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Capítulo 57: Love Story (Taylor's version)

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Capítulo 57: Love Story (Taylor's version)

El momento de reencontrarme con mi madre había vivido en mi cabeza durante los últimos tres años. Me había acompañado en la imaginación cada vez que podía, obligándome a pensar de más. A veces pensaba que era por lo que añoraba y otras que era una forma de torturarme recordándome como yo me había encargado de que aquello no sucediera, pero lo que tenía muy claro es que lo que en aquel momento estaba viviendo no era ni de lejos lo que mi mente muchas veces se había imaginado. Porque a pesar de haber estado hablando con ella por teléfono casi a diario no se comparaba con vivirlo y poder volver a verla en persona.

Miré hacia el frente, donde la puerta de la casa me daba de nuevo la bienvenida y una sensación reconfortante me llenó el pecho. Sentí la nostalgia invadirme al recordarme jugando allí en mi infancia, o en el momento que crucé el umbral por última vez sin saber que no volvería en bastante tiempo. Casi pude verme a mí de pequeño esperando a que mi madre llegase de trabajar sentado junto a la nonna. La calle seguía igual que siempre y si alargaba un poco la vista podía ver a lo lejos la casa de los padres de Mario también. Me adelanté y toqué el timbre. La puerta se abrió casi inmediatamente después de hacerlo y me encontré con mi madre tras el umbral en el que muchas veces más me había esperado durante toda mi infancia y adolescencia. Distinguí un par de arrugas más en su cara desde la última vez que nos vimos pero estaba guapa igualmente. Cuando ella sonrió, todo lo que pensaba decirle, todas las palabras se me atascaron en la garganta. Era incapaz de describir la cantidad de sensaciones y sentimientos agolpados que me recorrían por dentro en ese mismo instante. No encontraba la manera con la que poder describir lo que estaba sintiendo. Mamá me miró con los ojos brillantes y yo me quedé quieto, sin saber muy bien cómo reaccionar. Con las emociones desbordándose por cada poro de mi piel. Fue ella la que acortó la distancia entre los dos y me rodeó con sus brazos. Yo la abracé de vuelta y ella me apretó más contra su pecho. Parecía casa. Olía como casa. Después de tanto tiempo.

Seguí a mi madre hasta dentro, donde la casa de mi infancia volvió a recibirme como si no me hubiese ido de allí en ningún momento, como si hubiese estado esperando todo ese tiempo a que volviese y no quisiera que yo encontrase que faltaba cualquier objeto en su lugar. Los recuerdos, los muebles y las fotos. Todo seguía estando igual. Me quedé mirando las fotos que tenía colgadas en la pared y que lo habían estado desde que tenía uso de razón. Acerqué la mano hasta una en la que salíamos papá, ella y yo de pequeño. Precisamente en esa que me quedé mirando no debía de tener más de dos años.

- Te pareces mucho a él -escuché su voz a mi espalda.

La mirada de mi padre era preciosa en esa foto. La forma en la que nos miraba a los dos, como si no tuviera sentido mirar nada más. Me giré hacia mi madre que me miraba con ilusión aunque la nostalgia se había encargado de teñir sus palabras. Muchos de mis rasgos los había heredado de él, y según ella y por lo que había escuchado de mi abuela años atrás, también compartíamos mucho en cuando a personalidad. Le sonreí a mi madre, o al menos intenté hacerlo. Sabía y era consciente de cómo ella lo seguía queriendo, a pesar de todos los años que ya había aprendido a vivir sin él. Que había tenido que hacerlo. No me quería ni imaginar cómo sería esa sensación porque de manera inmediata mis pensamientos iban hasta Vega y no sabía si a aquellas alturas sería capaz de poder vivir sin ella.

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