42🍃

158 24 3
                                    

꧁ᴥ︎︎︎¡Ay, no!ᴥ︎︎︎꧂





— ¿Estás bien?

— Estoy bien, ya te lo había dicho. — respondió con una sonrisa que fue devuelta con otra. — Además ya pasó una semana. No niego que aún no lo puedo asimilar del todo, pero estoy bien.

— ¡Ow, mi pequeño! No sabes la alegría que tengo de saber que al fin encontraste a tu padre, o más bien, que él te encontró a ti. — Jin rió y Jimin también.

Y sí, efectivamente había pasado una semana desde lo ocurrido en el trabajo de Namjoon. Jimin aún no podía creer que había encontrado a su padre, al fin había encontrado algo propio, su padre, quien lo creó. Estaba muy feliz y emocionado por pasar tiempo con él y saber todo lo que pasaría a partir de hoy en adelante.

Ese día, cuando Jimin despertó, estaba en casa de Jungkook. Este le dio de comer y luego le contó lo que sucedió y lo que habían acordado con el señor Park. Jimin no sabía qué hacer o qué decir en ese momento.

Su padre le había dado su espacio para que pudiera pensar tranquilo. Lo agradeció grandemente porque no sabía qué decir y tendría tiempo para tomarlo con calma y con la cabeza fría, pero estaba seguro de algo.

Quería conocerlo, conocer a su padre y saber todo de él.

— Jimin. — llamó Jin al ver que se había perdido otra vez en sus pensamientos. Jimin sacudió su cabeza y prestó atención a su alrededor. — Otra vez te fuiste al espacio, cariño.

— Lo siento, Hyun. — hizo un puchero inconscientemente. Jin sonrió y le pellizcó una mejilla. — ¡Ya! No hagas eso, duele.

Se sobó la mejilla roja con el ceño fruncido y aún con su puchero. Jin rió y siguieron empujando el carrito de compras que traían.

— Lo siento, pero es que eres muy tierno y me dan ganas de comerte. — Jimin se sonrojó y siguieron caminando hasta el puesto de artículos de limpieza. — Mmm, ¿qué más necesitaba? Déjame ver en la lista porque no recuerdo.

Saco una lista y comenzó a revisar lo que le faltaba por comprar, mientras Jimin miraba todo a su alrededor. Caminó mirando las cosas que había hasta que algo llamó su atención.

Se acercó al lugar donde había una señora mayor intentando alcanzar un frasco de algo que Jimin no sabía qué era, pero sí sabía que la señora lo necesitaba. Así que se acercó, hizo puntillín y tomó el frasco en su mano para luego acomodarse la ropa.

La mujer lo miró y Jimin también. Este le extendió el frasco con una sonrisa un poco tímida, pero vio que la mujer no se movía, solo lo observaba en silencio. Jimin se estaba poniendo nervioso por la mirada penetrante de la mujer, carraspeó y sonrió un poco más.

— Aquí tiene, señora.

Se lo volvió a extender y la mujer por fin reaccionó y también sonrió.

— Oh, pero qué muchacho más amable. — Tomó el frasco y lo puso en su canasto, para luego volver su vista hacia Jimin. — Te agradezco mucho tu ayuda, pequeño. Esta anciana, como verás, es un poco enana. Muchas gracias...

Jimin rió y se presentó.

— Jimin, un gusto haberle podido ayudar. — Hizo una reverencia hacia la señora y esta le sonrió más grande, pero con un brillo especial en sus ojos. Jimin hizo otra reverencia. — Yo debo irme ahora, pero fue un gusto, señora...

— Puedes decirme Nana, pequeño Jimin. — Sonrió. Jimin asintió tímido.

— Bueno, Nana, yo debo irme porque estoy con alguien más y seguramente debe estar preocupado porque desaparecí. — Rio, apuntando hacia atrás, asegurando que Jin lo estaría buscando. — Nos vemos, quizás si se da la ocasión.

— Estoy segura de que sí, pequeño. Confío en que nos veremos muy pronto. — dijo mirando cómo Jimin se dio vuelta y se perdió de su vista. Suspiró mientras miraba el frasco y no pudo evitar sonreír nostálgica. — Hay, pequeño, cuánto has crecido, mi niño.

...

— ¡Jimin! ¿Dónde te habías metido?

Preguntó un histérico Jin, que llevaba unos minutos buscándolo con la mirada y, al no encontrarlo, decidió esperarlo en la caja registradora a ver si aparecía. Jimin se sintió mal por haber preocupado a su Hyun, puesto que él se había quedado charlando con esa amable señora.

— Perdón, Hyun. Estaba mirando unas cosas y de pronto vi a una señora mayor que intentaba tomar un frasco de no sé qué cosa en unos estantes altos, así que la ayudé. Ella me agradeció y luego, sin darme cuenta, nos quedamos hablando y así.

Terminó de explicar y Jin entendió, así que se relajó.

--- Está bien, ya no importa. Bien hecho, pequeño. Eres un gran chico.

Sonrió y le revolvió un poco el cabello. Jimin rio apenas y siguieron caminando para así poder registrar las cosas. Jin pagó y Jimin le ayudó con las bolsas, ya que sabía que Jin no podía hacer mucha fuerza por su embarazo de cuatro meses.

Ambos subieron las cosas en el auto, subieron ellos y emprendieron camino a casa.

— Dentro de una semana tengo que ir al médico para saber el sexo de mi bebé. — informó ansioso Jin al estacionar el auto. — Al fin podremos saber si es niña o niño. Nam quiere niño, yo quiero niña, pero luego dijimos que lo que sea está bien. Aún así, será el amor de nuestras vidas y lo amaremos mucho.

— Eso es genial, Jin Hyun. — dijo también feliz porque su Hyun estaba feliz. — Como dijiste, está bien. Sea lo que sea, seguirá siendo el amor de sus vidas. ¡Qué lindo suena eso, Hyun!

— Lo sé, ya quiero que sea fin de semana.

Ambos bajaron del auto. Jimin abrió la puerta como pudo por tener tantas bolsas en sus manos.

Jungkook venía bajando cuando vio a Jimin lleno de bolsas, así que corrió hacia él y le sacó prácticamente todas.

— Déjame ayudarte con esto. — tomó todas las bolsas.

— Ah, gracias, pero puedo llevar algunas. — intentó quitarle algunas, pero Jungkook negó. — Jungkook, déjame ayudarte.

— No está bien, yo puedo. — dijo llevando las cosas a la cocina y las dejó sobre la encimera. Jimin entró junto a Jin, que traía un pequeño papel con el resultado de la compra. — Muy bien, aquí está. ¿Qué harán ahora?

— Por ahora, guardar todo en su debido lugar. — dijo Jin.

— Bien. — dijo Jimin.

— Te ayudo.

Jimin asintió y Jin alzó una ceja. Una sonrisa ladina apareció apenas. Jungkook era tan obvio, pero él no diría nada porque no quería incomodarlos.

Luego de que todo estuviera guardado, Jimin salió directo a su habitación para darse una ducha, la necesitaba.

Después de estar media hora en la ducha, salió con una toalla envuelta en su cintura y se dirigió a su armario buscando unos boxers, colocando todo en la cama. Justo cuando quitó la toalla, alguien tocó la puerta y esta se abrió.

— Jimin, dice Jin que bajes a-.

La persona se quedó congelada, con los ojos bien abiertos. No pudo evitar mirar a Jimin de pies a cabeza, sus piernas, su cintura, su abdomen, su cuerpo completo.

Estaba viendo a Jimin desnudo.

¡Estaba viendo a Jimin desnudo!

El grito del mencionado hizo que reaccionara. Jimin se tapó como pudo con la toalla mientras le gritaba.

— ¡Sal de aquí! ¡Sal, sal! — gritó, rojo de la vergüenza y enojo mezclados.

— ¡Lo siento, lo siento, no fue a propósito!

Jungkook salió disparado del cuarto, cerrando la puerta un poco fuerte en el proceso. Su respiración estaba errática mientras se dirigía a su habitación, sintiendo una molestia ahí abajo. Eso hizo que mirara, y como lo pensó, tenía una maldita erección.

— Carajo, eres un estúpido, Jungkook. Creí que ya había terminado. ¡Agh!

Se fue directo al baño, tenía que darse un baño de agua fría para bajar eso, pero al ver que no bajaba, gruñó porque tendría que usar su mano.

Y así fue, tomó su erección con su mano y empezó un vaivén de arriba a abajo, gimiendo mientras iba más rápido.

La imagen de Jimin llegó a su mente depravada. Cerró los ojos y se concentró en el placer que le daba ese recordatorio del bello cuerpo que poseía el pelirrojo.

Gruñó y siguió bombenado su miembro más rápido, llevando una mano hacia la pared para no perder el equilibrio por tener los ojos cerrados.

Arqueó su cabeza hacia atrás al sentir que su orgasmo se avecinaba, continuó así hasta que sintió su propio líquido caliente en su mano, haciéndolo gruñir por el fuerte y placentero orgasmo.

Miró su mano con su semen y no pudo evitar pensar que había tenido un increíble orgasmo solo al pensar en el cuerpo de una persona, pero no cualquier persona, sino el de Jimin.

¡Mierda!

Eso nunca le había pasado, pero debía admitirlo, le gustó, y mucho. Una vez que terminó de limpiarse, salió, se vistió solo con un pantalón de chándal sin camisa y se recostó en su cama boca arriba, mirando el techo.

Hoy no bajaría a cenar. Jimin de seguro que estaría muy incómodo, y él también lo estaría. Así que lo dejaría así por hoy.

Se quedó pensando hasta que sus ojos se fueron cerrando y se quedó dormido. Alguien había tocado su puerta, pero al ver que no le contestaban, decidió abrir y entrar lentamente.

Jimin asomó su cabeza y miró a Jungkook dormido en su cama. Aún sentía la vergüenza recorrer sus entrañas, pero debía decirle que Jin lo estaba llamando para cenar, prácticamente lo había obligado a que fuera por él.

Se acercó a su lado y no pudo evitar sonrojarse por estar mirando el torso desnudo del pelinegro. Jungkook tenía un buen cuerpo y Jimin no podía apartar la mirada, sentía su corazón latir rápido.

Le miró un momento más, decidió que lo dejaría dormir. Le puso las sábanas encima para que no se resfriara, pues pudo ver su cabello aún mojado.

Le dio una última mirada antes de cerrar la puerta y dirigirse a la suya para ponerse un abrigo, ya que ese día hacía un poco de frío.

Se cambió y salió hasta el comedor, donde ya estaba Jin terminando de acomodar todo.

— ¿Jungkook no bajará a cenar? — preguntó al ver que Jimin venía solo.

— Estaba dormido cuando fui, así que no quise despertarlo. — se sentó, Jin hizo lo mismo. Pero antes, alguien tocó la puerta principal. Jimin miró a Jin. — Yo voy.

Caminó tranquilo hasta la puerta, quitó el seguro y la abrió. Lo primero que vio fue a Nam, y a su lado venía el señor Park, que al verlo, sonrió feliz por volver a ver a su pequeño.

Pero Jimin solo se quedó mirándolo sorprendido.

— Hola... — saludó, con la sonrisa aún más grande. — Hijo.

— H-hola... — no sabía si decirlo o no. Suspiró para calmar su corazón, miró a los ojos al señor Park, abrió la boca y dijo en un susurro. — P-padre.

Y el señor Park no pudo sentir tanta felicidad como en ese día.

"Su pequeño al fin le dijo Padre".




























¡Este Jk es bien pervertido!😆


Nos leemos luego 🐾

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora