Capítulo 6.

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Paula.

—¿Qué fue lo que les pasó? ¿Acaso jugaron a algo sucio con...—El primo de Carlos se acerca a él y con el dedo índice toma un poco de helado de la mejilla de Carlos y lo acerca a su nariz para descubrir el sabor.—¿helado de fresa?

¿Algo sucio? Bueno...supongo que echarnos el helado encima no es lo más higiénico del mundo.

—¿Qué? ¡No! Es solo...¡Guerra de helado!

—¿Guerra de helado?—Repite confundido, limpiándose el dedo en la camisa con una expresión de asco.

¿Por qué siento que no me cree? Y lo peor:¿Cómo puede creer algo así?

—Sí, eso...—Zanja el piloto de mala gana.—Mejor dime qué haces aquí.

Eso es algo que yo también quiero saber. ¿Qué hacía por el pasillo de mi habitación? Lo encontramos saliendo de una habitación cuando Carlos estaba a punto de marcharse. Es algo sospechoso, ya que él está quedándose en un piso distinto al mío.

Quizás está visitando a algún amigo, y no debería importarme su vida privada...¿Cierto?

Je. Vale. También quiero saber que hacía el hombre aquí. Y por qué tiene las mejillas sonrojadas y los lentes desacomodados al igual que la ropa.

—Vine ha...Me pasó algo muy ridículo, en serio. Se los diré, pero no se vayan a reír de mí.

El piloto lo mira sin una pizca de gracia en el rostro, y me parece increíble el contraste que hace con el Carlos de antes, con el que nos echamos el helado encima.

Enarca una ceja en dirección a su primo para que hable.

—¡Me he perdido! ¿Pueden creerlo?—Suelta un bufido.—Y luego entré a una habitación que no es pa mía, ¿saben lo que encontré ahí?—Señal con su pulgar la habitación detrás de él con el rostro contraído.—He encontrado a una pareja teniendo sexo...En serio es lo más incómodo que me ha pasado en la vida.

Suelto un jadeo al escucharlo, sorprendida y con cara de asco.

—Debió ser algo traumático.—Murmuro con la mirada perdida en el piso.

—Y vaya que lo fue, Paula. Ni te imaginas...¡La peor experiencia de mi vida. ¿Imaginas la imagen que tendrán de mí? Me creerán un pervertido que espía parejas.

—¿Quieres que te traiga algo para el mal rato? En la nevera tengo algunos...

—No, Paula. Gracias.—Me interrumpe el piloto. Le da una mirada de muerte a su primo antes de mirarme a mí con...¿Dulzura?—Es mejor que nos vayamos.

—Vale. ¿Están seguros de..

—Sí.—Repite.—Nos iremos y le daré algo para que olvide lo que vio. ¿Verdad, Oñoro?

El piloto palmea con algo de fuerza la espalda de su primo. Con demasiado para mí gusto, porque puedo notar como el hombre reprime un pujido.

—Eh...Sí, Paula. Mejor nos vamos.

—Está bien.—Murmuro extrañada por su comportamiento.

—Nos vemos.

Me sonríe el piloto antes de llevarse a su primo y entrar al ascensor susurrando cosas.

Mi vista se desvía a la habitación de la que salió Oñoro y no puedo evitar estremecerme al recordar lo que dijo. Y ahora que veo bien la puerta y noto el silencio que hay, entiendo que nada de lo que dijo era verdad. ¡Dios mío! Pero que lenta soy para entender, es obvio que se acostó con alguien...y si mal no recuerdo, es una chica de la escudería Mercedes. Porque claro...por la mañana vi salir de ahí a una chica del equipo. Y lo digo porque me esperó para irnos juntas al circuito. Aunque no recuerdo su nombre... Y debería dejar de inmiscuirme en la vida de Oñoro.

Temporada Inesperada. (Carlos Sainz Jr Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora