TWILIGHT (CREPÚSCULO)

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"¿Eso te pone triste?" Yo pregunté.
Él no respondió. Me miró a los ojos durante un período de tiempo inconmensurable.
"¿Has terminado?" preguntó finalmente.
Salté. "Sí."
"Vístete, te esperaré aquí".
Fue difícil decidir qué ponerse. Dudaba que hubiera libros de etiqueta que detallaran cómo vestirse cuando tu novio vampiro te lleva a casa para conocer a su familia de vampiros. Fue un alivio pensar la palabra para mí mismo. Sabía que lo rehuía intencionalmente.
Terminé con mi pantalón ajustado, muy ajustado diría yo, de color azul fuerte, todavía informal. Me puse una camisa azul claro que una vez me felicitó. Una mirada rápida en el espejo me dijo que mi cabello era completamente imposible, así que lo sacudí a todos los lados posibles para que se acomodara & luego con mis manos terminé de arreglarlo.
"De acuerdo." Reboté por las escaleras. "Soy decente."
Estaba esperando al pie de las escaleras, más cerca de lo que pensaba, & salté directamente hacia él. Me estabilizó, manteniéndome a una distancia prudente durante unos segundos antes de acercarme de repente.
"Equivocado otra vez", murmuró en mi oído. "Eres completamente indecente, nadie debería verse tan tentador, no es justo".
"¿Tentador cómo?" Yo pregunté. "Puedo cambiar..."
Suspiró, sacudiendo la cabeza. "Eres tan absurdo". Presionó sus fríos labios delicadamente en mi frente, & la habitación dio vueltas. El olor de su aliento me impedía pensar.
"¿Debería explicarte cómo me estás tentando?" él dijo. Era claramente una pregunta retórica. Sus dedos recorrieron lentamente mi columna, su aliento viniendo más rápido contra mi piel. Mis manos estaban flojas sobre su pecho, & me sentí mareado de nuevo. Inclinó la cabeza lentamente & tocó los míos con sus fríos labios por segunda vez, con mucho cuidado, separándolos ligeramente.
& luego me derrumbé.
"¿Wonie?" Su voz estaba alarmada cuando me atrapó & me sostuvo.
"Tú... me... hiciste... desmayarme," lo acusé mareado.
"¿Qué voy a hacer contigo?" gimió con exasperación. "¡Ayer te besé & me atacaste! ¡Hoy te desmayaste conmigo!"
Me reí débilmente, dejando que sus brazos me sostuvieran mientras mi cabeza daba vueltas.
"Demasiado para ser bueno en todo", suspiró.
"Ese es el problema." Todavía estaba mareado. "Eres demasiado bueno. Lejos, demasiado bueno."
"¿Te siente mal?" preguntó; me había visto así antes.
"No, ese no fue el mismo tipo de desmayo en absoluto. No sé qué pasó". Negué con la cabeza disculpándome. "Creo que me olvidé de respirar".

"No puedo llevarte a ningún lado así".
"Estoy bien", insistí. "Tu familia va a pensar que estoy loco de todos modos, ¿cuál es la diferencia?"
Midió mi expresión por un momento. "Soy muy partidario de ese color con tu piel", ofreció inesperadamente. Me sonrojé de placer & aparté la mirada.
"Mira, me estoy esforzando mucho para no pensar en lo que voy a hacer, así que ¿podemos irnos ya?" Yo pregunté.
"& estás preocupado, no porque vayas a encontrarte con una casa llena de vampiros, sino porque crees que esos vampiros no te aprobarán, ¿correcto?"
"Así es", respondí de inmediato, ocultando mi sorpresa por su uso casual de la palabra.
Sacudió la cabeza. "Eres increíble."
Me di cuenta, mientras conducía mi camioneta fuera de la parte principal de la ciudad, que no tenía idea de dónde vivía. Pasamos por encima del puente en el río Han, el camino serpenteaba hacia el norte, las casas pasaban a nuestro lado cada vez más separadas, cada vez más grandes. & luego pasamos las otras casas por completo, conduciendo a través del bosque brumoso. Estaba tratando de decidir si preguntar o ser paciente, cuando giró bruscamente en un camino sin pavimentar. No estaba marcado, apenas visible entre los helechos. El bosque invadía ambos lados, dejando el camino por delante solo perceptible durante unos pocos metros mientras se retorcía, como una serpiente, alrededor de los árboles antiguos.
& luego, después de unas pocas millas, el bosque se clareó un poco, & de repente nos encontramos en un pequeño prado, ¿o era en realidad un césped? Sin embargo, la penumbra del bosque no cesó, porque había seis cedros primordiales que daban sombra a un acre entero con su vasta extensión de ramas. Los árboles sostenían su sombra protectora hasta las paredes de la casa que se elevaba entre ellos, dejando obsoleto el profundo porche que envolvía el primer piso.
No sé lo que esperaba, pero definitivamente no era esto. La casa era atemporal, elegante & probablemente tenía cien años. Estaba pintada de un blanco suave & desteñido, de tres pisos de altura, rectangular & bien proporcionada. Las ventanas & puertas eran parte de la estructura original o una restauración perfecta. Mi camioneta era el único auto a la vista. Podía escuchar el río cerca, escondido en la oscuridad del bosque.
"Guau."
"¿Te gusta?" Él sonrió.
"Tiene... cierto encanto".
Tiró de las puntas de mi pelo en el cuello & se rió entre dientes.
"¿Listo?" preguntó, abriendo mi puerta.
"Ni siquiera un poco, vámonos". Intenté reírme, pero parecía atascarse en mi garganta. Me alisé el pelo con nerviosismo.
"Te ves encantador". Tomó mi mano fácilmente, sin pensarlo.
Caminamos a través de la profunda sombra hasta el porche. Sabía que podía sentir mi tensión; su pulgar frotó círculos relajantes en el dorso de mi mano.
Me abrió la puerta.
El interior era aún más sorprendente, menos predecible, que el exterior. Era muy luminosa, muy abierta & muy grande. Esto debió haber sido originalmente varias habitaciones, pero las paredes habían sido removidas de la mayor parte del primer piso para crear un espacio amplio. La pared trasera, que daba al sur, había sido completamente reemplazada por vidrio &, más allá de la sombra de los cedros, el césped se extendía desnudo hasta el ancho río. Una enorme escalera curva dominaba el lado oeste de la habitación. Las paredes, el techo con vigas altas, los pisos de madera & las gruesas alfombras eran de varios tonos de blanco.
Esperando para recibirnos, parados justo a la izquierda de la puerta, en una parte elevada del piso junto a un espectacular piano de cola, estaban los padres de Park Jay, o mejor dicho, Kim Jay.
Había visto al Dr. Kim antes, por supuesto, pero no pude evitar ser golpeado de nuevo por su juventud, su escandalosa perfección. A su lado estaba Jungkook, supuse, el único de la familia que nunca había visto antes. Tenía los mismos rasgos pálidos & hermosos que el resto de ellos. Algo en su rostro en forma de corazón, sus ondas de cabello suave color caramelo, me recordó la ingenuidad de la era del cine mudo. Era pequeño, esbelto, pero más anguloso, más redondeado que los demás. Ambos estaban vestidos casualmente, en colores claros que hacían juego con el interior de la casa. Sonrieron en señal de bienvenida, pero no hicieron ningún movimiento para acercarse a nosotros. Tratando de no asustarme, supuse.