Filofobia- Miedo a enamorarse

Capítulo 19

Ando metida en mis pensamientos mientras escucho la música de mi móvil. Llego a la pista y me dirijo al vestuario.

-Hola François.

-Buenas tardes señorita Moretz.

-¿Qué ejercicios tocan hacer hoy?

-Aunque sea poco el tiempo que lleváis los dos aquí, comenzaremos la coreografía. Como Thomas no ha llegado todavía, empezaremos por tu individual.

-Vale.

Después de hacer varios giros, de dar vueltas por la pista y dar saltos, he terminado de entrenar. Salgo a la calle y a lo lejos veo un pelo de tono rojizo muy familiar.

-¡Thomas!- grito haciendo que se gire.

-Preciosa, ¿qué tal?- me saluda dándome un beso en la mejilla-Sofi, mírame. ¿Qué te ha pasado? Tienes los ojos muy rojos e hinchados. ¿Has estado llorando?

-Si- digo bajando la cabeza- Ya te lo explicaré todo más adelante, ahora no estoy preparada.

-No te preocupes por eso. Si no quieres no me lo cuentes.

-De momento no, solo cuando esté preparada. ¿Por qué no has ido a entrenar? Yo ya he empezado mi coreografía.

-Cuando llegué, miré el reloj y me di cuenta que ya era tarde y que François me regañaría por lo que me quedé aquí esperándote.

-Gracias. ¿Tienes algo que hacer el sábado? Me gustaría que vinieras conmigo, he quedado con mi mejor amiga, bueno lo era no sé si lo sigue siendo. Bueno, ¿te vienes o no?

-Claro. Te recojo en tu casa entonces. ¿Vamos a dar una vuelta?

-Sí, por favor. No quiero llegar todavía a mi casa.

-Pues vamos- dice ofreciéndome la mano.

Damos un largo paseo por el centro de la ciudad. Él me cuenta un poco de su infancia, de que le hacían bully y que gracias a eso se ha convertido en una persona más fuerte. También me cuenta de que nunca ha tenido novia por diversos motivos. Yo no lo veo feo al contrario es muy guapo.

-Sabes, siempre he estado abierto al amor pero ahora más que nunca- me dice. ¿Eso ha sido una indirecta?

-Seguro que encuentras a la apropiada. Yo tampoco he tenido novio. No me gusta el amor.

-¿Por qué?

-Los niños le hacen demasiado daño a las niñas.

-No siempre es así.

-No siempre, es cierto, pero casi siempre la que acaba mal es la niña.

-Y, ¿en qué te basas para pensar eso?

-En los libros y en las relaciones de hoy en día.

Seguimos caminando hasta que llegamos de nuevo a su coche. De camino a mi casa, escuchamos música. Da la casualidad de que a los dos nos gusta el mismo tipo de música.

-Llegamos- dice parando el coche frente a la casa.

-Gracias, es muy agradable tu compañía. Buenas noches Thomas.

-Buenas noches Sofi.

Voten y comenten.

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