.

De los dos, Jungkook siempre había sido el más temperamental, sensible y posesivo con lo que consideraba suyo.
Si estaba aguantando tanto, era un milagro.

Pero tarde o temprano, explotaría en cualquier momento. Sabía, incluso sin que nadie se lo dijera, que su hermano estaba enamorado, y si alguien se atrevía a tocarlo a él o a lo que era suyo...

Uh...

Eso despertará al mismo diablo dentro de un humano.

—Continúe —dijo Jungkook firmemente.

—Fue su padre —dijo, haciendo que los hermanos se miraran confundidos, así que empezó a explicar—. Según descubrí, el padre de Seulgri tenía un profundo enamoramiento o obsesión por la señora Jeon y ella lo rechazó. Fue tanto su enojo por el rechazo que ordenó a unos hombres colocar una bomba dentro de lo que sería el dormitorio de sus padres... es la típica frase de los villanos: "Si no serás mía, no serás de nadie".

—Maldito... —murmuró Jungkook, sintiendo la ira aumentar dentro de él—. Hijo de puta.

—Eso no es todo —continuó—. El padre de Seulgri, el señor Yong, murió días después del accidente del barco donde viajaban tus padres.

—¿Qué le sucedió? —preguntó Jin, los hermanos luchaban internamente contra la rabia que ambos sentían en ese momento—. ¿Qué pasó con él?

—Seulgri lo asesinó —aseguró, provocando que Jin abriera los ojos sorprendido, y los hermanos también. No esperaban eso—. A los tres días del accidente, alguien denunció que vio al hijo del señor Yong entrar a su casa con un arma y escuchar diez disparos. Al día siguiente, encontraron el cuerpo del señor Yong desnudo, con diez balas en el pecho y la cabeza...

Un escalofrío recorrió a los tres que escuchaban la historia contada por el señor Park.

—¿P-por qué? ¿Por qué haría algo así a su propio padre? —preguntó Jin, visiblemente asustado, mientras se aferraba al brazo de Nam.

Hyunjoon miró a Jungkook, y viceversa. Sabían por qué. Sabían perfectamente por qué. Y eso no hacía más que aumentar la ansiedad de Jungkook por saber si Jimin estaba bien, si había lastimado a su chico o si le había hecho algo ya.

Si Seulgri estaba dispuesto a matar a su propio padre, ¿qué no estaría dispuesto a hacer para obtener lo que quería?

En ese momento, el celular de Jungkook sonó, sacando a todos de sus pensamientos. Jungkook tomó su celular y lo sostuvo en el aire, alertando a todos al ver el número de Jimin.

No esperó y respondió.

—¿¡Jimin, está bien!? ¿¡Puedes decirme dónde estás!? —preguntó rápidamente, mirando a su alrededor e intentando calmar su corazón mientras lidiaba con el nudo en su garganta, pero no hubo respuesta—. ¿Jimin?

—Hola, Jungkookie...

Esa voz... no era la de Jimin. Eso no significaba otra cosa. Seulgri tenía a Jimin, y lo usaría como carnada para tener a Jungkook entre la espada y la pared.

Quería chantajearlo a través de la persona que amaba, y eso solo hacía que Jungkook quisiera gritarle lo cobarde que era. Pero no quería poner en riesgo a Jimin, así que jugaría su juego.

Dos podían jugar ese juego, y él le enseñaría cómo se jugaba.

—¿Dónde está Jimin? —preguntó fingiendo calma, aunque en su mente ya tenía todo ideado.

Hubo silencio al otro lado de la línea, hasta que escuchó una respiración agitada y sollozos que sabía perfectamente a quién pertenecían. Y en ese momento deseó con todas sus fuerzas poder estar junto a él para decirle que todo estaría bien.

Pero no podía, y eso solo aumentaba su enojo.

Luego escuchó su voz, entrecortada por el llanto y sonando cansada, lo cual hizo que el corazón de Jungkook se apretara y apretara el aparato contra su oído.

—J-jungkook... —murmuró con voz rasposa, como si no pudiera hablar correctamente—. A-ayúdame...

Apretando su cabello con fuerza, Jungkook se contuvo para no gritar en ese mismo momento.

—¡Juro que iré por ti! ¿Me oíste, maldito? ¡Lo haré y te mataré con mis propias manos! —gruñó enfadado al escuchar la risa del otro lado, al parecer ese hijo de puta se divertía con esto.

—Cuando quieras, bonito —se burló riendo.

—Escúchame bien, maldito hijo de puta. No te atrevas a tocar siquiera un solo cabello o me conocerás —amenazó haciendo que la piel se erizara en todos los presentes al escucharlo hablar. El señor Park estaba sorprendido de cómo Jungkook defendía a su hijo y eso le hizo sonreír.

Todos prestaron atención a las facciones del pelinegro mientras hablaba por teléfono. Cuando colgó y cayó en el sofá con la cabeza entre las manos, supieron que habían llegado a un acuerdo. Era él a cambio de Jimin, así de sencillo.

Pero eso no era todo.

—¿Qué sucedió, Jungkook? —preguntaron acercándose a su lado.

—Quiere que vaya a una dirección específica y que no diga nada a la policía, si no, matará a Jimin... —trago duro y suspiró, no podía sacarse de la cabeza el llanto de Jimin en el otro lado de la línea—. Soy yo a cambio de Jimin...

—¿¡Qué!? —preguntó Jin horrorizado.

—Quiere que vaya con él y él liberará a Jimin, pero...

—¿Qué sucede? ¿Te dijo algo más? —preguntó Namjoon esta vez.

Jungkook asintió.

—Planea irse a otro continente y... quiere que me vaya con él, o si no, no hay trato...

Namjoon gruñó, tiró todo lo que había sobre la mesa haciendo mucho ruido y dejando un desastre. Jin lo abrazó, intentando calmarlo, porque sabía que estaba furioso y lo entendía. Su hermano menor estaba siendo chantajeado y querían llevárselo lejos de su familia, todo por un capricho.

—¿Qué harás ahora? —preguntó el señor Park—. Eres consciente de que te está chantajeando, Jimin está en sus garras y no debes meter la pata, o las consecuencias serán graves.

—¿Quién dijo que no tengo un plan? —sonrió de lado, mirando a Hyunjoon a los ojos, el cual alzó una ceja—. Como le dije, señor Park, Hyunjoon, necesitaré su ayuda y que confíe en mí. Prometo traer a Jimin conmigo, cueste lo que cueste.

El señor Park lo meditó un momento, observando la determinación en los ojos del chico. Admiraba eso y se dio cuenta de que Jimin siempre estuvo en buenas manos, y ese chico acababa de demostrar cuánto quería a su hijo, eso le agradaba.

Su hijo estaba en buenas manos.

—Muy bien, ¿cuándo planeas dar el ataque? —preguntó mientras se ponía de pie.

—Mañana mismo iré a esa dirección, pero fue su petición, debo ir solo.

—Bien, entonces haremos las cosas ahora —sacó su teléfono para hacer unas cuantas llamadas. Jungkook asintió.

—Prometo rescatarte, Jimin —susurró para sí mismo—. Solo resiste, cariño, solo un poco más y prometo traerte a casa...

































































¡Vamos avanzando con esta mierda!💣

¿Logrará Jungkook rescatar a Jimin? 🤔🌪️






Nos leemos luego 🐾

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora