El hospital estuvo muy movido estas últimas semanas, entre el doctor que es incompetente a mi parecer en el área de Trauma y el departamento de pediatría en busca de un nuevo o nueva jefa, todo parecía un completo caos.
Pero es mentira, no quiero pensar en la blusa que guarda Vosk en su oficina, una oficina que se encuentra vacía hace mucho tiempo, incluso me hace pensar que no va a volver a ser usada, que solo están esperando a que pase el tiempo suficiente por si él quiere volver por algo y luego desocuparla.
Al final del día, él se fue y no va a regresar.
Ya pasaron dos meses y sigo esperando que su rostro o su recuerdo desaparezcan de mi cabeza por completo, creo que lo estoy haciendo bien.
Hasta que llega el turno de meter al corazón en la ecuación, y así como esté expulsa sangre, parece no querer soltarlo a él.
Ha paso tanto, que a veces me cuesta reconocer que tan rápido pasa el tiempo y cuantas cosas pueden pasar mientras este se desvaneces, minuto a minuto, segundo a segundo siendo dejado atrás.
Lo que hace que el segundo libro este lleno de nuevas experiencias y de nuevos puntos de vista, he aprendido bastante, he expresado bastante, es un libro más centrado, sin tantas altas y bajas, va bien lo que me hace sentir muy orgullosa de lo que he conseguido aun cuando todo pintaba un desastre total.
Ahora por lo único que tenía que preocuparme era por la presentación del primer libro.
Me veo enfrente del espejo y me aliso el vestido con las manos, un vestido rojo con escote en v y tirantes finos, mi pelo en un recogido bajo y un maquillaje que enfatiza mis ojos de una manera agradable.
El día llego, llego después de tanta espera, parece haber pasado una eternidad desde entonces, desde que lo acabe.
Respiro profundo y veo mi teléfono.
Nada, otra vez.
Tomo mi bolso tipo sobre de color blanco y salgo de mi habitación, prometiéndome recoger todo el desastre que hice esta tarde.
Tayler se fue al restaurante hace un rato ya que quería supervisar que todo estuviera perfecto, le ha puesto tanto a este evento que mi corazón se revuelve con infinito amor con tan solo pensarlo.
Tomo mi abrigo y salgo de mi casa, me subo al coche y arranco directo al evento.
A mi primera presentación.
Sonrío con emoción y subo el volumen de la música que esté acorde con todas las emociones que siento y se perfectamente que canción es esa.
Paradise de Coldplay.
Veo la nieve caer con tranquilidad y en cada alto veo por la ventana las calles y me pongo a apreciar los pocos copos que no están encimados, cada detalle, cada cosa que los hace diferentes y únicos.
Giro a la derecha y ahí está el restaurante.
Me formo detrás de toda la fila de autos y la emoción hace que traiga el estómago chiquito.
Mi corazón se acelera con fuerza y respiro profundo cundo un trabajador se acerca y abre mi puerta, me armo de completo valor y salgo del coche y emprendo mi camino hacia la entrada.
Les sonrío a todos y estrecho la mano de algunos desconocidos emocionados por ver mi trabajo.
Veo el interior del lugar y mi corazón se detiene.
Flashback.
Cuando sea la presentación de mi primer libro quiero que sea en tu primer restaurante.
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Derramaré Tinta
Dla nastolatkówEste libro es la segunda entrega del primer libro titulado ENTRE SANGRE Y TINTA. Es necesario leer el primer libro para entender este. (~) Sería fácil asumir que las heridas sanan con el tiempo y que las desiciones q...