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El ruido de sus bocas chocando con frenesí era lo único que se escuchaba en aquella habitación además de sus respiraciones agitadas.

Macau sostenía con fuerza a Porchay invadiendo su privacidad metiendo mano en donde la luz del sol no alcanzaba a darle. Chay era un manojo de suspiros y pequeños gemidos ¿Cómo habían llegado a eso? No lo sabe, bueno no sabía cómo había terminado abajo de Macau.

— ¿Te gusta esto pequeño?— el tacto del mayor se volvía cada vez más caliente.

— Si~ Phi'— era la primera vez que Chay lo llamaba asi.

Solo con eso Macau empezó a mordisquear los labios del contrario buscando que abriera más la boca para poder invadirla. Con mucho cuidado recostó a Chay en la extensa cama del cuarto de hotel, se sentía como en un maldito sueño, esto había querido desde la primer vez que vio al menor.

Las manos del mayor cada vez se adentraban más debajo de las ropas de Chay, sentía que todo eso era estorboso y Macau no se quedaba atrás sus pantalones empezaban apretar.

— Continuaré — se separó de Porchay dejando a este confundido— Solo si me lo pides.

Porchay esbozo una sonrisa pasando sus brazos por el cuello del mayor atrayendolo más a el mientras empezaba a masajear la entrepierna de Macau haciendo que soltara pequeños jadeos.

— ¿Te lo pido en inglés?— susurraba en el oído del contrario — Please, daddy.

Eso hizo que Macau perdiera la pequeña cordura que seguía manteniendo, mandando todo a la mierda empezó a arrancarle la camisa al menor dejando al descubierto su aperlado pecho.

Rápidamente se abalanzo hacia el besando y chupando cada extensión de su pecho, Porchay no dejaba de gemir sin dejar de masajerar el miembro erecto de Macau con su rodilla.

En un camino de besos húmedos Macau llegó hasta la entrepierna del menor donde claramente se veía un bulto, su felicidad era  grande al saber que eso lo provocaba el.

— ¿Puedo?— preguntaba con una jodida voz ronca que hizo que Porchay sintiera un escalofrío.

Porchay no podía hablar de lo excitado que estaba, solo con la cabeza asintió dando paso a Macau para seguir en lo suyo.

Dejando al aire el miembro erecto de Porchay empezó a chuparlo como si de una paleta de tratase, el menor no podía dar crédito a lo que estaba pasando, se sentía extraño pero feliz, podría arrepentirse en la mañana pero por ahora disfrutaría.

Dejando de chupar cuando el pre semen estaba saliendo Macau atacó la boca del menor en un beso donde trataba de transmitir todos los sentimientos que tenía mientras que Porchay trataba de seguirle el paso.

— Lindo— acariciaba la mejilla sonrojada de Chay— Sería más divertido si los dos estuviéramos desnudos ¿No crees?

Porchay entendió lo que le trataba de decir, tímidamente se acerco al mayor retomando el beso mientras que su mano desabotonaba la camisa de seda que portaba dejando al descubierto su marcado abdomen, no era de sorprenderse sabía que el ejercicio que hacía estaba dando frutos.

Abandonando la boca de Macau se dirigió hacia su pecho dejando besos y chupetones que serían muy notorios por la mañana, el mayor no paraba de jadear de placer.

Llegado así al miembro erecto de Macau empezando a besar está parte por sobre encima de la ropa mientras que esté lo veia detenidamente, quería tener la imágen mental de por vida. Con timidez quitó las últimas prendas que quedaban, sorprendiéndose por el tamaño que tenía.

Con un poco de dificultad empezó hacerle el oral empezando por la base hasta la punta, Macau gemía de placer, no podía creer que esa era la primera vez de Chay dando un oral, parecía experto en eso. La intensidad aumento haciendo que agarrara del cabello al menor empujándolo más.

Separó a Porchay de su miembro al sentir que estaba a nada de correrse, con confusión Chay lo miraba desde abajo, si lo seguía mirando así haría que se corriera de una en su cara.

— Eres tan jodidamente perfecto — Macau recostó nuevamente a Chay— ¿Quieres que te preparé o...?

— Sólo hazlo, Phi'— no lo dejo terminar, solo quería sentirlo dentro de una vez por todas.

Porchay se estaba preparando mentalmente para lo que iba a venir, el placer lo cegó y dejo que Macau se la metiera sin ninguna preparación alguna, solo pedía que a la mañana siguiente no fuera tan maldito y le dejara unos analgésicos porque los iba a necesitar.

Con cuidado alineó su miembro en la entrada de Porchay tanteandolo con la punta haciendo que le diera un escalofrío al sentir ese contacto.

— Seré lindo— le decía al oido— Mientras te acostumbras.

Lentamente se introducía en Porchay, lo sentía tan estrecho, lo estaba recibiendo tan bien que sentía que estaba tocando el mismo cielo mientras que Chay se aferraba a las sábanas tratando de no soltar ninguna lágrima debido al dolor que estaba sintiendo. Cuando toda su extensión entro en él se mantuvo quieto tratando que se acostumbrara a su tamaño mientras repartía besos en la cara de Chay tratando de apaciguar el dolor.

El dolor que sentía se estaba empezando a convertir en placer, empezó a mover sus caderas pidiendo más contacto, Macau entendió rápido a lo que su pequeño quería y empezó a moverse, salía y entraba de el de manera lenta pero al ver qué Porchay cada vez pedía más empezó a aumentar la velocidad.

— Más~ porfavor — era lo único que podía decir Chay entre gemidos.

Macau solo acataba las órdenes y entraba y salía más duro tratando de encontrar el punto dulce del menor.

— Ahí— soltó con un gemido fuerte.

Lo había encontrado.

El rostro del menor era todo un arte para el, cada expresión de placer lo estaba grabando en su mente, definitivamente era lo mejor que le estaba pasando.

Porchay ya no le importaba si lo escuchaban los vecinos de la habitación de a lado, solo se dedicaba a gemir el nombre del mayor.

— Phi' me voy a correr— ya no aguantaba retenerlo más.

Macau solo le respondió con una sonrisa mientras seguía penentrandolo tocando en su punto dulce.

¡Daddy!

Vio como el menor se corría entre los abdomen de los dos viendo la cara de satisfacción de él.

— Mi turno, darling.

Porchay sintió como un líquido empezaba a llenar su interior mientras que Macau sostenía con fuerza su cintura gimiendo con fuerza terminado de dejar su semilla en el interior de Chay.

Con cuidado saco su miembro de la estrecha entrada del menor viendo como su semilla escurría entre las nalgas de Chay. Viendo con felicidad su obra de arte.

You are mine, baby










Es mi primera vez escribiendo
algo +18 y no me convence en fin.
¡Feliz navidad atrasada!

Fuego | MacaoChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora