Derramaré Tinta

CAPÍTULO 48 (FINAL)

🎶 Medicine-Daughter.

Cuando entro de nuevo al restaurante, respiro profundamente.

Me duele que Gion haya tomado esa decisión pero al final como yo le pedí que respetara la mía, respetare la suya.

Paso entre las mesas sonriendo y saludando a la gente.

Pongo todas mis energías en que esta noche es para festejar, no para otra cosa, asi que dejo de lado todo y me centro en buscar a Dimitri.

Lo busco con la mirada, no lo encuentro a la vista.

Veo a mi alrededor buscándolo todavía, en un momento encuentro a Anne y camino hacia ella.

-¿Has visto a Dimitri?-le pregunto sin dejar de ver a mi alrededor.

-Lo vi salir hace un momento-dice señalando el arco y yo asiento.

Asi que hago mi camino de vuelta al frio.

"Con lo que amo el frio a esta hora de la noche".

Al salir lo busco con la mirada y lo encuentro hablando por teléfono en una zona algo retirada de la entrada, me acerco y él al verme me atrae a su cuerpo abrazándome y yo sonrío.

-Mañana estaremos ahí, nos vemos-dice tranquilo y luego cuelga.

Lo miro frunciendo el ceño.

Me mira y cuando veo sus ojos sé que lo que me va a decir no me va a gustar.

-¿Qué pasó?-le pregunto sin esperar a que él diga algo y me separo un poco.

-Estaba hablando con Eliot...ya llegaron tus padres-dice y siento como un nudo se hace en mi estómago.

-Okey-es lo único que digo.

Tomo su mano para evitar jugar con mi reloj.

-Me dijo que podías acompañarlos a desayunar en el restaurante del hotel donde se están hospedando mañana a las ocho y media-me informa y yo lo miro alarmada.

-Pensé que sería una cena o una comida, no espere que fuera tan pronto, digo...

-Hey...

Me interrumpe y me mira tranquilo.

-Puede ser como tú quieras-dice acariciando mi mejilla.

Ese simple y lindo gesto me ayuda a detener el tren de pensamientos que se avecinaba.

Respiro profundamente y cierro los ojos, niego con la cabeza.

-No, está bien, mejor en la mañana, asi acabo con eso de una vez por todas-le digo y él ausente.

Lo miro.

-Iras, ¿verdad?-le pregunto suplicándole con la mirada y él asiente.

-Ahí estaré, quizá y sea mejor que este en una mesa separada para darte privacidad con ellos, pero ahí estaré.

-Siempre piensas en todo-le digo orgullosa.

Él asiente y ve a nuestro alrededor.

Ve hacia las personas que llegan y las que se van, no le digo que entremos porque la verdad es que me gusta este ratito de intimidad que tenemos.

-La velada ha ido bien, ¿no es cierto?-le pregunto y él asiente.

Lo observo y veo que esta serio, que parece como si algo lo molestara.

-¿Qué pasa?-tomo su rostro y hago que me vea.

-¿Qué paso con el doctor Renzo?

Sé perfectamente que no le gusta el tema y yo suspiro.