⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎ ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂

53🍃

Sentía ligeras caricias en su cabello y escuchaba voces a su alrededor. Su cabeza dolía y todo parecía girar. Sentía su respiración un poco pesada y su cuerpo no respondía.

Abrió lentamente los ojos para acostumbrarse a la luz del lugar y notó que se encontraba en su habitación, recostado en su cama, con su padre a su lado sosteniendo su mano.

—¿Hijo? —Escuchó la voz un poco lejana de su padre. —¿Me oyes, pequeño? ¿Estás bien?

—Yo... ¿Dónde estoy? —Preguntó mirando a su alrededor. Era su habitación y su padre estaba a su lado mirándolo con preocupación. —Papá, ¿qué...?

—Te desmayaste, hijo. Llamamos al doctor de la familia para que te revise. —Su padre acarició su cabello de nuevo. —¿Te sientes mejor?

Ahora recordaba todo, el motivo de su desmayo, la causa y el causante por su corazón roto y dolorido. Las lágrimas se acumularon en sus ojos y se escaparon de su boca sin poder contenerlas. Se sentía tan mal por todo.

¿Por qué Jungkook le dijo esas cosas, tanto en lo que dijo como en cómo lo dijo? Dolió mucho en ambos lados.

¿Por qué? ¿Qué hizo mal para que le dijeran esas cosas? ¿Fue verdad que llamó a su padre para que se fuera de ahí?.

"¿Jungkook, por favor dime qué hice mal?"

—Tranquilo, mi pequeño, todo estará bien.—Su padre lo abrazó fuertemente, permitiéndole desahogarse.

Le dolía escuchar llorar a su hijo, pero sabía por qué había pasado todo. Jungkook se lo había contado cuando lo llamó para decirle que Jimin no estaba bien. Le había exigido que le explicara el porqué, y Jungkook no dudó en hacerlo.

—Lo lamento mucho, señor Park. No era mi intención hacerle esto. Era lo último que quería, pero... no tuve otra opción. —Jungkook le había dicho todo con un peso en su pecho, nunca imaginó que tendría que hablar de esa manera solo para protegerlo. Pero al parecer, había logrado lo contrario y no podía odiarse más.

Pero el señor Park lo entendió. Aunque no pudo evitar sentir ganas de golpear a Jungkook por hacer sentir mal a su pequeño, sabía que no podía involucrarse en esa situación. Solo tenía que ayudar a su hijo en ese momento de necesidad.

—Escucha, Jimin, nos iremos a un lugar en el que estoy seguro de que estarás mejor. ¿Qué te parece, pequeño? —Preguntó suavemente una vez que Jimin se calmó y se recostó en el pecho de su padre.

Sentía que quería llorar más, pero no lo haría frente a su padre otra vez. Sentía que no era correcto.

—¿Dónde? —Preguntó, sorbiendo su nariz. Se incorporó y miró a su padre, haciendo inconscientemente un puchero que derretiría el corazón del mayor por lo tierno que se veía.

—¿Te parece si mañana te lo muestro? Ya es tarde y debes descansar para recuperarte. —Su padre acarició su cabeza y mejilla. —Mañana vendré por ti y mandaré a algunos hombres a buscar tus cosas. Te irás conmigo.

Jimin sintió que su pecho se oprimía. ¿Realmente se iría? ¿Eso era todo?

—Está bien, papá. —Dijo, pero no quería seguir pensando en nada más en ese momento.

—Mañana vendré por ti. —Su padre le besó la frente y Jimin cerró los ojos, disfrutando del tacto cálido. —Prometo que todo se solucionará, pequeño. Buenas noches, mi niño.

—Buenas noches, papá.

Su padre salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí. Soltó un suspiro mientras caminaba hacia la sala donde los demás esperaban.

Namjoon mantenía abrazado a su prometido porque Jin estaba muy preocupado por su pequeño, y Jungkook estaba sentado un poco apartado, pensando en todo lo que había ocurrido en tan solo un día.

En unas horas, su vida se vio reducida a este desastre que él mismo había provocado y que lamentaba tanto, especialmente por Jimin.

Responsabilizándose por hacer sentir mal a Jimin, no tenía idea de cuánto se odiaba en ese preciso momento. Veía a su Jimin postrado en esa cama, llorando, y eso solo hacía que su autodesprecio creciera aún más.

Al ver al señor Park entrar a la sala, Jin fue el primero en abordarlo con preguntas sobre su pequeño.

—Él está bien, mi pequeño es fuerte. —Había comentado. —Está descansando ahora.

~Pero...

—Amor, ya escuchaste. Jimin está bien y solo fue un pequeño desmayo. Mañana podrás hablar con él, ¿si? —Calmó Namjoon, ya que veía a Jin muy preocupado y no quería que eso le hiciera daño a él ni a su pequeño.

—Está bien. —Suspiró Jin.

Jungkook solo mantenía la cabeza gacha, no quería ver a Hyunjoon a los ojos. No podría enfrentarlo después de contarle cómo había tratado a su hijo, a Jimin. Además, no quería mostrar el miedo que tenía ante la posibilidad de no poder volver a ver a Jimin otra vez, de no escucharlo hablar, reír y compartir sus ocurrencias.

No sabía cuándo o cómo fue que Jimin se metió bajo su piel, en su corazón y en su cabeza. Sinceramente, no sabía cuándo dejó de ver al rubio como antes, tal vez nunca lo hizo y simplemente no se había dado cuenta.

Ahora sentía que lo estaba perdiendo, y eso era un sentimiento horrible. Sentir que algo se te escapa de las manos y no poder hacer nada para evitarlo.

"Jimin merece algo mucho mejor y definitivamente, ese algo no soy yo."

—Jungkook.

Levantó lentamente la mirada hacia Hyunjoon, quien lo miraba sin expresión en el rostro. Suspiró y miró sus manos en lugar de enfrentar su mirada.

Se sentía un patán de mierda, un estúpido y muchas otras cosas más.

—¿Terminaste de insultarte mentalmente?

—¿Qué? —Preguntó sorprendido, ¿acaso leyó su mente?

Riendo, Hyunjoon se sentó a su lado.

—Escucha, sé que tuviste tus motivos para decirle esas cosas a Jimin. —Dijo calmadamente, pero luego su semblante cambió. —Pero también sabes que nosotros, los padres, odiamos ver llorar a nuestros hijos, aún más cuando es por un corazón roto.

Pasando saliva, Jungkook asintió, bajando la mirada hacia sus zapatos y mordiendo su labio inferior. Su pecho dolía y era una sensación terrible. Se preguntaba cuánto más Jimin sentía ese dolor.

—Bien, me alegra que lo sepas. —Suspiró Hyunjoon. —Mañana vendré por él y por sus cosas. Me lo llevaré conmigo...

Apretando los puños y sintiéndose atrapado, solo pudo asentir. ¿Eso era lo que quería, no? Mantenerlo a salvo y lejos de sus problemas.

—Bien, ya debo irme. Les llamaré mañana para avisarles a qué hora pasaré por las cosas de Jimin. —Se puso de pie y se dirigió hacia la puerta, y Namjoon lo acompañó.

—¿En serio dejarás que se vaya? —Preguntó Jin, sentándose a su lado. —Jungkook, por favor, reacciona. Tú no quieres eso.

—Será lo mejor...

—Repite eso hasta que te lo creas. —Dijo enojado.

—¿¡Y qué quieres que haga!? ¡No voy a estar tranquilo sabiendo que un lunático está detrás de mí y quiere lastimar a mi familia, Jin!. No quiero que ustedes salgan perjudicados, no mientras pueda evitarlo. —Se levantó. —Solucionaré todo con ese malnacido y luego... intentaré calmar las aguas turbulentas con Jimin, pero hasta entonces, será mejor que esté en un lugar seguro y protegido, lejos de mis problemas...

Caminó hacia su habitación, dejando a Jin solo en la sala con su prometido hablando sobre todo. Cerró la puerta y suspiró, acercándose a su cama y acostándose boca arriba, soltando otro largo suspiro.

—Perdóname, por favor, Jimin... perdóname, cariño. —Cerró los ojos y unas lágrimas cayeron por el borde de sus ojos al recordar la expresión del menor, sus ojitos brillando por las lágrimas.

Eso era lo más doloroso que su alma había sentido alguna vez, ver a la persona que amas sufrir por tu culpa.

—Prometo que solucionaré todo y luego te conquistaré como se debe. Lo prometo.

Pensó en eso durante un largo rato hasta que se quedó dormido.

Aquí otrito chiquitito pero es mejor que nada😋

Nos leemos luego 🐾