Capítulo 40

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Abro los ojos y me doy cuenta que esta no es mi habitación. Miro hacia un lado y veo a Mike ligeramente dormido. Pongo a procesar mi cabeza y recuerdo al fin que me he venido a vivir aquí.
Empiezo a reírme como una loca sin motivos. La barriga me duele ya y alguna que otra lágrima se han escapado. Comienzo a dar vueltas por la cama hasta que sin querer despierto a Mike. Se revuelve un poco y me mira lo que provoca que me ría más.

-Sofi te lo he dicho ya muchas veces, ¡estás loca! ¿Por qué te ríes?

-No...lo...sé- digo con dificultad.

-¡Pues para de reírte!- grita y yo paro al segundo.

Su forma de decirme eso me ha asustado. Me levanto de la cama y sin decirle nada salgo de la habitación y voy al baño.

-Mierda, ¿no me podías dejar tranquila este mes? Aunque eso no es posible.

-Cariño, ¿con quién hablas?

No le respondo y sigo con mi preocupación en este momento. Estiro mi brazo hasta el mueble que hay al lado del lavabo y cojo mi neceser. Ya con las precauciones tomadas, salgo encontrándome a Mike frente a la puerta del baño.

-Sofi lo siento- dice acercándose a mí por lo que aligero el paso- ¡Lo siento vale!- grita y me vuelvo a asustar.

Sigo permaneciendo callada y bajo a la cocina. Saco una taza y me sirvo leche, le hecho un poco de azúcar y listo, desayuno preparado. Me siento en una silla de la barra y me tomo el desayuno despacio. Mike se sienta a mi lado y me mira fijamente.

-¿Vas a decir algo?- pregunta. Al ver que no respondo prosigue- Escúchame- dice y me coge la mano que tengo libre- Esto es nuevo para mí, nunca he tenido a alguien viviendo conmigo que no sea mi madre pero ella no me despertaba. No me gusta que me despierten y mucho de esa forma en la que tú lo has hecho y creo que lo mejor es que a partir de ahora duermas en la habitación de mi nueva hermana.

-¿Qué? ¿Tienes una hermana y me lo has estado ocultando?

-Lleva poco aquí es adoptada. Tus padres le recomendaron el centro de acogida en el que tú estuviste. De esta forma mamá estará más tiempo en casa y no viajará tanto.

-¿Y cómo se llama? ¿Y cuántos años tiene?

-Se llama Nicoletta y recién ha cumplido cuatro años.

-Oh Dios, ¿enserio? No puede ser verdad, ¿mi pequeña pelirroja?

-¿De qué hablas?

-Cuando estuve en ese centro, compartí habitación con tres niñas que se convirtieron en mis hermanitas pequeñas en poco tiempo.

-Entonces es genial que te lleves bien con ella.

-Sí pero esta conversación acaba aquí, sigo enfadada contigo.

-Oh vamos Sofi.

Llevo la taza al fregadero y la lavo. Después voy al salón y me tumbo en el sofá. Saco mi móvil de la chaqueta y le echo un vistazo a mis redes sociales. Levanto la vista del mi móvil y veo a un Mike no muy contento.

-Como no me hables voy a tener que hacer una cosa que no creo que te guste- dice con los brazos en jarra.

Se me escapa una pequeña sonrisa y vuelvo a la pantalla del móvil. Busco a mi mejor amiga en el Whatsapp y le envío un mensaje.

Para Hanna:
Mejor amiga te echo muchísimo de menos. Tengo muchas cosas que contarte intenta llamarme cuando puedas, te quiero.

-Bien, ya que no me das otra elección- comienza a decir y se tira encima mía.

-¿Pero qué haces tonto? Quítate que me haces daño.

-No.

Mike empieza a darme pequeños besos por el cuello y poco a poco va subiendo. Me mira un segundo y me besa. Seguimos así hasta que se detiene.

-Sofi te deseo- dice como puede debido a su respiración entre cortada.

-No...estoy...preparada- le digo mientras él me da besos por el cuello.

Mike se levanta del sofá conmigo en brazos, subimos o bueno sube las escaleras y mientras tanto seguimos besándonos. Entramos en su habitación y me tira cuidadosamente a su cama para más tarde volver él a ponerse encima de mí.

-Como no me pares haré algo que no querrás- dice sin separar su boca de la mía.

-Pero es que estoy tan bien en estos momentos- digo como puedo.

Me separo un poco y lo miro para más tarde pasar mis manos por su pelo y volver a acercarlo a mí. Este chico me vuelve realmente loca.

Me coge las manos y las pone por encima de mi cabeza. Las sujeta con un poco de fuerza. Me mira una vez más y poco a poco se va desnudando.

-Lo siento pero no me puedo resistir- dice y miro hacia su amigo que está un poco contento- ¿Crees que estás lista?- me pregunta y asiento.

Se sienta en la cama y yo en su regazo. Continuamos besándonos y le quito la camiseta. Esta casi desnudo. Mierda en verdad no estoy preparada.

-Mike- digo alejándome de sus labios pero él sigue- Mike por favor.

-¿Qué pasa?- dice y vuelve a darme besos por el cuello.

-No...no puedo- digo y me levanto- Lo siento.

Salgo corriendo de la habitación y me encierro en el baño. Comienzo a llorar por lo que acabo de hacer. Siento vergüenza y decepción por su parte, soy una idiota.

Escucho una voz femenina en el piso de abajo y me alarmo. ¿Quién será? Salgo del baño y ando sigilosa por el pasillo con cuidado de no hacer ruido. Bajo algunos escalones y me asomo por la barandilla. Me sorprendo ante lo que ven mis ojos. Bajo del todo las escaleras y me posiciono al lado de Mike.

-¡Sofi!- grita la pequeña Nicoletta y me abraza.

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Filofobia- Miedo a enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora