09. ¿quién lo hizo?

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<< pov. aerin >>

Después de que Jungkook se fuera, me quede con un nudo en el estómago que no fui capaz de deshacer ni con beberme mi copa de vino entera.

— Eh, Aerin — Sina lucia preocupada. — Mejor baja ese ritmo, que no quiero sostener tu cabello cuando vomites todo eso.

— No puedo creer que se apareciera... Y que se fuera de ese modo — me recargue en la mesa.

— Debo decir que te quedaste corta al describir su aspecto — puntualizó. — Ese hombre era un sueño. Y esos brazos... — suspiró. — Los chicos del reino ya no se ejercitan de esa forma.

Me mordí el labio inferior. Sina tenía razón. Oh, pero que desastre, pensé. Me lleve mis manos a la cabeza.

Busque a Taehyung en el salón. Después de que Jungkook se fue, lo había notado desanimado. De igual forma, tuvo que serenarse, pues tenía que hablar con un sinfín de personas. Ahora mismo estaba en ello, en medio de una plática con algunos miembros del consejo.

— ¿Sabes? Aún podrías alcanzarlo — Sina me saco de mis pensamientos.

— ¿Qué? — la mire.

— Podrías ir al muelle. Correr a su bote, lancha o barco. Lo que sea que tenga.

Fruncí el ceño.

— ¿Por qué-

— Anda — alargó la palabra usando un infantil tono. — Si no hablas con él, te vas a quedar con la espina por otros siete años. Te conozco, A. Y te cubriré, pero anda ya. Corre.

Sus palabras me metieron espíritu, así que no tuve más alternativa que asentir. Se había ido hace menos de quince minutos. No pudo haber partido ya, ¿cierto?

Me levante de la mesa y salí a la terraza, donde caminé hasta la escalera lateral que te llevaba al jardín. Me fue fácil llegar al camino terroso que daba a los puertos. Ese privado y exclusivo del palacio que te ahorraba tener que pasar por donde la demás gente pudiera verte.

Mientras bajaba pude ver los barcos. Vi uno en particular, con una bandera roja atada al mástil más alto, que me llamó la atención. No conocía esa embarcación de nada, así que debía ser esa. Apresure el paso cuando vi un grupo caminar a través del puente, hacia el.

Cuando estuve sobre la tarima de madera, me encamine lentamente hacia ellos. El primero en verme fue Jimin. Sus ojos se abrieron de forma exagerada.

— Jungkook — lo llame, alisándome la falda de mi vestido color crema, especialmente hecho para esta noche.

Al sentir los ojos del chico de nuevo en mí, un aire de tensión me envolvió. Lo vi entreabrir sus labios.

— Suban — les ordeno a los otros. Sin rechistar para nada, le hicieron caso.

Namjoon, sin embargo, le susurró algo: "Voy a tomar esto como inspiración para mí novela". Al no entender el comentario, lo ignore y ya, pero Jungkook, en cambio, lo miró mal y le dio una palmada en la espalda para hacerlo irse.

Una vez solos, caminamos el uno hacia el otro. Me sentí nerviosa, así que solté el aire que me había estado aguantando y me acomode el cabello antes de hablar.

— ¿Llegas así de repente, y te vas tan pronto? — pregunté, entrelazando mis manos.

— Olvide a lo que había venido, creo.

mar del este • jjk ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora