2

1.7K 203 3
                                    

—¿Estás seguro de volver a teñir tu cabello?

Mine tenía unos guantes puestos y la brocha para aplicar aquel tinte azul en el cabello de Porchay pero antes debía asegurarse de que ahora sí le duraría un rato el color.

—Estoy seguro, la última vez fui un imbécil al pintarlo de nuevo al castaño pero ahora no, solo pintalo que aún quedan cosas por hacer.

Mine solo se encogió de brazos y empezó aplicar el tinte azulado en la melena castaña de Chay mientras esté solo miraba por el reflejo del espejo cada movimiento que su amigo hacia.

La tarde anterior había hablado con Mine de todas las cosas que quería hacer, esté solo lo escuchaba con atención pues sabía que si decía u opinaba algo Chay lo iba a mandar a la mierda. Así que solo se limito a escuchar.

El plan de Chay era quedarse un tiempo en la casa en donde vivía con Porsche claro convencer a este último no fue nada fácil pues no le daba la suficiente confianza dejar sin supervisión a su hermano menor pero lo convenció diciendo que la escuela le quedaba mucho más cerca en donde estaban que en donde estaban viviendo ahora.

En el plan de Chay también estaba el retomar sus estudios pues ya no podía seguir mintiendo además de que tarde o temprano descubrirían su gran mentira.

Mine por supuesto sería su cómplice en todo y el que lo iba ayudar en este cambio, primero iba a pintarse y hacerce cambios en su pelo después iría por su forma de vestir y algunas cosas más, quería verse más maduro aparte de que su próximamente antiguo yo le recordaría mucho al tiempo en el que estuvo con Kim y era un recuerdo que quería borrar en su totalidad.

Paso alrededor de unas horas para que el tinte hiciera efecto en su cabello, cuando Mine quitó todo rastro de este con agua se sorprendió de lo bien que se veía, si bien antes lo había pintado de un azul azabache este azul se veía mucho mas intenso y le resaltaba mucho mejor.

—Oi te queda perfecto ese color — decía Mine emocionado— Aunque aún no logro comprender porque haces todo esto.

Porchay suspiro para sentarse en un sofá seguido de Mine que se sentó a un lado de este esperando una respuesta de su amigo.

—No quiero que me vean como un niño, además quiero cerrar ciclos.

—Se que quieres terminar cualquier lazo que tuviste con Kim pero ¿cambiar toda tu personalidad y todo tu?

—Estoy dispuesto hacer de todo para que no quede nada de lo que soy ahora.

Chay se acomodo mejor en el sofá dando su vista la blanquecino techo.

—¿Porsche sabe de tu relación con Kim?— soltó Mine de repente.

—No y más te vale que no digas nada— amenazo— No quiero ver cómo lo lástima aunque se lo merece no soy tan mierda como él.

Dijo cruzándose de brazos.

—Oi ¿También vamos a empezar a decir malas palabras?— dijo Mine mientras lo veía con una sonrisa.

Porchay solo río.

—Jodete, mejor pásame todos los apuntes que llevan.

Mine se estaba divirtiendo con la compañía de Chay y si su amigo iba a estar feliz con todo su cambio ¿Quién era él para oponerse? Pero claro, ansiaba la reacción de Porsche ante todo esto.

—Llegare tarde, llegaré tarde.

Chay había comenzado muy mal su día, desde que su alarma no había sonado hasta darse cuenta que todo lo que había en el refrigerador estaba echado a perder. Iba tarde y con el estómago vacío a la escuela.

Muy apenas alcanzo a llegar cuando el timbre estaba sonando, rápido corrió hasta llegar a su salón viendo a Mine haciéndole señas para que se sentará rápido antes de que el profesor llegara.

Justamente se había sentado cuando el profesor había pisado el aula saludando a los estudiantes pasando lista para ver si todos estaban presentes.

—Porchay Kittisawasd— pronunció el profesor.

—Presente— Chay levanto la mano haciendo sorprender al maestro.

—Vaya joven Kittisawasd hasta que lo veo en clase y renovado— haciendo referencia a su nuevo color de pelo— Bien espero que esté al corriente con todos los trabajos o tendré que llamar algún familiar suyo.

—No se preocupe tengo todo en orden— decía mentiras daba una leve reverencia con la cabeza.

Volteo a ver a Mine quien le alzaba el pulgar en forma aprobatoria, solo le dio una leve sonrisa
antes de que toda su atención se centrará en la clase.

Las clases habían terminado y con ello Chay se iba a su hogar no sin antes hablar con Mine.

—Hey— llamo la atención del otro chico— ¿Tienes algo que hacer mañana por la tarde?.

—No, creo que no ¿Quieres que te acompañe a un lado?

—Asi es, hazme espacio en tu apretada agenda.

Mine río al comentario de Chay.

—Oh esta bien, haré un espacio.

Porchay se despidió de su amigo yendo a la salida para al fin poder ir a su casa pero su andar fue interrumpido por algo, más bien por alguien.

—Hola ¿Porchay no es así?.

Chay miraba al tipo de pies a cabeza antes de dar una respuesta.

—Si ¿Quién eres tú?

El chico sonrió antes de estirar su mano.

—Soy Macau, mucho gusto— estaba esperando a que el menor correspondiera el saludo, con un poco de inseguridad lo hizo— Lindo.

—¿Disculpa?

—Por si no lo sabías comparto clase de música contigo, el profesor está muy molesto porque no te presentas a clase.

Chay se sorprendió, lo había olvidado las clases de música.

—Dios lo olvide por completo.

Macau sonreía levemente.

—Oi no te preocupes aquí estoy para ayudarte, por cierto lindo color— dijo apuntando la cabellera azulada del menor— Resalta muy bien en ti.

Chay se estaba avergonzando ante los comentarios de su acompañante.

—Gracias, creo.

—En fin nos vemos luego Porchay para poder ayudarte con las notas.

—Oh claro que sí muchas gracias — Chay le daba una leve reverencia a Macau.

Este último se despidió no sin antes sonreír victorioso.

Fuego | MacaoChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora