Pov: Katherine
Si mi yo de hace diez años, hubiera sabido en qué se acabaría convirtiendo mi vida, se hubiera reído de mí. ¿Un hombre a mi lado, que lo único que le sale de la boca cuando está a mi lado es lo mucho que me ama?. A veces hay que pensar, que ante momentos oscuros por los que pasamos todos en algún momento de nuestras vidas, al final acabaremos encontrando algo o a alguien, que nos sacará de ese pozo sin luz. Por eso es que nunca llegué a imaginar que después de todo por lo que había pasado yo, tantos años llenos de desesperación, tantos gritos, al final había encontrado lo que más había anhelado.
La felicidad.
Sí, algo tan simple como eso. Y que gracias al hombre tan maravilloso que tengo a mi lado, he podido disfrutarla por fin. Desgraciadamente no fue un camino de rosas encontrarla, ambos tuvimos que pasar por muchísimas cosas; mis pesadillas, mis ataques de ansiedad..., pero Alexander fue paciente en todo momento y me ayudó como nunca nadie lo hizo.
Aunque hubo algo que le costó aceptar, y fue el hecho de no trabajar más para él. Después de todo decidí que seguiría adelante con la propuesta de mi abuelo, y eso fue algo que se tomó muy mal. Estuvo días enfadado como un niño pequeño sin hablarme, ni acercarse a mí. Eso fue la primera semana, la segunda me suplicó de rodillas que no me fuese de su lado, e incluso me ofreció su puesto de ejecutivo, algo a lo que rotundamente me negué.
Al final acabó aceptándolo, apoyándome en todo el proceso. Y ahora me encuentro en un puesto de ejecutiva en la empresa mi abuelo, en la cual lidero junto a mis hermanos. A parte de que soy la representante de una fundación de mujeres maltratadas, la cual abrí con el apoyo de todos, donde me orgullece saber que después de todo lo que yo sufrí, hoy en día soy yo la que puedo ayudar a mujeres que sufrieron o sufren lo que a mi me ocurrió.
Y es así como después de seis meses, los dos hemos encontrado un pilar en el que apoyarnos y aferrarnos, tanto en los momentos bonitos como en los malos, porque eso es en lo que consiste una pareja, en que esa persona a la que amas en cualquier circunstancia disfrute tu felicidad o te acompañe en tu dolor.
- ¿Cómo amaneció la señora Spencer?- murmura Alexander, mientras siento cómo me agarra de las caderas.
- Alexander, ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?- digo girándome en la cama hacia él- Que yo sepa aún no estamos casados.
- Eso se soluciona rápido, princesa. Un paseíto al juzgado, dos firmas y por último una luna de miel, donde nadie me interrumpa cuando te esté follan...
- ¡Alexander, siempre estás pensando en lo mismo!
- No es mi culpa, que mi futura mujer esté tan buena. Así que...¿Qué me dices?, unas llamadas y creo que puedo conseguir cita en el juzgado para hoy.- dice ansioso.
- Ni muerta. Me quedan seis meses para pensar, y decidir si quiero librarme de ti.
- Cariño, como mucho dejaré que retrases un poco la boda, hasta que estés preparada, ¿pero librarte de mí?, eso ya nunca. Eres mía para toda la vida, hasta el fin de los días, y aún así iré a buscarte y te arrebataré de donde sea que estés.
Hacía seis meses ya que me había propuesto matrimonio, cuando me fue a buscar al aeropuerto. Aún me río al recordar lo nervioso que estaba ese día, no dejaba de tartamudear, intentando explicar el malentendido que había tenido al verlo con esa mujer, su hermana. AL final ella y yo hicimos buenas migas, aunque seguía sin entender, cómo es que después de todo ese tiempo nadie me había hablado de su existencia. Alexander me explicó el por qué, y es que según él, es una demonia que les hace la vida imposible a él y a sus hermanos.
Pero por mucho que los cuatro hermanos Spencer digan que la odian y no la soportan, en sus ojos puedo ver que cada vez que nos reunimos para comer juntos, por insistencia de la señora Spencer, el amor y cariño que le tienen, y la preocupación que pasaron cuando tuvo que volver a Francia durante un mes. La quieren a pesar de que ellos no lo demuestren. Después de todo son un clan que desde fuera no aparentan nada de lo que son en realidad. Son unidos, amorosos y únicos. Ellos son la familia Spencer.
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El destino que nos une [+18]
RomanceAlexander Spencer. Frío, calculador y mujeriego. Él es uno de los hombres más poderosos e influyentes de Inglaterra. Experto amante pero despiadado en los negocios. Katherine Walker, una mujer hermosa, independiente y soñadora. La cual no caerá ante...