Derramaré Tinta

CAPÍTULO 35

La vida sigue siendo impredecible, puedes intentar todo lo que quieras de que nada fuera de tu control pasé, pero sigue recordándote que no siempre será asi, que puedes planear, tener fechas con cosas estipuladas y en un segundo todo puede cambiar.

No quería abrir los ojos, no me atrevía a pensar que lo que pasó allá haya sido una alucinación por cansancio, he estado agotada los últimos días, no he dormido bien y la alimentación ha sido de lo peor, nada ha sido normal y mi cuerpo lo está empezando a sentir y a expresar.

Mi cuerpo sabe que debí de haberlo cuidado mejor porque si hubiera prestado atención, si hubiera visto las señales no estaría acostada en la cama de un hospital ahora mismo, no me había desmayado y mucho menos hubiera alucinado con mi hermano pequeño.

Abro los ojos lentamente y siento que la cama da vueltas, me quejo y los vuelvo a cerrar.

Respiro profundo y vuelvo a intentarlo.

-Todo está bien.

Una mano cálida se pone encima de la mía y volteo hacia la persona y veo a  Tayler y le sonrío pero luego frunzo el ceño y me siento lentamente, alarmada porque él esté aquí.

-¿Qué haces aquí? Tú debes de estar en tu cama, ¿cómo llegaste aquí?, ¿cómo es que las enfermeras...

Aprieta mi mano y  me sonríe, lo analizo intentado ver si esta bien, si necesita algo, veo que está en una silla de ruedas y sigue en su bata médica y con la venda en su cabeza.

-Vamos, te acompaño a tu habitación, no puedo creer Tayler que seas tan irresp...

-No, Izi...

Estoy alejando la sabana de mi cuerpo cuando la puerta se abre y veo a Vosk entrar.

Lo miro y luego a Tayler notando que los dos me miran con preocupación.

-¿Qué pasa?-me toco la cabeza y asiento-.Lo sé, solo fue un desmayo, no se preocupen, sé que me debo de cuidar más pero los dos saben que han sido unos días...

Me callo al no escucharlos regañarme o reprocharme por lo descuidada que he sido y cómo es posible que no me haya puesto atención y cuidado.

Vosk se detiene a mi lado con los brazos cruzados y está completamente serio, me atrevería a decir que más de lo normal, incluso se le ve tenso, veo a Tayler que traga con fuerza pero no me mira a los ojos.

Frunzo el ceño y miro de uno a otro y entonces sé que algo me estoy perdiendo aquí.

-¿Qué pasa?

Empiezo a preocuparme y Tayler aprieta con más fuerza mi mano.

-Ya sabes que mi mamá acaba de llegar-empieza a hablar Tayler a lo que asiento con la cabeza-. No venia sola Izi.

Frunzo el ceño sin entender nada y él traga con fuerza y ve a otro lado, respira con fuerza y me presta toda su atención a mí, sus ojos enfocados en los míos.

-Venía con tu hermano Eliot.

Dice, casi susurra y yo niego con la cabeza.

-No puede ser, yo...yo del cansancio alucine con él, pero...

Me callo cuando empiezo a recordar todo, la llamada, la señorita de recepción, el hombre.

Miro a Tayler y niego con la cabeza, negando a creer lo que dijo, siento que estoy en un estado de escepticismo.

-No fue una alucinación

Susurro volteando a ver a Vosk y él asiente dándome la razón.

Mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas cuando la realidad empieza a perforar la sorpresa, cuando la realidad empieza a abrirse pasó en mi cerebro ya no tan nublado.