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꧁ᴥ︎︎︎Travesura realizadaᴥ︎︎︎꧂



—¡A él no lo tocarás! —exclamó Jungkook totalmente enojado, mientras lo miraba con odio e ira—. ¡Primero tendrás que matarme!.

Seulgri lo miró y luego suspiró, negando "decepcionado" porque Jungkook estaba dispuesto a morir por un estúpido niño mimado que no era más que un estorbo para él.

—Eres un tonto, Jeon. Pudiste irte conmigo y así evitar que mate a ese mocoso que tanto quieres —dijo quitando el seguro del arma—. Pero si prefieres morir por ese niñato que lo único que hace es llorar... bien, te cumpliré tu deseo.

Los apuntó a ambos, listo para disparar. Jimin cerró los ojos y en su mente pidió por favor que alguien viniera a ayudarlos, pero nadie sabía dónde estaban y eso lo hizo querer llorar aún más.

Hyunjin, quien estaba en una lucha interna en su mente, pensó en hacer lo más tonto que había hecho en su vida. Dio un paso atrás y luego, con todas sus fuerzas y velocidad, comenzó a correr hacia Seulgri, lo embistió con su cuerpo, haciendo que cayera de bruces al suelo por la fuerza del golpe.

Se escuchó un disparo y luego...

—¡Corran! —gritó Hyunjin mientras se levantaba rápidamente y empezaba a correr.

Jungkook tomó la mano de Jimin y ambos comenzaron a correr detrás de Hyunjin.

Seulgri se levantó atontado por el golpe, buscó el arma que había volado por el empujón, pero eso les dio tiempo a los demás de escapar. Sin embargo, al encontrar el arma, Seulgri la tomó y comenzó a correr detrás de ellos.

Esta vez no los dejaría vivir, estaba furioso y ellos pagarían con sus vidas.

—¡Sigan, no paren! —gritaba Jungkook sin soltar la mano de Jimin—. ¡Vamos, vamos, sigan!

—¡Alto ahí! —les gritó Seulgri, mientras comenzaba a disparar—. ¡Alto, les digo!

Siguió disparando hasta que una bala alcanzó la pierna de Hyunjin, quien gritó y luego cayó de bruces al suelo, agonizando por el dolor.

Jungkook se detuvo y fue a ayudarlo junto a Jimin.

—¡Vamos, debemos seguir! ¡Tú puedes, Hyunjin!.

—No... no puedo, duele mucho... —eseñaba mientras gruñía por el dolor—. Váyanse... sigan ustedes.

—No, no te dejaremos.

En ese momento, Seulgri se acercó apuntándoles con el arma. Jungkook colocó a Jimin y a Hyunjin detrás de él, sería su escudo humano para protegerlos.

—¡Bien hecho, estúpidos! ¿Ven lo que provocan? —gritó Seulgri enfadado, sin dejar de apuntarlos.

—Eres un maldito y ¡juro que lo pagarás! —gritó Jungkook, mirándolo mientras aún protegía a los chicos detrás de él.

—Esto se acabó —le apuntó en la cabeza, enojado y sin ningún sentimiento—. Tuviste tu oportunidad de vivir bien a mi lado, pero preferiste esto. ¿Últimas palabras?

—Vete al infierno —dijo, mirándolo a los ojos.

Seulgri rió de manera divertida, lo miró a los ojos y le apuntó a la cabeza.

—Adiós, Jeon —le dijo Seulgri, apuntándole a la cabeza sin ningún sentimiento.

"Pum".

Un disparo, un cuerpo cayendo al suelo, gritos de terror y miedo.

—¡Jungkook!

Todos levantaron la mirada y vieron a Nam detrás del sargento Kim, quien tenía un arma en la mano apuntando hacia el cuerpo de Seulgri que se encontraba en el suelo agonizando.

—¡Nam! —gritó Jungkook.

—¡Jungkook, Jimin! —corrió hacia ellos y se puso a su lado para revisarlos—. ¿Están bien? ¿No están heridos? Oh Dios, él está herido. ¡General ahora!

Nam asintió.

—¡Quiero a todos aquí! ¡Los tenemos, repito, los tenemos y están a salvo! —habló a través de su auricular, obteniendo un "Entendido, jefe"—. Ayúdenlos a levantarse, irán a casa y ya viene una ambulancia en camino.

Pasado un rato, llegaron muchos policías, ambulancias y otros autos. El señor Park bajó apresuradamente de uno de ellos y al ver a su hijo, no pudo evitar que sus lágrimas cayeran, luego corrió hacia él.

—¡Jimin!

Jimin miró en su dirección, sonrió con lágrimas en sus ojos y corrió hacia él.

—¡Papá! —saltó para fundirse en un abrazo.

—¡Oh, mi pequeño! —lo abrazó fuerte y protectoramente.

Todos los presentes asentían ante esa escena. Jungkook también sonrió y luego miró cómo llevaban a Hyunjin en la ambulancia.

Esperaba que estuviera bien, porque él era el héroe aquí.

—Vamos a casa, hermano —dijo Nam, palmeando su hombro. Jungkook asintió y caminaron hasta el auto que los llevaría a casa.

—Ve con ellos, hijo, yo te alcanzo después —murmuró hacia su hijo.

—¿No irás conmigo? —lo miró confundido.

—Claro que sí, pero antes debo hacer algo —besó su frente—. Ahora ve.

Jimin solo asintió con la cabeza y corrió junto a Jungkook, quien le abrió la puerta para que entraran. Nam miró al señor Park, quien le miró a él. Ambos asintieron, después Nam entró al auto y se pusieron en marcha.

El señor Park cambió su expresión a una seria e intimidante, caminó hacia donde los policías tenían a Seulgri esposado.

—Oh, hijo de perra, no sabes con quién te metiste —dijo tronando los dedos. Seulgri lo miró con dolor en la cara, pero eso no le importó a Hyunjoon—. Ahora verás que con mi familia nadie se mete.

Mientras tanto, los demás habían llegado a casa de los Jeon. Nam suspiró al entrar y vio a todos en la sala, algunos sentados y otros caminando de un lado a otro, pero cuando los vieron entrar, pegaron gritos de alegría y se levantaron rápidamente.

—¡Jungkook!

—¡Jimin!

Corrieron hacia ellos y los abrazaron. Jin, quien tenía a su bebé en brazos, se tapó la boca y dejó salir sus lágrimas. Todos estaban muy felices de que estuvieran bien.

Nam se acercó a Jin y tomó a su bebé en brazos.

—Anda, ve.

Jin sonrió y corrió para abrazar a sus pequeños.

—¡Jin hyung! —Jimin lo abrazó—. Te extrañé mucho...

—Oh, mi pequeño, no sabes cuánto me preocupaba —lo abrazó con sus largos brazos. Luego tomó a Jungkook para abrazarlos a ambos—. Qué bueno que estén bien.

—En verdad estamos muy felices de que estén bien —dijo Lisa al llegar a su lado también para abrazar a ambos—. ¿Tienen hambre? ¿Quieren comer algo o tomar algo? Saben que ya mismo iré a preparar algo para que coman.

—Yo quiero tomar una ducha y luego comer, estoy hambriento —dijo Jungkook, haciendo reír a todos. Luego miró a Namjoon—. Yo... quisiera preguntarte algo, pero después de ducharme y comer.

—Está bien —asintió Nam—. Tomen una ducha, coman y luego hablamos.

Los chicos asintieron y cada uno fue a su habitación, mientras los demás se quedaron hablando y Lisa preparaba la comida para que los chicos comieran.

—¡Oh, qué bueno que todo ha acabado! Estoy realmente feliz de que no les haya pasado nada —mencionó Jin, meciendo a su bebé junto con Nam.

—Nosotros también estamos felices de que todo esto haya terminado —mencionó Hobi, luego se levantó y tomó la mano de su novio—. Ahora debemos irnos, dejaremos que descansen y mañana hablaremos con ellos.

—Está bien, hasta mañana —saludaron.

—Adiós, vamos, amor.

—Sí, buenas noches, hermano.—saludo Taehyun.— Adiós, Nam.

—Buenas noches.

Así la pareja se fue, dejando a los demás ahí.

—También me iré, tengo algunas cosas que hacer y la cena está en el horno. Díganles que coman y descansen —mencionó Lisa poniéndose de pie—. Hasta mañana.

—Hasta mañana.

Lisa se marchó cerrando la puerta tras de sí. Sacó su teléfono y llamó a su novio.

—Bueno, ¿qué dices si vamos a descansar? —mencionó Nam, tomando a su beba—. Fue un día muy pesado y has estado bajo presión. Deberías descansar ahora, amor.

—Sí, yo... estoy bien ahora —le sonrió, mirando a su bebé—. ¿Puedes llevarla a su cuna? No puede estar siempre en brazos porque luego se acostumbrará mal.

—Está bien, amor. ¿Tú irás?

—Sí, en un momento.

—Te espero —le dio un beso y caminó con su bebé a su habitación. Al llegar, puso a su bebé en su cuna y la abrigó bien—. Listo, princesa.

En ese momento sonó su teléfono, Nam lo tomó y contestó al ver quién era.

—Señor Park —saludó, miró la cuna de su bebé y se alejó—. Si están tomando una ducha ahora. ¿Qué? ¿Cómo dice?.

...

—¿Entonces, cómo? —preguntó confundido, terminando su vaso de jugo.

Cuando Jungkook terminó de bañarse, salió y vio a su hermano tomando un café. Aprovechó la oportunidad para preguntarle cómo lograron encontrarlos.

—¿Me puedes contar cómo fue que lograron encontrarnos? —preguntó Jungkook, curioso por conocer los detalles.

—Fue por el collar.

—¿Eh? —se tocó el collar y se sorprendió—. ¿Estás diciendo que pusiste un pequeño rastreador en el collar de mamá?

—De hecho, lo hice antes de dártelo —sonrió, dejando su café a un lado—. Ahora que ya lo sabes, ¿qué harás con él?

"¿Qué haré con él?"

Apretó el collar entre sus dedos y dijo:

—Lo cuidare con mi vida.









































¡Estamos cerca de la recta final!🥂📝🤗


Nos leemos luego 🐾

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora