—Hemos compartido poco tiempo, pero ha sido suficiente para darme cuenta de la maravillosa persona que eres, y no mereces este tipo de relación donde no se sabe si vamos a algún lado o no...y yo, por eso quiero trazar juntos un camino a nuestra felicidad.—Hace una pausa. Suspira.—Me gustaría poder tomar tu mano en público, besarte cuando yo quiera, y ¡joder!
<<Quiero mostrarle al mundo cuánto nos queremos. ¿Tú? ¿Te sientes igual que yo? ¿Te gustaría hacer todo eso? Tú y yo. Juntos; a eso me refiero.>>
Me quedo con la mirada clavada en el suelo, procesando sus palabras... ¿Él acaba de pedirme...?
Quiero decir, ¡realmente sucedió!
—No esperaba un sí, directo, pero jamás me pasó por la cabeza que pondrías esa cara de horror...
—¿Un sí a qué?
—Tú sabes a qué, Paula.
Muerdo mi labio inferior con todos mis dientes y lo miro, está esperando una respuesta.
—¡Sí!
—¿Sí?
—¡Sí, quiero que estemos juntos!
Lo miro y me lanzo a sus labios, él al principio parece sorprendido, pero rápido me sigue el beso. Sus manos viajan a mi cintura, bajan por mis muslos hasta mis caderas.
Necesitando más, me siento a horcajadas sobre él e intensifico el beso. Nunca charlamos sobre esto, lo máximo a lo que hemos llegado son besos robados y cortos. Nunca había sentido la necesidad de tomar la iniciativa, sin embargo, con Carlos es diferente. Me da la seguridad que necesito para ser yo misma.
Nuestras respiraciones chocan y puedo escuchar los latidos apresurados de mi corazón, una corriente de electricidad sube de mis pies hasta mi vientre, instando a buscar la fricción que tanto necesito.
—¿Estás segura?
—S-sí.—Mi voz sale temblorosa debido a la excitación.—¿Tú...tú quieres...
—¡Joder, Paula! Claro que sí, sólo quiero que te sientas segura de ti misma. No quiero que creas que te traje aquí solo para...
No lo dejo decir nada más. Vuelvo a atacar sus labios y, cuando me doy cuenta, Carlos ya está recostado sobre la manta conmigo encima de él. Pronto, mis manos viajan de su pecho hasta la hebilla de su cinturón y empiezo a quitárselo.
—Aun no.—Me detiene las manos justo cuando voy a desabrochar sus pantalones.—Quiero disfrutarte un poco más. Si continuas no podré resistir.
De un momento a otro ya estoy abajo de él con las piernas abiertas y el vestido hasta el pecho. Se frota contra mí, y deja un camino de besos de mi cuello hasta mi mandíbula mientras sus dedos juguetean dentro de mis bragas aumentando mi humedad.
—P-por favor.—Exhalo y tomo en un puño la manta a mi lado.—Carlos...
No dice nada. Se separa de mí, con los labios hinchados y los ojos brillando de deseo para quitarme el vestido. Me recorre con la mirada y yo muerdo mi labio inferior al ver un bulto en su pantalón.
—Eres perfecta, Paula. Gracias por este momento.
....
—Creo que me estoy volviendo ciega, Carlos.—Le digo entre risas.—No veo nada.
—¡Ay, por Dios! ¿Qué voy a hacer contigo?—Se inclina para dejar un beso rápido en mis labios antes de dejarse caer de espaldas sobre la manta.—Está justo debajo de la luna. No es tan difícil.
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Temporada Inesperada. (Carlos Sainz Jr Fanfic)
RandomPEQUEÑO FIC DE CARLOS SAINZ, MI ESPAÑOL FAVORITO. Cuando Paula acepta el trabajo de niñera del hijo del director de la escudería Mercedes, es consiente de que tendrá que estar rodeada de los hombres más guapos y codiciados por las chicas: los pilot...