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Ambos chicos estaban profundamente dormidos, cada uno en su propia habitación. No tenían idea de lo que estaba ocurriendo fuera y ni siquiera sabían que ya estaban cerca de llegar a su destino final. El capitán Baekhyun se dirigió hacia la habitación de Jungkook para informarle que pronto llegarían y así él podría avisarle a Jimin.


Cuando llegó a las afueras de la habitación, tocó la puerta un par de veces, pero al no obtener respuesta, decidió entrar. Lo hizo lentamente, para evitar ver algo de lo que luego se arrepentiría por entrometerse demasiado. Para su suerte, Jungkook estaba profundamente dormido. Parecía estar muy cansado, y Baekhyun entendía perfectamente su agotamiento.

¿Cuántos tiempo habría pasado sin dormir cómodamente? Así que decidió dejarlo descansar, no le diría nada ahora. Mantendría la sorpresa para cuando llegaran. Lo mismo hizo con Jimin, quien también estaba dormido.


—Pobres chicos.—susurró una vez cerró la puerta de la habitación de Jimin. Verlos así de dormidos le hacía imaginar lo cansados que debían estar. Suspiró, negó con la cabeza y se retiró a su propia habitación, también cansado por todo el trabajo.


Cuando llegó, se sentó en su cama, con las manos cruzadas sobre sus rodillas y mirando hacia el suelo.

—¿Quién serás, malnacido? ¿Por qué hacer algo así? Juro que me las pagarás. Era el barco de mi familia, era una reliquia familiar, y ahora...

Sus lágrimas caían por la impotencia que sentía ante la pérdida de personas inocentes e importantes para él debido a un psicópata. Había presenciado sus discusiones en la borda del barco antes de la explosión. Sabía que eso atormentaría a su amigo cuando empezara a recordar. También había escuchado a su madre llorando después de discutir con su esposo sobre Jungkook, quien decía que era un hijo muy maleducado y una decepción para él.


Eso le hacía hervir la sangre, pero sabía que no podía decir nada. Se alejó y se encerró en la pequeña biblioteca del barco hasta que ocurrió la explosión.

—¡Demonios! Me las pagarán muy caro. Lo juro por lo más sagrado de mí vida.


♪—Dos horas y media más tarde...


Ya estaban casi llegando al puerto, y los chicos habían despertado para prepararse. Cuando finalmente llegaron, salieron de sus habitaciones y se encontraron en el camino hacia la cubierta. Ambos se miraron y sabían perfectamente lo que les esperaba. Estaban nerviosos, no lo iban a negar. Especialmente Jimin, quien no recordaba nada de ese lugar.

Jungkook se acercó a Jimin una vez estuvieron cerca y lo miró, ofreciéndole una sonrisa.

—¿Estás bien?.—preguntó. En realidad, era él quien estaba nervioso, pero tenía que disimularlo por Jimin.

—Si, solo estoy asustado.

—No te preocupes, todo estará bien. Estuve pensando que tal vez, si tú quieres, te puedes quedar conmigo.

La propuesta sorprendió mucho al pequeño rubio, quien no sabía qué hacer. Su mente estaba hecha un lío. Tenía miedo, no tanto por las personas que lo rodeaban, sino por el hecho de temer perderse. No conocía nada ni a nadie en este mundo. Pero al escuchar la propuesta de Jungkook, sintió como su corazón dio un vuelco en su pecho, lo que hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas, preocupando al azabache.

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora