CAPÍTULO 45

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🎶 Stand still-Sabrina Claudio.

Miro a Vosk directamente a los ojos, lo único que encuentro es sinceridad y mucha preocupación.

La situación me sobrepasa y como no, si han pasado años desde la última vez que los vi, mis padres, las personas que me vieron crecer y me dejaron ir con facilidad.

No sé si llamarlo rencor o tristeza, o incluso enojo, no sé cómo ponerle a todo lo que siento.

No me agrada la idea, me provoca ansiedad más que felicidad, me provoca un nudo en el estómago de tan solo pensarlo.

Vosk acaricia mi mejilla con su mano y yo me inclino hacia su contacto, lo ansío, lo busco como nunca antes he buscado nada.

Me dejo llevar por ese pequeño rayo de luz.

-Es tarde-es lo único que dice y toma mi mano.

Lo miro y asiento.

Es verdad, si pensaba que el día no era lo que esperaba definitivamente no esperaba que esto pasara.

Caminamos hacia la habitación en silencio pero no suelto su mano en ningún momento, al contrario, me aferro mucho más a él, mucho más de lo que me he aferrado a nadie.

Entramos en la habitación y Vosk suelta mi mano.

-Iré a prepararte un baño-anuncia y veo como se aleja de mí.

-No...yo...

Lo sigo hacia el baño, cuando entro él ya está llenando la tina.

-Te ayudara a relajarte, sé lo que hago-dice mientras se remanga la camisa y me mira.

Hay tantas cosas que quiero decirle, contarle, confesarle, pero honestamente lo único que verdaderamente quiero hacer es dejar mi cerebro en modo automático, olvidarme de todo y solo dejarme consentir porque eso es lo que Dimitri está intentando hacer.

Lo dejo, permito que me arrastre con él a un lugar de silencio y tranquilidad.

-Mañana...-le digo algo dudosa, él me mira y asiente.

-Mañana-dice seguro y toca el agua para medir la temperatura.

"Mañana hablaremos de esto".

Me acerco a él y lo tomo de las mejillas y lo beso con tranquilidad porque de no haber sido por él, de que él no hubiera estado a mi ladono quiero ni imaginarme en donde me encontraría ahora mismo.

Me separo y respiro profundamente.

Él besa mi frente y yo cierro los ojos.

Solo sintiendo esa calma de estar uno junto al otro.

Escuchando el agua caer y nuestras respiraciones tranquilas, en este espacio que hemos creado, es lo que necesitaba, necesitaba un momento de tranquilidad, un momento en el que pudiera salirme de todo lo que tengo que hacer, arreglar, o decir.

Un momento de estar solamente con Dimitri.

Lo miro a los ojos y no puedo no amarlo.

Amo a Dimitri Vosk, con sus fallos, con sus inseguridades y seguridades, con su personalidad, con su manera de protegerme incluso de él mismo.

-Te amo-le susurro y veo como su manzana de Adán empieza a subir y a bajar y una pequeña sonrisa se forma en mi rostro por eso.

Él me mira directamente a los ojos y pudo ver perfectamente la intensidad en ellos, puedo ver a través de ellos todo él, en cada parte se su cuerpo pegado al mío, en su lenguaje corporal lo que las palabras no dirán jamás, en la manera en cómo me aferra por las caderas con sus manos, en cómo me mira como si no hubiera persona más importante.

Derramaré TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora