Thomas y yo nos miramos sin saber qué hacer. Todo esto es tan raro.
-Llamaré a la policía- dice mi amigo.
-Aquí nadie va a llamar a nadie- François sale del servicio secándose las manos con un trozo de papel- Sentaos en los sillones- dice y nosotros hacemos enseguida lo que nos dice.
Mi cuerpo comienza a temblar. Tengo miedo, no sé a qué punto puede llegar esto. Cojo la mano de mi amigo y la aprieto con fuerza.
-Vais hacer lo que yo os diga. Llamaréis a la policía, le diréis que ha habido un asesinato que os encontrasteis el cuerpo ahí tirado y que no sabéis nada. No podéis decirle que he sido yo, ¿de acuerdo?- movemos rápidamente la cabeza en forma de aceptación.
-¿Puedo preguntarte una cosa?- me atrevo a decir.
-Adelante.
-¿Es entrenador de patinaje artístico?
-Pues claro que no- dice riéndose- Solo hice todo esto para tener a alguien como tu cerca.
-Entonces, ¿por qué elegiste a Thomas también?
-Para no levantar sospechas.
Me pasa la mano por la cara. La va bajando poco a poco hasta llegar a mi pierna. Me pongo tensa al pensar lo que puede hacer.
-Joven, ¿qué tal si nos dejas un rato a solas?- dice y saca una pistola de su chaqueta.
Thomas se levanta y corre hacia afuera. Veo que coge su teléfono y marca un número, espero que sea la policía. Me pongo más nerviosa y no consigo reaccionar.
-Y ahora tú y yo nos lo vamos a pasar muy bien- trago fuertemente saliva.
Su mano se va acercando más a mi entrepierna cuando comienza a sonar una sirena. François me levanta enseguida y me lleva hacia adentro de la pista. Nos metemos por un pasillo a oscuras. Me ata las manos a la espalda y me levanta poco a poco la camiseta.
-Aquí nadie nos descubrirá.
-¿Qué pretendes hacer? -digo con odio.
-¿Tú qué crees? Ni se te ocurra gritar porque si lo haces acabarás como la recepcionista.
Termina de quitarme la camiseta dejándola descansar sobre mis manos. Sonríe de lado. Mis piernas me flaquean y un dolor viene a mi cabeza. Lleva sus sucias manos detrás de mi cuello y empieza a darme pequeños besos.
-¡Suelta a la chica!- escucho la voz de un hombre. François se coloca tras de mí y saca su pistola. La coloca en mi cabeza y me empuja para que camine- ¡Suelta a la chica!- vuelve a repetir.
Consigo ver de dónde procede la voz y es de un policía. Mis ojos empiezan a derramar lágrimas sin parar. Escucho un disparo detrás de mí y me siento más ligera. Me doy la vuelta y François está tirado en el suelo con un charco de sangre. Corro hacia el policía y me alejo de ese escenario. Me desata las manos y me ayuda a colocarme la camiseta.
-¿Te ha llegado a hacer algo?- me pregunta. Niego con la cabeza- Fuera hay una ambulancia por si lo necesitas.
-Gracias- digo y suelto un sollozo.
-¡Sofi!- gritan mi nombre. Ando con la compañía del agente hacia afuera. Me separo de él y corro a abrazar a Eldon que está fuera esperándome.
-Ya ha pasado todo pequeña. Ese hombre ya está muerto y no podrá hacerte nada más- me abraza con fuerza.
-¿Cómo sabías que me estaba pasando esto?- le pregunto y me señala con la mirada a alguien que hay tras de mí. Me giro y veo a mi salvador- Gracias Thomas- le sonrío y le abrazo.
-Sofi, papá y mamá están aquí. Nos llevarán a casa- asiento y caminamos juntos hacia el coche.
-Hija, ¿estás bien?- pregunta mi madre muy preocupada.
-Sí, tranquilos no llegó a hacerme nada.
-¿Qué ha pasado con el hombre ese?- pregunta papá.
-Está muerto. Resulta que se hizo pasar por entrenador de patinaje artístico para aprovecharse de niñas como yo.
-Da gracias a Dios que ya está muerto- dice mi padre.
Zj+
Voten y comenten.
❤

ESTÁS LEYENDO
Filofobia- Miedo a enamorarse
Teen FictionSofi nunca ha sido capaz de enamorarse debido a un extraña fobia. Tras ser adoptada por la familia Edison, la protagonista conoce a uno de los mejores amigos del que a partir de ahora será su hermano. Lo que ella no sabe de todo esto es que le ocurr...