⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎ ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂

24🍃

¿Papa?, pensó.

Sí, esa es la mejor noticia que pudieron haberle dado, pero alguien estaba muy preocupado, no por el hecho de que sería padre, sino porque no sabía qué hacer, es decir, no sabía cómo lo tomaría su novio, quien estaba en esa camilla aún dormido.

Nam estaba preocupado por la salud de Jin. Ahora entendía el porqué de los mareos, malestares y la piel pálida de Jin.

No lo malentiendan, está muy, muy emocionado. Ser padre era uno de sus mayores sueños, y ahora que por fin lo sería, no sabía cómo actuar.

Tenía que compartir esa bella noticia con su novio, pero...

¿Y si él aún no quería ser padre?

Esos y más pensamientos venían a su cabeza, pero todo pensamiento fue interrumpido cuando Jin empezó a moverse y abrir sus ojos lentamente para acostumbrarse a las luces fuertes de la habitación.

-¿Nam? -murmuró, inclinando su cabeza hacia su costado.

-¡Bebé!. Aquí estoy, cariño -se acercó a él y le dio un beso en la frente. Jin sonrió por eso. -Llamaré al doctor para que te vea, ¿de acuerdo?

-¿Qué me...qué me pasó? -preguntó aún un poco desorientado, mirando todo a su alrededor. -¿Por qué estoy aquí? Recuerdo que estaba en la habitación de Jimin acomodando algunas cosas que había traído para él, y luego de eso... es todo borroso.

El castaño tragó saliva. Estaba empezando a sudar en sus manos y frente a causa de los nervios. No sabía cómo tomaría la noticia el pelimorado; estaba muy ansioso y preocupado por su reacción al darle tal, pero hermosa noticia.

Así que suspiró profundo para animarse a sí mismo y miró a su novio a los ojos, quien estaba expectante a lo que diría.

-C-cariño... -se abofeteó internamente por tartamudear, pero estaba muy nervioso. -Veras... bueno... lo que pasa es que...

Toda valentía que tenía se fue al carajo cuando entró el doctor y una enfermera a su lado. Estos saludaron amablemente a Nam y a Jin. Este último se había quedado un poco preocupado por las palabras que el castaño quería decirle, pero que fueron interrumpidas por la llegada del doctor.

-Buenas tardes, veo que ya despertó. ¿Cómo se encuentra? -preguntó el doctor a su lado mientras lo veía con una amable sonrisa.

-Buenas tardes, doctor. Bien, creo que bien. Solo siento ganas de vomitar y estoy un poco mareado aún, pero después de eso estoy bien -respondió amablemente y miró a Nam, quien se comía las uñas de lo nervioso que estaba, y eso le asustó un poco.

-¿Sucede algo malo conmigo, doctor? ¿Tengo algo mal en mí? -preguntó Jin con temor en su voz.

-¡Oh no! Tranquilo, no es nada de eso -se apresuró a decir el doctor cuando vio la expresión de miedo y preocupación en su rostro. Le sonrió y le explicó tranquilamente lo que le pasaba y el porqué de ello-. No es nada malo, todo lo contrario. Quiero explicar que la causa de sus mareos y su malestar es porque está esperando un bebé. Usted, está embarazado.

Jin abrió sus ojos muy grande y estos se llenaron de lágrimas. Miró a Nam, quien también estaba de la misma forma pero con una sonrisa que dejaba ver sus hermosos hoyuelos, demostrando lo feliz que estaba con la noticia.

Entonces él también sonrió en medio de lágrimas.-¿D-de verdad? -murmuró, como reflejo llevó sus manos a su vientre plano y lo acarició dulcemente. -¿H-hay una vida dentro de mí?

-Así es, mi amor. Vamos a ser padres, mi vida -le dijo el castaño. Se acercó a él cuando empezó a llorar, con ambas manos sujetando su vientre, y le dio un beso en la frente. Después juntó sus frentes. -¿Qué piensas, cariño? ¿Te gusta la idea de tener un pequeño o una pequeña?

-S-sí, mi amor, claro que me gusta mucho esa idea, ahora más que nunca -respondió, poniendo una mano en su mejilla. Le sonrió y le dio un beso en sus bellos labios. -Te amo, gracias por estar conmigo.

-Yo también te amo, y no des las gracias. Yo jamás te dejaría solo, ahora seremos una familia, una hermosa familia -corrigió mientras le acariciaba la mejilla con una mano y con la otra acariciaba su vientre plano, con una enorme sonrisa. -Gracias por darme este hermoso regalo, me has hecho el hombre más feliz del mundo. Gracias, mi amor.

-En serio, odio interrumpir este hermoso momento -habló el doctor -, pero le pediría amablemente si podría esperar afuera un momento para que podamos revisar al paciente y ponerle unos analgésicos para el mareo. Luego se le dará de alta y podrá irse a casa.

Este asintió, pero antes de salir le dio un dulce beso a su novio y finalmente salió al pasillo a esperar.

Jimin y Jungkook se habían ido a petición del castaño para que descansaran, pero Jimin no quiso ir, así que esperaron un poco más.

-¡Nam!

Este volteó buscando la voz que lo llamó y lo encontró. Se trataba del hermano menor de Jin. Este se acercó a él con cara de preocupación.