Horas después...Carlos.
Entre tanta gente bailando y bebiendo, logro hacerme camino hasta la barra. Al llegar le pido un simple vaso de agua al tipo que se encuentra atendiendo.
Me paso las manos por la cara, exasperado, al ver que todo lo hace bailando al ritmo de la música como si tuviera todo el tiempo del mundo.
En serio tengo ganas de brincar al otro lado y hacerlo yo mismo, pero me abstengo al recordar que este es un lugar al que se viene a beber y disfrutar sin prisas. Porque a ver, ¿a qué diablos se viene al After party si no es a pasarla bien durante horas? ¿Así que quién diablos sabría que no tengo tiempo?
La música me empieza a fastidiar y odio que las luces neón me dificulten la vista al recorrer el lugar para confirmar que la persona de la que me encargo sigue donde la dejé. No logro vislumbrar su pequeña figura...y en serio eso me empieza a preocupar porque la tengo tan metida en la cabeza que podría reconocerla en cualquier lugar. Y si no la veo donde la dejé eso quiere decir que...
¡No puede ser!
No pudo volver a marcharse.
Alguien toca mi hombro para llamar mi atención, por lo que solo extiendo la mano para que el tipo de la barra me dé lo que le pedí mientras me estiro para ver entre toda la gente a Paula.
No puedo perderla de vista.
Sin siquiera darle las gracias al hombre, regreso apresurado a la mesa donde dejé a Paula. Pero confirmo mis sospechas al ver que ni Charles ni mi primo están ahí. Está vacío. Solo hay unas cuantas botellas vacías junto a vasos sucios.
¡Joder! Lo primero que les digo y lo primero que hacen.
Desesperado, dejo el vaso con agua sobre la mesa y vuelvo a entrar entre toda la muchedumbre para buscarla. Todos, gritan, todos bailan, todos me empujan y empiezo a sentirme sofocado entre tanta gente y quiero salir corriendo del lugar cuando una bola de personas gritando el nombre de Charles llama mi atención.
Esquivo a todas las personas con fastidio hasta llegar a dónde están y me hago un lugar hasta el frente para ver a Charles sin camisa, Charlotte inclinada hacia adelante con la boca en el vientre de él y a Paula sobre una silla derramado alcohol desde el cuello de mi compañero mientras baila y anima a Charlotte a que atrape todo el líquido que se desliza por los abdominales del antes mencionado. No hay rastro de mi primo, ¡y se supone que debía cuidar de ellos mientras yo iba por algo para Paula.
¡Madre mía! Qué espectáculo están dando.
¡Pero si Paula apenas llevaba cuatro shots!
—Mi turno, mi turno.—Grita Paula arrastrando la voz cuando una Charlotte muy borracha se incorpora y toma la botella de sus manos, dejando a Charles en la misma posición que antes esperando a que ella se acerque.—¡¿Algún otro voluntario?!—Grita Paula desde arriba de la silla mientras levanta las manos.—¡Quiero hacerlo con dos al mismo tiempo!
Eso es algo que definitivamente no va a pasar.
—¡No, ya no!—Charlotte niega con el dedo índice al verme, tambaleándose un poco hacia adelante y luego hacia atrás.—Ya tenemos a uno y ese es nuestro querido Carlooouss—Me señala.
—Oh, sí.—Chilla Paula al verme y se baja de la silla sin cuidado. Después ya me encuentro sosteniéndola de la cintura al verla trastabillar.—Oye..no. E-estoy bien.—Habla tratando de alejarme de ella, pero me mantengo firme y no lo logra.
—¿Dónde están tus zapatos?—Pregunto con el ceño fruncido al verla descalza.—Paula.—Advierto al no escuchar respuesta de su parte.
Ella me da una mirada inocente y hace un adorable puchero. Reprimo una sonrisita boba al verla con las mejillas sonrojadas y brillosas por el alcohol.
ESTÁS LEYENDO
Temporada Inesperada. (Carlos Sainz Jr Fanfic)
CasualePEQUEÑO FIC DE CARLOS SAINZ, MI ESPAÑOL FAVORITO. Cuando Paula acepta el trabajo de niñera del hijo del director de la escudería Mercedes, es consiente de que tendrá que estar rodeada de los hombres más guapos y codiciados por las chicas: los pilot...