Erick Litman ◇Herederos Litman 3◇

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Pov Sasha

Lo que le paso a Cedrick es horrible, pero más aunque me diera risa, la culpa la tiene el doctor por decirlo de esa manera, ni que Cedrick fuera una vaca o algo parecido.

Por supuesto toda esta situación se le dijo a Nathaniel y Charlott, que preocupados hasta dijeron que volverían, pero incluso el propio Cedrick hablo con ellos para que no lo hicieran, se encontraba bien, ya no había peligro, debía de tener mucho descanso, pero nada más.

Lo que si es que cuando el médico dijo lo que le habían hecho, el abuelo y mis suegros se pusieron cómo locos y mandaron a buscar a Hanna enseguida.

El señor Alexander llamó a su amigo y le preguntó por la psicópata de su hija, pero él le había dicho que tanto ella cómo su esposa ya se habían ido habían tomado un vuelo, comercial ni siquiera usaron su avión y se fueron a quién sabe donde, ninguna contesta el teléfono y ninguno de nosotros deja de pensar que esa loca puede volver y decir que está esperando un hijo de Cedrick.

Y aunque lo esté esperando, él no se va a casar con ella, por eso, ella está loca, nadie de la familia lo va a permitir, el abuelo Richard mucho menos.

*********

—A ver si entiendo, te gusta la navidad, pero no tu cumpleaños — comenta mi esposo sentado en uno de las sillas de la isla de la cocina mientras preparo galletas de chispas de chocolate.

—Sí, no es tan difícil, a todo el mundo le gusta más una festividad que otra — digo encogiéndome de hombros.

—Todo el mundo prefiere su cumpleaños a cualquier otra fecha, además tu cumpleaños es el día de Navidad — dice tomando masa de galleta cruda.

─Pues yo no, en mis primeros años no nuca celebrábamos, nada, o seguíamos ningún tipo de tradición, ni siquiera día de acción, de gracias, su cumpleaños, a veces y siento que lo hacía con burla porque nos obligaba a que le cantáramos feliz cumpleaños y todo eso ─ le cuento.

─Debió de ser horrible ─ dice mi esposo con una mueca de desagrado.

─Mientras estuvimos con él, no lo consideraba tan malo, de cualquier modo al no saber que también teníamos cumpleaños no me molestaba celebrarlo, aunque él no dejaba que comiéramos pastel ─ le cuento ─ no comí de un pastes de cumpleaños hasta los 9 creo, que me invitaron a la fiesta de una niña del salón de clases al que asistía ─ le cuento.

─¿Nueve?, ¿pero en ese tiempo no tuviste tu fiesta de cumpleaños? ─ pregunta confundido, mientras guardo la masa en el refrigerador.

─No ─

─¿Por qué? ─

─Bueno, habían otras cosas más importantes, para mi todo era completamente nuevo y diferente, mi cumpleaños siempre estuvo en segundo plano, la verdad no supe cuando era mi cumpleaños hasta los diez ─ le digo y me rio por el día en que me di cuenta de que tenía un cumpleaños ─ estábamos en clase y la maestra siempre hacia una lista por mes de todos los estudiantes que cumplían años ese mes y cuando me preguntaron yo dije que no tenía cumpleaños ─ le cuento, Erick hace una mueca muy rara, me recuerda a la maestra ese día.

─¿Por qué tu mamá nunca te dijo de tu cumpleaños? ─ pregunta, confundió.

─Nunca se me ocurrió preguntarle y le preguntaba de todo, pero nunca me pareció importante, ese día cuando mi mamá me fue a buscar la maestra, le preguntó cuando era mi cumpleaños y le dijo que era él 25 de diciembre, lo que me confundió mucho, porque ese era mi día favorito del año, no por ser mi cumpleaños, sino porque era navidad y ese día nos levantamos tarde y nos quedábamos en cama mirando películas navideñas, comiendo galletas, helado y lo que habia quedado el día anterior ─ le cuento.