Me encuentro tumbada en mi cama, que mejor que hacer cuando te has pasado todo el día llorando. Cuando nos fuimos de la casa de la playa, Thomas me trajo a casa y sin decirle nada a nadie me fui a mi habitación.
-Cariño, ¿puedo pasar?- pega en la puerta mamá.
-Sí, pasa- le respondo. Le hago un hueco en la cama y se sienta.
-Sé cómo estás. Empezabais a llevaros bien y ahora se va.
-Sí- susurro.
-No te preocupes pronto volverá- dice sin preocupación. Si ella supiera de verdad toda la historia.
-Ojalá- digo y se levanta- Mamá- la llamo antes de que se vaya.
-Dime.
-¿Puede venir Mike?
-Claro, siempre es un gusto tener su visita.
Se va y cojo rápidamente el móvil. Le mando un mensaje y a los diez minutos ya está en mi casa. Bajo las escaleras para recibirle.
-Hola mi amor- dice feliz. Me da un pequeño beso en los labios y se da cuenta de mi cara y cambia su expresión- ¿Qué te ha pasado?
-Es obvio que he estado llorando.
-Lose pero, ¿por qué?
-Eldon se ha ido...para siempre. Discutimos y me fui hecha una furia a mi habitación y no volví a hablar con él.
-Lo siento. Y también te quiero pedir perdón por lo que dije, no lo debía de haber hecho.
-Lose y en parte por tu culpa él ahora no está.
-Pero ahora es un problema menos.
-¿Te estás alegrando de que mi hermano se haya ido de casa? Porque si es así ahí tienes la puerta.
-No cariño, no es eso.
-Sí lo es. Estas feliz porque ya no tendrás un rival y tendrás vía libre aun que estemos ya juntos. Pero no será por mucho más tiempo, no quiero seguir con esto. No me llames hasta que yo decida hacerlo.
-Pero, ¿qué? No puede ser verdad lo que estás diciendo. He estado atento de ti desde el primer día, te traje a casa y pasábamos buenos momentos y ahora me dices que no te llame y que nuestra relación que empezó hace un día ya ha acabado- comienzo a llorar. Odio estar sensible.
-Mike, no lo hagas más difícil. He estado llorando desde ayer cuando discutimos todos, después cuando me levanté a media noche y vi una carta de despedida de Eldon, fui a buscarle a la casa que tenemos en la playa y volví a llorar cuando allí me encontré otra carta y cuando por último llegué a mi casa también lloré. Me duele la cabeza y lo único que quiero es que todo esto acabe ya pero nunca se acabará porque él no volverá.
-De acuerdo. Si esto es lo que quieres, me iré- dice dándose la vuelta y saliendo por la puerta.
La cierro y me siento en el suelo apoyándome en ella. Lloro hasta caer rendida. Los ojos se me cierran y me quedo dormida en el sitio.
-Sofi, despierta- dice alguien zarandeándome- Sofi- vuelve a decir y noto como me cogen en brazos levantándome del suelo. Abro los ojos y es mi padre el que está sosteniéndome.
-Papá- digo con voz leve.
-Hija te quedaste dormida sentada en el suelo de la puerta. Estás débil y debes comer.
-Eldon- susurro.
-¿Lo echas de menos?- pregunta y yo asiento- Tu madre y yo también. No te preocupes que pronto volverá. Te tumbaré aquí, no te muevas iré a prepararte algo de comer.
Me deja en el sofá y se va. Ya no lloro, estoy seca de lágrimas. Mi estado de ánimo ha decaído y no me encuentro en forma. Necesito verle, necesito que vuelva.
-Aquí tienes, ahora come- me deja una bandeja en mis piernas. Me ha preparado una sopa que huele deliciosa.
-Gracias- le digo y comienzo a comer- Papá.
-¿Sí?
-¿Tienes el número de teléfono de Bruno uno de los amigos de Eldon?
-Voy a ver- dice buscando en su iphone- Sí lo tengo, te lo paso- dice y segundos más tardes mi móvil suena indicando que tengo un nuevo mensaje.
Termino de comer y salgo al jardín. Me siento en el banco, cojo el móvil y lo llamo.
-¿Quién es?- responde la llamada.
-Hola Bruno, soy Sofi hermana de Eldon.
-Ah hola Sofi, ¿qué tal?
-No muy bien pero no te llamo para hablar sobre si estoy bien o mal. Necesito preguntarte si sabes algo sobre mi hermano.
-Mmmm no- dice y noto como le tiembla la voz.
-Bruno, me estás mintiendo.
-Bueno en realidad si sé donde está. Me contó todo lo que pasó y me pidió si le podía dejar la casa que tengo en el centro de la ciudad yo accedí y le di las llaves.
-¿Me estás diciendo que no se ha ido de la ciudad?
-Exacto, ¿por qué me preguntas eso?
-Me dejó una carta diciéndome que se había ido de la ciudad.
-Y lo hizo pero volvió y fue cuando acudió a mí.
-¿Por qué volvió?
-Me dijo que quería estar cerca de ti pero sin que tú te dieras cuenta y sin que lo supieras.
-¿Podrías decirme dónde está la casa?
-Le prometí que no se lo diría a nadie.
-Pero el problema es que tú no sabes todo lo que estoy sufriendo, me he tirado un día entero llorando y sin apenas dormir, estoy débil y sin fuerzas.
-Está bien, te envío un mensaje con la dirección.
-Gracias- cuelgo.
Tras esa llamada me encuentro un poco mejor. He conseguido averiguar dónde está ya sólo me queda ir y poder hablar con él.
Voten y comenten.
❤
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Filofobia- Miedo a enamorarse
Novela JuvenilSofi nunca ha sido capaz de enamorarse debido a un extraña fobia. Tras ser adoptada por la familia Edison, la protagonista conoce a uno de los mejores amigos del que a partir de ahora será su hermano. Lo que ella no sabe de todo esto es que le ocurr...