Erick Litman ◇Herederos Litman 3◇

41

Pov Sasha 

Ahora soy yo la que no pudo dormir, pensando en todo lo que hable con Estefania.

>>><<<

─No es divertido Estefania ─ me quejo con ella despues de que Erick salio de la habitación, no tengo cara para mirarlo.

─Si lo es, pero no es algo porlo que debas sentirte avergonzada Sasha, deseas a tu esposo, quieres estar con el, no es un crimen ─ dice ya sería. 

─Pero tampoco se me hace tan fácil ─ me defiendo. 

─Porque lo piensas mucho, no lo haga, solo disfruta él momento, deja de pensar de que algo malo puede pasar ─ 

─Siempre pasa algo malo ─

─No siempre, además aunque ese muy poco probable situación pase, ¿que haras?, ¿te mantendras siendo infeliz?, cuando tienes la oportunidad de vivir de manera plena y feliz al lado de un hombre que hace lo que sea por ti, mejor no te hubieras casado Sasha ─ me dice ella.

─¿Y si al final se termina decepcionado? ─ preguntó preocupada

─Muy poco probable, su momento para decepcionarse fue al saber tu pasado y eso no paso, él sigue contigo y más importante aun, está completamente dispuesto a ayudarte a superar todos esos miedos, se que no te gusta que te ayuden, pero dejaré ayudar, nadie te puede ayudar más que el, nisiquiera yo ─ me dice ella

>>><<<

Yo de verdad que me gustaría que gustaría poder disfrutar de la vida, de mi matrimonio sin ningun tipo de miedo ni nada parecido, pero me da miedo miedo de que empieze a ser feliz y todo se desmorone cómo ya paso una vez.

Me preocupa que pase de nuevo y que está vez también personas que quiero terminen salgan lastumadas.

Él día me lo paso pensando en lo que dijo Estefania, en que sea más expresiva de mis sentimientos, hacia Erick y lo que quiero, considero que no es tan sencillo de expresar almenos no para mi.

¿Cómo sería la manera más correcta de hacerlo?
¿Hay una manera correcta?

Unos toques en la puerta me distraen, es mi nueva asistente, dice que mi escolta tiene algo que decirme. 

─Dile que pase ─ digo y momentos después lo hace con una tableta en mano ─ ¿que susede? ─ le preguntó.

─Es que revisando los infresos de los empleados hay uno que tiene dos registros de hora de entrada ─ me dice y me pasa la tableta que trae en las manos, en efecto una persona llamada, Travis Conn, llegó dos veces a la varios minutos después que él anterior.

─¿Las grabaciones de ambos ingresos?─ preguntó y él me pone él video, él primero coincide con él de la foto del empleado, él segundo en comparación al primero es más bajo y regordete ─ busquelo y detengalo y averigue lo que busca aquí, cuando lo tenga me llama ─

─Si, señora ─ dice y se va.

Solo esto me galtaba, apenas llevo dos días con la fabrica y ya tengo personas infiltradas que quieren conseguir las recetas de mis postres o peor, arruinar los postres que hacemos.

Media hora después Antón regresa para esté momento estoy en él área de decorado, ocupándome de algunos pasteles.

─Los detuvimos a los dos señora, ambos tenían jeringas, con sustancias por él momento desconocidas, cada uno tenía tres ─ me informa.

─¿Seguro que eran tres?, ¿no llegaron a vacías alguna en ningún lado? ─ preguntó preocupada de que hubieran contaminado algo.

─Se están verificando las cámaras para confirmar que no señora ─ me dice.

─¿Quién les pago para hacer esto? ─ preguntó molesta.

─No han querido decirlo señora ─ dice en disculpa.

─Llama a la policía,  para que se los lleve, no los quiero más tiempo en mi fábrica y que manden a analisar que es lo que contiene esas jeringas ─ le indico el asiente y se va.

Esto es a lo que me refiero no puedo tener paz.

La policía no tarda mucho y se lo llevan a ambos detenidos, se les entrega a los oficiales los videos, las tarjeta suplicadas y las jeringas, aunque de cada una se tomo un poquito para que estas fueran analizadas, antes de que los oficiales llegaran, Cristina lo hizo, claro que la llame es mi abogada y se encargara de arruinar a estos tipos.

Al terminar el trabajo cuando salgo me encuentro con él auto de Erick.

─Mi Fierecilla, ¿cómo estas?, ¿aún no te han dado los resultados de los analisis?, ¿que dijo tu hermana?, ¿esos tipos no se quedarán libres verdad? ─ me llena de preguntas no más subir al auto, están lindo cómo se preocupa.

Me acerco a el y en medio de sus preguntas lo tomo de la cara para besarlo, se sorprende bastante al inicio, pero después me besa de regreso.

─Hola ─ lo saludo cuando nos separamos. 

─Hola ─ contesta él con una gran sonrisa y yo me recuesto en su pecho.

─Aun no me envían los resultados de lo que sea que habían en las jeringas, Cristina dijo que a pesar de lo que pasó la condena no puede ser muy alta, porque ellos en sí no llegaron a hacer nada, así que solo será una multa, por lo de falsificar las tarjetas ─ le cuento.

─Eso es ridículo, de ellos haber cumplido con lo que pretendían hacer hubieras perdido millones, ¿y ahora si no los pierdas ellos no tienen un castigo?, inútiles ─ se queja mi esposo.

─Estoy completamente de acuerdo contigo, pero en realidad no son ellos los que me preocupa, me preocupa la persona que les dijo que hicieran eso ─ le digo.

─¿Anton no obtuvo esa información? ─ pregunta Erick.

─No, se negaban a hablar y le dije que llamara a la policía ─ le cuento entonces se me ocurre algo ─ ¿Erick? ─

─Si

─¿Tu equipo de seguridad lo puede averiguar? ─ le preguntó con interés.

─Por supuesto, tu solo dejado en mis manos, mi Fierecilla y me encargaré de encontrar a ese infeliz, tu no te preocupes de nada….