CAPÍTULO 10

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Pov Liza.

La cabeza me dolía a morir.

Me punzaba cada vez que me hacía más consiente.

No vuelvo a beber.

Mi primera borrachera y no me acuerdo de mucho.

Me levanto y veo que estoy en mi habitación, con mi pijama puesto.

Frunzo el ceño y me toco la cabeza para ver si así puede cesar un poco el dolor, es completamente inútil.

Veo mi mesita de noche.

Diez con treinta y dos minutos.

Me levanto dirigiéndome al baño, me mojo la cara y me lavo los dientes.

Salgo de mi habitación sintiéndome un completo zombie.

Un zombie con un terrible dolor de cabeza.

Me acerco a la nevera y veo un post-it pegado al refrigerador.

Te hice el desayuno, mi fiestera, tomate la pastilla y todo el jugo.

Veo en la isla de la cocina y veo un plato frente a mi lugar, me siento en el banco y sonrió con fuerza al ver que es pan francés con huevo y un jugo de naranja.

Me tomo la pastilla y me bebo todo el jugo sintiéndome sedienta, sintiendo un alivio enorme en mi garganta.

Me como el desayuno y empiezo a recordar la noche anterior, recuerdo de jugar billar con mis amigos, beber otro mojito.

Esas cosas se suben rápido y ni se sienten.

Me acuerdo de bailar con Anne.

Tomar otro mojito.

Y...

Nada.

No me acuerdo de nada más.

Frunzo el ceño sintiendo una sensación extraña oprimirme el pecho, no me gusta no saber que paso después, no acordarme.

-¿Qué hice?

Intento recordar pero nada.

Vaya que el alcohol te hace olvidar, hubiera sido un alivio saberlo antes.

Niego con la cabeza, lavo mis platos y regreso a mi habitación.

Busco mi bolso y lo encuentro en mi escritorio.

Saco mi teléfono y no tengo ningún mensaje ni llamada.

Busco a Tayler en mis contactos y presiono el botón verde de llamada.

Lo pongo entre mi oreja y mi hombro, esperando a que conteste mientras recojo todo el desastre que tengo en mi habitación.

-¡Hola borrachita!

Aprieto los ojos algo avergonzada.

-No grites.

-Tienes la famosa resaca amiga mía.

Se ríe y yo bufo.

-No debiste dejarme beber tanto.

-Te dije que te lo llevaras con calma.

-Ya, como si eso ayudara.

Se ríe y yo sonrió.

-¿Qué pasó después de que estaba bailando con Anne? No me acuerdoes frustrante.

Tayler se queda en silencio y yo abro los ojos asustada.

-Dime que no hice nada vergonzoso o tonto.

Tayler no dice nada y yo me empiezo a asustar.

Derramaré TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora