No dormí bien, Tayler no estaba en su cuarto y el simple hecho de saber que mi amigo estaba en el hospital hacia cosas insoportables con mi cabeza, pero mentiría si dijera que fue la única razón porque no es asi.
No le dije que yo no lo quería.
Vosk sabe perfectamente porque no pude decírselo a la cara, él lo sabe y yo lo sé, los dos sabemos que la maldita razón es que aún lo quiero.
Cuando me he esforzado por meses por evadir ese sentimiento, por ponerlo de lado o enterrarlo en lo más profundo de mi ser, la verdad es que él tiene un poder sobre mi corazón que nadie más ha tenido.
Que él la ha pasado tan mal como yo, el hecho de que no me dejó por ella sino por él, que la verdadera razón es por como se ve a si mismo...mi corazón no puede evitar hacerme notar la diferencia de lo que era latir normal y lo que era latir por él.
Sonrío de lado mientras me arreglo frente al espejo, Vosk tiene esa manera de meterse en tu cabeza, de estar presente aun cuando es insufrible, pero a pesar de todo y aunque él lo niegue, tiene un gran corazón.
Me aterra pensar eso, me aterra pensar que puedo lastimarlo más, porque parece herido y ni siquiera me atrevo a pensar cuanto, y es por eso que evade, que se enoja y te quiere fuera, porque por dentro él ha luchado con heridas que nadie se ha dignado en sanar.
¿Entonces cómo después de todo puedo ir y decirle que estaremos bien cuando tengo miedo de no ser lo que necesita?
Nadie me necesito antes, Tayler nunca me necesito, no después de que aprendió él idioma de ahí en fuera era yo la que lo necesitaba hasta que aprendí a estar sola, a moverme por mi cuanta aun teniéndolo como amigo, pero nunca antes me han necesitado o querido de la manera en la que él lo hace, en cómo cree en mí, ni siquiera mi familia creía en mí y ahora.ahora yo tengo miedo.
Es a eso a lo que Vosk se enfrenta, no se enfrenta a mi falta de cariño por él, no se enfrenta a mi orgullo o terquedad, se enfrenta a mi miedo.
¿Será posible que nuestros demonios bailen juntos y encuentren paz los unos en los otros?
Sacudo la cabeza y tomo rumbo al hospital, solo concentrándome en el trabajo y en mis dosTayler.
La nieve cae con tranquilidad a mi alrededor y veo cada copo caer, cada uno con una forma diferente, me estaciono frente al hospital y solo me quedo observándolos desde el confort del calor que me ofrece mi coche, los veo aglomerarse en mi parabrisas...es mágico.
Me ajusto mi gorrito gris, mi chamarra y me pongo mis guantes, tomo mi mochila y bajo.
Sintiendo como de inmediato el frio aire en mi rostro, siento como mis mejillas empiezan a ponerse rojitas por ese cambio de temperatura.
Camino rápidamente, sino es que corro, a la entrada del hospital y las puertas se abren y yo suspiro cuando el calor de la calefacción me recibe.
Voy directa hacia urgencias y veo la hora en mi reloj, siete cuarenta y tres de la mañana.
Las enfermeras me dejan entrar un poco antes a la hora permitida gracias a que ya me conocen y saben que trabajo aquí asi que realmente puedo entrar a la hora que sea, un beneficio del que me aprovecho sin culpa en este preciso momento.
Abro lentamente la puerta y veo que Tayler ya está despierto.
-Hola.
Hablo bajo mientras entro y cierro la puerta con cuidado.
-¿Ahora eres un muñeco de nieve?
Me mira de arriba abajo y se ríe de mí por todas las capas de ropa que traigo.

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Derramaré Tinta
Teen FictionEste libro es la segunda entrega del primer libro titulado ENTRE SANGRE Y TINTA. Es necesario leer el primer libro para entender este. (~) Sería fácil asumir que las heridas sanan con el tiempo y que las desiciones q...