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A partir de aquí creo que algunos capítulos van a ser un poco más largos :) Espero que los disfrutéis mucho y no olvidéis votar porque me ayuda mucho.

Corto y cambio. BESITOS <3

Capítulo 46: Love of my life

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Capítulo 46: Love of my life

- ¡Abuela!

Un par de turistas miraron en mi dirección en el momento en que solté la maleta y empecé a correr por el pasillo del aeropuerto hasta la mujer de pelo canoso que me esperaba con los brazos abiertos. Al llegar hasta ella me envolvió en un abrazo y me apretó fuerte contra su pecho. Llevaba sin verla en persona desde año nuevo y aunque nos veíamos a diario virtualmente nada se podía comparar con eso.

- ¡Eh! Yo también quiero.

Una Lara sonriente se nos unió y abrí los brazos para abrazarla a ella también. Cuando me había llamado para decirme que me tenía una sorpresa pensaba que se había teñido el pelo rosa fosforito o se habría tatuado la cara de Harry Styles, porque definitivamente sería algo que ella haría, pero no me esperaba para nada aquello. Me abracé más fuerte a mi abuela mientras sentía como la gente iba y venía en todas direcciones a nuestro alrededor.

- ¿Cómo es que has venido tú también? -le pregunté a mi abuela mientras ella seguía repartiendo besos por mi pelo.

- Larita fue a buscarme a casa.

Lara asintió y agarrando mi maleta hizo un gesto con la cabeza para que fuéramos saliendo. Enganché mi brazo con el de mi abuela como me gustaba hacer de pequeña y con el otro agarré a mi amiga. Las había echado mucho de menos y sabía que ellas también a mí. No sabía bien cómo les diría que tendría que volver a Milán en Agosto para poder ir preparando clases y materiales con Sandy. Por una parte me daba pena volver a separarme de ellas pero siendo totalmente sincera tampoco me veía volviendo a vivir en Madrid como si esos meses nunca hubieran pasado. Mucho menos cuando había comprobado que en Milán también tenía casa y gente que me quería.

No era su reacción la que más me podría preocupar, sino la de mi madre. Tenía claro que al principio le iba a costar adaptarse de nuevo a la decisión pero que iba a entender que era lo que yo necesitaba hacer. Iban a ser muchas noticias nuevas en poco tiempo, y esperaba que no se tomase del todo mal mi vuelta a Milán y el añadido de que iba a vivir con Enzo. Me había terminado convenciendo cuando le dije que iba a tener que buscar otra residencia porque no quedaba hueco para poder quedarme en la mía.

- Pero tu casa solo tiene una cama -murmuré muerta de vergüenza.

- Ya has dormido en mi cama antes, Vega -argumentó y no pude negarlo-. No va a ser ni la primera vez ni la última.

Y después de todo tenía razón. Además, la residencia que encontrase iba a ser mucho más cara que el piso después de todo y mi sueldo tampoco iba a ser demasiado alto, o no tanto como para buscar cualquier otro sitio para mi sola.

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