Capítulo 24: La gala

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Pov: Katherine 

Noto como alguien empieza a repartir besos húmedos y cariñosos, empezando por mi frente, mi pequeña nariz, mis mejillas rosadas y mis labios, hasta llegar a mi cuello donde reparte unos cuantos  besitos más para luego apoyar su rostro allí.

- Nena, despierta ya. Tenemos que ir a ver con mis hermanos cómo está Vivian para la gala de esta noche. 

- Que ilusión...- respondo con voz ronca.

A lo que puedo escuchar cómo Alexander se ríe por mi evidente sarcasmo, el cual ni me molesto en ocultar. Me incorporo de la cama y girándome me levanto. Dándome cuenta de que estoy...desnuda, y no me hace falta darme la vuelta para saber que mi jefe está mirándome descaradamente. 

- Me parece que nos vamos a retrasar un rato.- dijo Alex.

Tiró de mi cintura hacia atrás poniéndose encima de mí rápidamente, empezándome a besar con ansias, yo le correspondí con el mismo anhelo poniendo mis manos alrededor de su cuello y enroscando mis piernas alrededor de su cintura, apretando su erección y haciendo que gruñera con evidente deseo. Pero a pesar de haber estado toda la noche sin apartar las manos el uno del otro, los dos nos volvimos a dejar llevar por la pasión.

- ¡¿Quieres darte prisa?!- le dije a mi jefe a unos cuantos pasos de él.

Cuando acabamos de hacerlo quise ir a ducharme, y cuando ya había acabado y estaba a punto de salir solo me quedaba salir de la ducha, el muy capullo abrió la puerta desnudo y me volvió meter dentro queriendo una segunda ronda, y claro..., ¿Cómo me iba a negar a eso?

- Solo llevamos un retraso de media hora, no seas exagerada.

- ¡Exagerada!, ¡Ya te puedes preparar para dormir en el sofá esta noche!- dije dándome la vuelta y señalándolo con mi dedo acusador apuntando fijamente hacia él.

Me di la vuelta escuchando sus risas, y seguí caminando por el pasillo donde se encontraban las habitaciones de la planta donde se encontraba Vivian. Al llegar a la puerta esperé hasta que se acabó de acercar mi jefe, y antes de poder tocar la puerta Alexander me besó contra la puerta.

- No te preocupes por nada, nadie nos va a decir nada. Además soy el jefe y el que tenga que opinar de algo que se atreva a acercarse a mí...- dijo dejando la frase en el aire, dándome un último beso para después tocar en la puerta.

Me giré intentando tranquilizarme ya que sé que Alex tiene razón en lo que dice, pero parece que le gusta hacerme sufrir poniéndome nerviosa ya que milésimas de segundos antes de que abriesen la puerta se me acerca poniendo una mano alrededor de mi cintura y dice

- Pero tu no te angusties, que mis hermanos ya lo saben.

Y con eso la puerta se abrió mostrando a un Asher muy sonriente, pero aún sonrió más cuando vio el brazo de su hermano a mi alrededor, en el cual permanecía atrapada, ya que Alexander no me quería soltar y vio mi cara de shock ante la situación.

- ¡Buenos días, parejit...!

- Ni se te ocurra.- dije interrumpiéndolo, mientras entrecierro los ojos y lo apunto con mi dedo.

- Jajaja.- se ríe burlándose bajito, y apartándose para dejarnos pasar.

Avanzo rápidamente y aparto las manos de mi jefe. En la habitación veo a Vivian acostada con el pie en alto y a su alrededor están Andrew y Edward. La loca de los batacazos en cuanto ve a Alexander dice

- ¡Alex!- dice gritando, mientras finge lloros falsos.  

Mi jefe con cara de fastidio se acerca hasta ella y empiezan a hablar. Yo me quedo en una esquina de la habitación escuchando lo que dicen

El destino que nos une [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora