Capítulo 42

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Estoy indecisa, no sé si entrar o no a la habitación de Mike. Tengo miedo por su reacción. Me he pasado con todo esto.

Me siento en el suelo del pasillo por varios minutos. Miro a todos lados mientras pienso lo que debo hacer. Me doy por vencida, me levanto del suelo y entro.

-Mike- digo y de su parte recibo un cojín volador que acaba en mi cara- ¿¡Pero qué demonios hace!?

-Te lo mereces- dice en voz baja.

Bien, os explicaré la situación. Después de debatirme si entrar o no, terminé accediendo. Cuando abrí la puerta de la habitación, las luces estaban apagadas y gracias a la luz del pasillo pude ver a mi novio tumbado boca abajo en su cama.

-Lo siento, ¿vale? No era mi intención llamar a mi hermano vía Skipe y que te viera pero es que lucías muy guapo de princesa que no me pude resistir.

-Cierra la puerta con el seguro no quiero que mi hermanita entre y nos vea discutir.

Con que esa quería, discutir. Cierro la puerta con el seguro y me siento en el suelo a lado de la cama.

-Por favor, perdóname.

-No, te has pasado.

-Lose pero ya te lo he explicado todo- digo poniéndome en pie.

Se me ha ocurrido una forma que seguro me perdonará. Me acerco más a la cama y me siento en el borde.

-Por favor.

-No.

Ya no lo intento más. Aprovechando que esta tumbado boca abajo, me subo en su espalda. Mike se remueve un poco pero parece no molestarle.

-Venga perdóname. Sabes que no puedes estar enfadado conmigo- digo y voy dejando pequeños besos por su cuello y por su espalda lo que produce que Mike se estremezca- Si no me perdonas la próxima vez que te haga algo será más vergonzosa que esta. Que se queden bien grabadas estas palabras.

Sigo dándole besos por la espalda hasta que paro y él aprovecha para darse la vuelta. Ahora en vez de estar sentada sobre su espalda estoy sentada sobre su abdomen.

-Está bien me rindo- dice y me besa fuertemente.

Paso de estar sentada a estar tumbada encima de él. Sus musculosos brazos se encuentran rodeando mi cintura y los míos acariciando su pelo. El beso se convierte iguales a los que tuvimos por la mañana. Poso mis manos en su pecho y el baja un poco más las suyas, es decir dejándolas en mi trasero. Somos como dos tigres salvajes. El beso se hace más fuerte en intenso.

-Mike- digo separándome un poco.

-Mmm- dice a modo de respuesta mientras besa mi cuello.

-Es increíble que vaya a decir esto pero- me quedo callada un segundo antes de decir lo que voy a decir- Hazme el amor.

Mike para de besar mi cuello y me mira. Sus ojos brillan con intensidad y sus labios están hinchados al igual que estarán los míos.

-¿Segura?- pregunta y yo asiento con la cabeza.

Seguimos besándonos mientras poco a poco le quito la camiseta y los pantalones a Mike. Él hace lo mismo conmigo hasta que nos quedamos los dos en ropa interior. Me desabrocha el sujetador y de un tirón me lo quita. Pasa su lengua por sus labios al verme casi desnuda.

-Quítate las bragas mientras yo me pongo el condón. Es mejor tomar precauciones- dice estirando el brazo hacia el cajón de una de sus mesitas de noche.

Hago lo que me dice y una vez desnuda, me siento insegura. Me tumbo en la cama esperando a que él termine. Lo miro y me quedo perpleja ante lo que mis ojos ven, su amigo está bastante contento. Se tumba encima de mí y vuelve a besarme.

-Esto te dolerá- me avisa.

Efectivamente me dolió. Fueron varios minutos de placer los cuales los disfruté. Cuando cumplí los dieciséis en mis pensamientos no estaba esto pero, nunca se sabe cuando llega. Terminamos y Mike se tumba a mi lado. No decimos nada. Nuestros cuerpos están completamente desnudos y con algo de sudor. No me atrevo a mirar a Mike, siento vergüenza.

-Para ser tu primera vez no ha estado tan mal- habla por fin.

-Quien me diría a mí que dejaría de ser virgen a los dieciséis.

-No tienes de que preocuparte, hay niñas más pequeñas que tú que ya la han perdido.

-En eso tienes razón. Oye perdón enserio.

-No vuelvas otra vez al tema, ya está olvidado y después de esto estás más que perdonada.

Me levanto de la cama y me pongo la ropa interior. Cojo la chaqueta, me la pongo y voy hasta la puerta.

-¿Dónde vas?

-A darme una ducha antes de bajar a cenar.

-No te vayas. Quédate un poco más.

-No, Mike, quiero ducharme.

Antes de salir de la habitación, cojo un pijama limpio y ropa interior limpia. Ando por el pasillo cuando me encuentro a Nicoletta.

-Hola pequeña.

-Hola Sofi, ¿esta Mike en su habitación?

-Sí, Mike si está en su habitación- grito un poco para intentar que mi novio se entere y se vista rápido.

-Vale gracias.

Sigo andando y entro al baño. Dejo la ropa limpia encima del váter y la que llevo ahora puesta en el suelo. Me meto en la ducha y abro el agua caliente. Termino de ducharme, me seco y me visto. Muevo la toalla por mi pelo para secarlo un poco antes de pasarme el secador. Recojo un poco el baño y salgo.

-Gracias- dice Mike y pego un bote.

-Que susto me has pegado- dice y ríe- No me hace gracia que lo sepas. Anda bajemos a cenar, me está sonando ya la barriga de solo oler la deliciosa comida que tiene que estar preparando tu madre.

Bajamos las escaleras y vamos a la cocina para sentarnos en la mesa. La comida ya está servida y Dulce y Nicoletta ya están sentadas.

-Ya estamos todos, ya podemos empezar a comer- dice la madre de Mike.

Cojo el cuchillo y el tenedor, los pincho en la carne y me llevo un trozo a la boca , así hasta comerme todo lo de mi plato. Durante la cena nadie habla solo se escucha el ruido de los cubiertos al tener contacto con el plato. Nos levantamos y recogemos.

-Llevaré a Nicoletta a la cama, esta que se cae de sueño y yo también me iré a la cama- comunica dulce.

-Vale, buenas noches mamá. Nosotros veremos una película y después nos iremos a dormir.

-Buenas noches niños.

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Filofobia- Miedo a enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora