Filofobia- Miedo a enamorarse

Capítulo 21

Sábado por fin. El despertador no suena, puedo dormir más, puedo seguir en mi camita.

-¡¿Pero qué haces?!- grito al sentir un vaso de agua fría sobre mí. Abro los ojos y veo a Thomas riéndose de pie junto a mi cama- No me hace gracia. Por un día que no tenía que madrugar vienes y me despiertas.

-Sofi, te confundes. Son las diez y a las once hemos quedado con Hanna.

-Tienes razón pero aún así no tenías por qué hacerlo. Por cierto, ¿cómo has entrado?

-Me he colado por la ventana- dice y miro hacia ella. Esta cerrada, maldito imbécil. Se empieza a reír- Es broma tonta. Me abrió tu hermano.

-Oh. Así que ya lo conoces.

-Sí. No es muy agradable.

-Lose.

-Levanta ya de la cama y arréglate que nos vamos.

-Está bien, está bien.

Hago mi rutina y me visto. Me pongo un precioso vestido color rojo, una chaqueta marrón y unas manoletinas. Ya está llegando el frío por lo que tengo que ir más o menos abrigada. Bajo al salón y veo a Thomas en un sillón y a Eldon en otro. Se echan miradas asesinas entre unos y otros.

-Chicos, ¿os gusta cómo voy?

-Si vas perfecta Sofi- dice Eldon sin quitarle ojo a Thomas.

-¿Queréis dejar de miraros ya? Ninguno de los dos ha hecho nada como para que os comportéis de esa manera. Mira yo me voy. Thomas cuando dejes de estar ocupado matando a mi hermano con la mirada vienes.

Salgo por la puerta enfadada. Pego un portazo y ando hasta el coche de mi amigo.

-Espérame- grita desde la puerta de mí casa.

-Thomas, ¿es que no te das cuenta de lo que quiere conseguir Eldon?

-Sinceramente no.

-Quiere hacer que os peleéis para que así te separes de mí.

-Pero eso no pasará. Y además, ¿por qué va a querer que me separe de ti?

-¡Por qué tiene celos!- grite ya harta.

De camino al parque que se encuentra en el centro de la ciudad, Thomas y yo permanecemos en silencio. Yo estoy nerviosa y enfadada por lo que no tenía ganas de hablar.

-¿Dónde está tu amiga?- pregunta cuando caminamos hacia el lugar donde habíamos quedado. Miro para todos lados.

-Está allí- digo señalándola.

-¿Dónde?

-¿Ves a aquella rubia con melena larga y despistada?

-Sí.

-Pues es esa.

-¡Hanna!- grito captando su atención.

-¡Sofi!- hace lo mismo que yo y corremos para acaba unidas en un abrazo.

-Te echaba de menos. Necesitaba verte.

-Lo mismo digo. Ejem- carraspea y señala con la mirada a mi amigo.

-A lo siento. Hanna, este es Thomas, mi nuevo mejor amigo. Pero tranquila tú sigues siendo mi mejor amiga.

-Encantada.

-Lo mismo digo- le responde él.

-Sofi- susurra Hanna en mi oído- es bastante guapo.

-¿Te gusta?

-Sí.

-Hablaré con él para que quedéis.

-Gracias.

Andamos y mientras ella me cuenta cómo le va y como va todo en el instituto. Nos sentamos en un banco y le empiezo a explicar cómo me va a mí.

-Pues vivo en una casa de ricos. El hijo es insoportable, bueno lo era al principio pero de repente ha cambiado y se comporta muy bien conmigo. Adeline, mi madre, es la mejor. Me compra todo lo que quiero y es una persona de confiar. Y bueno Anthony, mi padre, no lo suelo ver porque siempre está trabajando. También me he apuntado a patinaje artístico donde conocía Thomas y de momento lo llevamos bien, ¿a que si?- le hago una pequeña pregunta a mi amigo y el mueve la cabeza en sentido afirmativo.

-Se ve que no te va nada mal. Me alegro de que seas feliz. Sofi, lo siento pero debo de irme. Sé que es poco tiempo el que nos hemos visto, pero es que tengo un poco de prisa. Otro día nos vemos pero que sea en tu casa- dice guiñándome el ojo.

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