Pov Erick
Esto es malo, esto es muy malo
Y no es por el hecho que me encuentro atrapado en un oscuro elevador, porque para mi sorpresa esté, no es el peor de mis males en este momento, no lo malo de esta situación, es que mi miembro está cómo una piedra en estos momentos, con Sasha sentada en mis piernas.
Hago todo lo posible, lo juro que hago todo lo posible con distraerme con la conversación que estamos teniendo, pero escucharla, hablar con tanta emoción e ilusión de su trabajo, solo me hace excitar aún más, ella ama lo que hace, lo adora y no digo que eso sea algo malo porque no lo es para nada, ella debe amar lo que hace, es que su alegría está haciendo estragos en mi cuerpo, ese es el problema.
Tampoco puedo dejar de lado lo que ella mencionó antes, eso de que hay una persona que quiere matarla y por la manera en la que ella se refiere a esa persona sigue viva. Además de que todo esto coincide perfectamente con lo que estuve hablando con Cedrick.
Las luces se encienden de repente y después de una pequeña sacudida, el elevador funciona de nuevo.
─Oh, que bueno ya funciona ─ dice ella mirando el panel que indica que estamos subiendo ─¿Erick? ─
─¿Qué? ─
─Me tienes que soltar, nos tenemos que levantar ─ me dice ella.
─Si, cierto ─ digo soltando su pequeña cintura para que se ponga de pie y después yo tratando de evitar a toda costa que se note el problema que hay dentro de mis pantalones.
Una vez ya en su piso salimos y me juro que no me volveré a subir en ese elevador, no me importa si tengo que bajar los cuarenta pisos a pie o subirlos de nuevo, lo haré, pero ahí dentro no vuelvo a entrar.
─¿Quieres algo de tomar? ─ me pregunta ella cuando entramos en su departamento.
El lugar es bastante grande y muy iluminado de colores cálidos y suaves.
─Si, gracias, pero ¿puedo usar tu baño primero?─ le preguntó.
─Si claro, es ese pasillo, la puerta de la izquierda ─ me dice ella señalándome el camino.
Una vez en el baño abro la llave del lavamanos, hecha donde agua fría en la cara y detrás del cuello, donde ella me toco con sus delicados dedos...., no Erick, cálmate, cálmate.
Respiro largo y profundo, distrayendo mi mente, pensando en cualquier cosa que pueda bajar mi erección, trabajo, reuniones, aburridas reuniones, aburridos eventos donde tengo que tolerar las ridículas conversaciones de personas con las que no me interesa hablar.
Si, eso está funcionando, ya me siento mejor, miro el reflejo, tengo un aspecto bastante desarreglado, mi camisa está abierta y no sé donde está mi corbata, ya de cualquier modo no importa. Salgo del baño y regreso a la sala donde ella está dejando una bandeja con bebidas
─¿Te sientes mal? ─ me pregunta.
─No, para nada, me siento bien ─ le aseguro sentándome con ella en él mueble.
─Bien, ¿qué tratamos primero?, porque son varias cosas ─ me dice mientras se quita la chaqueta, dejando ver que la blusa que lleva es sin mangas.
─¿De qué es esa cicatriz? ─ le preguntó sin poder evitarlo, la pregunta salió antes de que la pudiera detener.
Ella se mira la parte interna de su brazo izquierdo.
─Es por una fractura cuando tenía 8, el hueso salió de mi brazo y fue cómo me la hice ─ contesta ─ tengo varias cicatrices, la más grande es la que tengo en la espalda por la cirugía columna y tengo unas cuantas más en las piernas y el pie ─ me cuenta.
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Erick Litman ◇Herederos Litman 3◇
RomanceAmbos anhelan y al mismo tiempo le temen al amor, así que para que sus familias dejen de presionarlos para que se casen, ceden, pero bajo un acuerdo que los protege para que ninguno de los dos salga lastimado, pero la convivencia y el apoyo mutuo, a...