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—¡Jimin, baja!.

—¡Voy!—gritó desde la copa del árbol. Empezó a bajar poco a poco hasta que llegó al suelo, donde lo esperaba su hermano con los brazos cruzados y expresión seria.

Actuando como si no pasara nada, preguntó.

—¿Qué sucede?.

—¿Qué sucede? Bien sabes que no puedes estar arriba hasta muy tarde y aún así lo haces. ¡Aún estás enfermo, Jimin!.— dijo exasperado y con voz dura.—Ya te has enfermado muchas veces por estar tomando todo el aire frío.

—Hyun..

—¡No, Hyun nada!.—sacudió las manos. Su expresión cambió.—Aún estás con fiebre, pero si no me obedeces podrías contraer neumonía. ¿Quieres morir por eso? ¿Ah?.

Jimin, al escuchar eso, bajó la cabeza. Sus ojos picaban por las ganas de llorar que se avecinaban. No quería desobedecerle, pero no podía evitar querer subir ese árbol.

Desde ahí podía ver mejor el mar y ver si alguien venía en su rescate. Todo era para ayudar a su hermano, pero quizás no lo estaba haciendo bien.

Quizás no fue prudente levantarse aún con el cuerpo cansado y adolorido, y con la fiebre que tenía.

Su hermano, al verlo así, se relajó. Pasó sus manos por su rostro cansado. No había podido dormir bien estos días, más con la fiebre de Jimin que volvía una y otra vez, y él tenía que asegurarse de que no siguiera subiendo.

—Lo siento, no quise decir lo así.— lo abrazó. Jimin comenzó llorar en sus brazos mientras él lo consolaba.

Con una mano, le acariciaba la cabellera rubia, y con la otra subía y bajaba por su espalda para tranquilizarlo.

—Tranquilo, mi pequeño. Tú estarás bien, ¿sabes por qué?.

Jimin levantó la cabeza para mirar a su hermano y negó lentamente, con sus ojitos llorosos y un puchero en sus labios. Eso hizo sonreír a su hermano, quien apoyó su mentón en la cabeza de Jimin. Suspiró y dijo.

—porque tú eres muy fuerte.—se separó para verle a los ojos. Con sus pulgares, le limpió sus lágrimas y dijo con una sonrisa.—No importa lo que estés pasando ahora, quiero que sepas que ninguna pena es para siempre, que tu situación mejorará. Llora si tienes que llorar, pero después ten valor y levántate, sécate las lágrimas y sigue adelante.

"Nunca te detengas."

"No te rindas ante nada, ni nadie."

Con eso, Jimin despertó.

—Hermano...


...

Ese recuerdo lo hizo divagar durante un tiempo. Ni siquiera escuchaba cuando Jin le hablaba.

—Jimin, ¿me oyes?.—le sacudió levemente.

Enseguida volvió a la realidad y se dio cuenta de que Jin llevaba un rato hablándole y él estaba en las nubes. Se avergonzó por eso, pero no dijo nada.

—¿Qué sucede, pequeño? Estás muy distraído últimamente.

Le tocó la frente y luego posó su mano en la mejilla lastimada del rubio.

—¡Por Dios! Hace como una semana que apareces con golpes en el rostro o rasguños.—lo miró muy preocupado y le acarició la mejilla con cuidado para no lastimarlo más.—¿Qué sucede, Jimin? ¿Está pasando algo que no quieras decirnos? Dime qué sucede, podemos solucionarlo.

Jimin solo bajó la mirada a sus manos. Es que no quería hablar de eso.

—No, Hyun, es solo que..."/

—Puedes contar conmigo, ¿lo sabes, verdad?

_Lo sé, Hyun.—le dio una sonrisa pequeña.—Gracias por... por tenerme paciencia. No quiero ser una molestia para ustedes.

—Tú jamás serás una molestia para nosotros. Jamás vuelvas a decir algo así, ¿oíste? Tú eres un amor de persona.—le apretó la otra mejilla.— Además, te hemos tomado mucho cariño. Ahora tú eres parte de esta familia y nadie cambiará eso.

—Gracias...—murmuró con la cabeza gacha, pero con una hermosa sonrisa.
Levantó la mirada y lo miró con ojos brillantes.—Muchas gracias, Jin Hyun, de verdad. Y no te preocupes por mí, yo solo tengo que mantenerme alejado.

—¿Alejado? ¿Alejado de quién?.—preguntó sospechoso, pues Jin veía cómo se comportaba cuando estaba Jungkook con aquella chica.

A él no le había caído bien esa mujer presumida.

—¿Estás huyendo de algo o de alguien? Por favor, cariño, necesito saber qué está pasando. Solo así puedo ayudarte.

—Y-yo...—no sabía qué decirle.—es muy complicado todo.

Era obvio que estaba escapando de esa mujer que cada vez que lo veía, le recordaba de dónde había salido con desprecio. De vez en cuando, ella lo golpeaba cuando veía que Jungkook hablaba con él.

Ya no sabía qué hacer. Necesitaba ayuda. Quizás contarle a su Hyun no fuera mala idea. Después de todo, no quería seguir sufriendo de esa manera injusta por parte de aquella mujer que estaba loca.

—Está bien.—murmuró con un nudo en su garganta. Su mejilla aún dolía por el golpe que le dio, aunque no lo hizo con fuerza, aún así dolía.—Le contaré, pero no quiero que le diga nada a Jungkook, por favor, prométalo, Hyun.

—Pero...—ahora sí que estaba perdido, pero al ver la cara de súplica del menor, solo tuvo que respirar hondo, porque por algún motivo sabía que no le gustaría para nada lo que le iba a contar.—Está bien, te lo prometo.

Jimin asintió, tomó aire y empezó a contar con lujo de detalles lo que estaba pasando.

...


Por otro lado, estaba Jungkook, que no dejaba de pensar en su situación con Jimin. Es que últimamente él lo estaba ignorando y él no sabía por qué. Ahora se encontraba con Jin, pero cada vez que lo veía o estaba cerca, el rubio salía prácticamente corriendo, y eso le dolía porque no sabía por qué lo hacía.

—¿Qué ocurre, Kooki? —preguntó la rubia, quien estaba a su lado. Estaba preocupada porque él no le hacía caso cuando le hablaba, ni siquiera le miraba.—Llevas unos días así. ¿Qué sucede? Puedes contarme si quieres.

Apoyó su mano sobre la del azabache, pero Jungkook la quitó lentamente. A veces ella hacía eso y a él le incomodaba.

—Nada, no te preocupes" dijo él seco, sin mirarla.—Solo es un problema que debo arreglar después.

Suspiró frustrada. Sabía a qué problemas se refería, pero no dejaría que se acercara a él.

Ellas siempre, cada vez que veía al azabache hablar con alguien amigablemente, le enojaba y amenazaba a esas personas para que no se acercaran.

Estaba obsesionada con él. Pero Jungkook le dejó muy claro que él no estaba interesado en ella, por eso se mantenía al margen.

Sí, él no se había olvidado de lo que ella hacía cuando estaban en la academia.

—¿Te gusta?.—preguntó de la nada, seria, captando de inmediato la atención del azabache, quien la miró con el ceño fruncido.—Contesta, Jungkook, ¿él te gusta?

—Te estás pasando, Yuri. Eso no es de tu incumbencia.—respondió enojado. Se levantó y la miró desde arriba.—No vuelvas a decir una tontería así de nuevo, o si no...

—O si no ¿qué?.— preguntó desafiante, también mirándolo notoriamente molesta.

—No querrás conocerme enojado, no creas que olvidé lo que hacías cuando estábamos en la academia.—se dio la vuelta.—Meteté en tus asuntos. Te lo advierto.

Y entró en la casa, dejándola muy enojada.

—¡Maldita rata de alcantarilla!.—golpeó la pequeña mesita roja por la furia.—No dejaré que te acerque a él, antes muerta.





























¿Que loca no? Jsjsjs XD 😆




Nos leemos luego 🐾

⚠︎𝐂ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐏𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜⚠︎  ꧁𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora