Un golpe de suerte, o un empujoncito, llevará a Vega hasta Milán, la ciudad con la que lleva soñando desde pequeña. Allí conocerá a Enzo, un ex-estudiante de astronomía y aficionado a las estrellas, que se cruzará con ella de una manera bastante cas...
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★Doble actualización 2/2★
Capítulo 13: Dancing queen
Para muchos la lluvia significa tristeza o nostalgia. Para mí también lo significó hasta ese momento.
Para mí la lluvia significa alegría y buenos momentos. Porque la lluvia me recordaba su risa estridente a mi espalda. Como sus manos se acoplaban bajo mi estómago para sujetarse. Su pelo mojado sobre la frente mientras corríamos empapados hasta el portal de mi casa.
Para mí no era tristeza, ya no. Porque desde ese momento la lluvia siempre me iba a recordar a ella.
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La lluvia había empezado a caer enloquecida tras arrancar la moto, y, tanto Enzo como yo nos habíamos empapado por completo. El pelo me chorreaba sobre los hombros a pesar de que la mayor parte me la había cubierto el casco menos en el momento de bajarnos y correr hasta dentro del portal de su edificio que era del que estábamos más cerca. Aun así no entendía como él no había perdido la sonrisa cuando subimos hasta su piso y yo tiritaba en la entrada.
— Toma —me llamó y fui en busca de la toalla que me tendía.
Me la pasé por los hombros rápidamente y empecé a frotarme el cuerpo intentando quitarme un poco del frío que me calaba hasta los huesos. Pensaba que él se iba a cubrir con la otra que llevaba en la mano, sin embargo, de un manotazo se deshizo de su camiseta y la tiró al suelo a la vez que empezaba a andar hasta la cocina. No sé por qué pero se me secó la boca. Cuando vio que me quedé en la entrada me hizo un gesto para que lo siguiera y al entrar a la cocina vi como sacó dos tazas y una cafetera que puso a calentar en el fuego.
