CAPÍTULO 23

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🎶Not About Angels-Birdy.
Escúchenla en todo el cap plis.

Regrese a mi casa a las seis de la tarde, Tay estaba trabajando en el restaurante y me invito a ir, sabia cuan movida estaba por el regreso de Vosk e intentaba distraerme pero la verdad es que no tenía mucho ánimo de estar con tanta gente, rechace la oferta y le dije que lo vería mañana, que lo amaba.

Me mando un sticker de un corazón bailando.

Me meto a bañar y salgo envuelta en una pijama calientita, veo por el ventanal de mi habitación como los copos de nieve caen lentamente, me siento enfrente de mi computador y me pongo a unir algunas cosas del segundo libro, hay tanto que quiero contar.

Como el corazón puede ser herido y como tiene que tratarse esa herida con tanto cuidado, como las expresiones de los doctores cambian en un segundo a otro, como se puede ver al humano detrás del médico y como los aprendices empiezan a evolucionar hasta terminar siendo capaces de hacer sus propias cirugías, empiezan a ser más independientes.

Me la paso escribiendo, corrigiendo, borrando, vaya, me paso horas sentada enfrente del monitor intentando encontrar las palabras correctas.

Hasta que el sueño me hace ver borroso.

Veo la hora en mi teléfono.

Doce con tres minutos de la noche.

Me levanto, hago mi rutina de noche y me meto en la cama.

Entonces el silencio también inunda mi cabeza.

(...)

La alarma de mi teléfono empieza a sonar y gruño con molestia, con mi mano golpeo la pantalla pero no se calla.

Levanto la cabeza de la almohada pero frunzo el ceño al ver que todavía esta oscuro.

Veo mi teléfono y noto que me están marcando.

Tomo el teléfono con rapidez y contesto.

-Bueno.

-¿Se encuentra la señora Lizabeth Haler?

Mi corazón empieza a palpitar con fuerza en mi pecho.

-Ella habla.

-Le hablo desde el hospital Brenden, lamento decirle que el señor Tayler Bellarone tuvo un accidente.

Dejo de escuchar.

Parpadeo varias veces y me levanto corriendo, no sé qué es lo que hago, me cambio con lo primero que encuentro, tomo el celular y corro a la salida.

No.

Arranco el coche y salgo disparada, las calles están vacías y en un segundo o eso creo, no lo sé, estoy entrando al hospital por el área de urgencias.

Me dirijo al módulo de información.

-Yo, recibí una llamada...

Veo a mí alrededor con el miedo comiendo mi garganta.

-Tayler.

-¿Tayler Frederik?

La miro y mi corazón vuelve a caer aún más si es que eso es posible.

-¿Es un niño?

La señorita asiente y siento mis piernas flaquear.

-Ahora mismo hay dos Tayler en quirófano, un niño y un adulto.

¿Qué está pasando?

Me alejo de ella y me adentro al hospital, escucho que me llama pero no le hago caso.

Corro por los pasillos del hospital hasta estar en el área donde se pueden observar las operaciones, estaba más cerca que los quirófanos y lo único que necesito es ver sus rostros.

No es real.

Me adentro al primero, me acerco al cristal y veo hacia abajo.

Veo el rostro del pequeño Tayler y mi corazón es arrancado mi cuerpo, veo al doctor y me encuentro con el rostro del doctor West concentrado en su trabajo, sin notar como el aire escapa de mi cuerpo.

Mi mente no puede razonar nada, simplemente lo observo recordando que simplemente esta mañana estaba bien.

Veo que su pulso es estable así que voy en busca de...

No quiero.

Me quedo un segundo en el pasillo y siento que no podre.

No si es él.

Entro a otra sala pero esta está vacía y agradezco y odio el pequeño tiempo que me da.

Sigo, veo a otra puerta jugando con frenesí con el reloj de mi muñeca, respiro profundo y entro, lo primero que veo son las luces prendidas.

Me acerco al cristal lentamente, con un nudo en la garganta, veo mi reflejo en el cristal cada vez más acercándose a mas a mí.

Veo hacia abajo y entonces ahí está el rostro de mi amigo, de mi hermano, de mi todo.

Caigo de rodillas.

Y lloro con fuerza.

No, no, no.

-Haler.

Escucho mi nombre pero el dolor me está arrasando, me arrastra en las profundidades del dolor.

-Escúchame pequeña.

Es su voz, es la voz de Vosk.

Abro los ojos y veo hacia abajo, entonces veo que él está intentando salvarle la vida a mi amigo.

No se distrae, solo me habla.

-Necesito que te tranquilices.

¿Cómo, si lo que estoy viéndolo ahí y es lo peor que alguien puede ver?

Tayler está en esa mesa y no puedo hacer nada.

-Te prometo que va a estar bien.

No se ve bien.

Alguien me toma de los brazos, volteo y veo a Dav.

Niego con la cabeza y él me mira con seriedad pero con mucho cariño en sus ojos.

Un sonido conocido y atemorizante invade mis oídos, veo hacia la máquina que revela el pulso de su corazón, uno que esta como loco.

-¡No!, ¡Tayler!

-¡Sácala de ahí!

Ordena Vosk, Dav me carga y me saca de ahí, yo me retuerzo en sus brazos intentando zafarme pero es completamente inútil.

Me toco sentir el dolor que veo en los rostros de las personas que vienen a ver a sus seres queridos, me toco sentir como quiero morir.

No puedo tolerar esto.

Dav me abraza con fuerza y yo sientosiento que no es real.

-Son los dos, ellos...

-Lo sé.

Odio estar de este lado.

Derramaré TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora