CAPÍTULO 13

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🎶Medicine-Daughter.

Unos días eran más rápidos que otros.

Cuando iba a Trauma una parte de mi esperaba tanto verlo, incluso hubo momentos en los que me encontraba con una ansiedad de que estaría ahí, de que me lo encontraría, hasta que recordaba que no era así.

Mi cerebro estaba acostumbrado al hecho de que él estaba en el hospital y que en algún momento u otro me toparía con él y tendría que pretender que todo estaba bien, estaba acostumbrada a un modo operandi del que me hice consiente hasta ahora.

Era una preparación tanto física como mental, una evasión al dolor.

Paso otra semana en la que me acostumbre a dejar eso de lado y lo logre de a poco.

Fuera de eso a estadía en el hospital por mi parte ha sido muy productiva y digo por mi parte porque la doctora Persley le está haciendo la vida imposible a los internos y he querido meterme unas cuantas veces pero se sale de mis capacidades y tareas.

Parece infeliz.

Desde que Vosk se fue sin dar pista alguna de adonde o el por qué.

Ella me evita, ya no hace comentarios sarcásticos, solo se limita a hacer su trabajo con eficacia, al igual que hago yo.

Ahora mismo estaba observando una operación de Anne, una en la que ella estaba supervisando con suma atención a uno de sus estudiantes, dando los últimos toques en el proceso de superación de otra persona.

Como una maestra que sabe que le falta poco por enseñar y se le veía orgullosa hasta el momento de que todo estuviera yendo bien.

Siguió estando bien hasta que termino.

Anne le dio solo unas pequeñas recomendaciones pero no fue más allá, no había nada más.

-Todavía recuerdo lo torpe que era y míralo, ha aprendido demasiado bien.

Me comenta Anne mientras caminamos hacia el ascensor.

-Ya sabes lo que dicen, un buen profesor puede crear otro buen profesor.

Ella me guiña un ojo y yo rio.

Subimos al elevador y nos encontramos con Tania.

La saludamos pero hasta ahí, hace demasiado tiempo que no hablamos, no todas las relaciones de amistad continúan y al parecer eso fue lo que paso con nosotras.

A veces somos compatibles con unos y a veces no, simplemente se terminan.

Un aparatito empieza a sonar y volteo a ver de quien es hasta que me encuentro a Anne mirando el suyo.

-Es de Trauma, me necesitan allá.

Asiento y pulso el botón correspondiente.

Mi corazón jamás dejara de latir frenético a la mención de Trauma, es imposible que eso pueda cambiar.

Las puertas se abren y el caos no tan bien controlado nos recibe.

Anne camina en dirección a un cubículo y yo la sigo, entramos y veo como dos internos están intentando estabiliza a una señora mayor en la camilla.

Veo al nuevo director de Trauma dar unas órdenes, se le ve...abrumado, en un extremo preocupante, como si todo se le estuviera saliendo de las manos.

-La dejo a cargo de este paciente.

Es lo único que le dice a Anne mientras señala con la cabeza a una señora mayor que está en la camilla.

Anne no dice nada y se pone a hacer su trabajo.

Derramaré TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora