Filofobia- Miedo a enamorarse

Capítulo 35

Aparco la moto en el parking de la entrada y corro a la recepción. Hay mucha gente y alguna que otras personas de la prensa lo que hace que me ponga más nerviosa. Miro a todos lados buscando respuesta de qué hacer y termino por avanzar hacia la recepcionista.

-Perdone, mi amigo ha sido traído a este hospital.

-¿Cómo se llama?

-¿Quién? ¿Él o yo?

-Su amigo.

-Ah sí, se llama Mike es el chico que cayó del puente.

-¿Usted no será la tal Sofi esa que ponía en su pancarta?

-Em sí, soy yo- digo avergonzada.

-Más le vale darle una oportunidad, se jugó la vida por ti. Parece que es buen chico. He de decirte que lo han subido a una habitación, es la 320.

-Lo es, gracias.

Busco con la mirada el ascensor y corro hasta el. Pulso el botón de la tercera planta y espero a que suba. Mi pierna derecha se mueve sin parar, estoy muy nerviosa y ojalá esté bien.

El sonido de una campana indica que ya he llegado por lo que las puertas se abren. Camino por el pasillo hasta llegar a una puerta que hay al final. Pego y espero a que me respondan. Al no recibir respuesta, entro.

Miro a Mike y rompo en llanto. Está dormido o eso es lo que creo. Tiene una mascarilla puesta en su nariz que a la vez está conectada a una maquina y le ayuda a respirar. En su brazo tiene la aguja que se conecta al gotero y por último en el dedo una especie de pinza que es para controlar sus pulsaciones. Su cara está llena de rasguños y en su torso abundan pequeñas heridas. Con los ojos borrosos de tanto llorar, caigo rendida y lo abrazo.

-Lo siento, todo esto es mi culpa. No debí aceptar ser tu novia aquella vez, no me daba cuenta de lo que hacía. Me gustas pero no sé cómo llevarlo, tengo miedo de que me hagan daño y ya me lo hiciste la primera vez, aunque para ti probablemente fuera una tontería. Tengo que confesarte que me gustaría estar contigo, pero es que no puedo y se me parte el alma sabiendo lo que eres capaz de hacer por mí- consigo desahogarme. Lo miro y veo que tiene los ojos abiertos y que esta sonriendo.

-Sofi te lo dije una vez y te lo repetiré todas las que hagan falta. He cambiado no soy como antes, tu hermano ha hecho que pienses mal de mí, él cree que sigo siendo el mismo. Quise demostrarte que te quiero y que me gustas un montón poniendo eso- señala la pancarta- en lo alto de un puente y llevarte hasta allí para que lo pudieras ver pero nada salió bien y aquí estoy ahora.

-No hacía falta que te jugaras la vida, literalmente, para decirme que te de otra oportunidad. Si hubieras venido a mi casa y me lo hubieras dicho, no estaríamos aquí ahora mismo.

-Tienes razón, pero sé que no ibas a querer hablar conmigo. Nunca es tarde para decírtelo.

-¿Decirme el qué?

-Sofia Moretz, ¿aceptas darme una oportunidad y volver a intentarlo conmigo?

-Mike estaría encantada de volver a intentarlo, pero con una condición.

-¿Cuál?

-Que si yo no me veo capaz me dejes espacio, para mí esto es nuevo por decirlo de alguna forma.

-Acepto esa condición.

El resto de la tarde la pasamos hablando y gastándonos bromas. Nunca pensé que llegaría a estar con un niño así. Mike me ha sorprendido y mucho, no me lo hubiera esperando nunca de él.