Porchay se encontraba acostado en su habitación, tenía que recuperar energías para el día siguiente ya que tenía escuela. Toda la tarde se la paso con Mine escogiendo ropa nueva muy nueva para el, su amigo se había quedado fascinado ante todo lo que había comprobado y lo bien que le había quedado al momento de probarse la ropa.
Una sonrisa se instaló en su rostro al recordar en como se veía si bien aún no usaría esa ropa no veía la hora en usarla estaba sumamente emocionado. Estaba tan hundido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando su teléfono empezo a sonar, rápidamente agarro el aparato pues lo había asustado viendo en la pantalla el nombre de su hermano.
—Phi' ¡Hola!— se enderezó un poco recostando su espalda en la cabezera de la cama para estar más cómodo— ¿A qué se debe tu llamada?
—¡Hola Chay! Solo quería saludar y ver cómo estabas— la voz de Porsche se escuchaba al otro lado del teléfono.
—Ow estoy bien, todo está bien.
—¿Tienes que comer?¿Estás manteniendo la casa en orden?¿Tus estudios van al día?— Porsche no dejaba de preguntar.
—Una pregunta a la vez porfavor—solto una pequeña risa— Si tengo que comer, la casa está reluciente y si mis estudios van al día.
—Me alegra escuchar eso, me tenía muy preocupado que no pudieras tu solo— Porsche dijo sincero.
—Pero si ya soy mayor puedo mantenerme yo solo— Chay estaba desepcionado.
—Lo se pero ugh sabes que nada a sido igual desde que ya sabes, entre a este mundo y por desgracia tu también lo hiciste, solo quiero protegerte y que estés bien— Porsche se escuchaba que en cualquier momento se soltaría a llorar.
—No te preocupes por mi, te quiero demasiado hermano.
—Ou Chay no te pongas sentimental ahorita— dijo Porsche con una risita— Yo también te quiero, te dejo para que descanses.
Porchay se despidió de su hermano quedando sumamente sorprendido, le demostraria a Porsche que está bien y haría que estuviera orgulloso de él.
Por fin no estaba yendo tarde a la escuela, le daba tiempo de tomar su desayuno en paz, Chay estaba viendo una serie en su teléfono mientras que desayunaba cunado una llamada de un número desconocido interrumpio.
—¿Bueno?— con un poco de duda contesto.
—¡Hola Porchay!— esa voz— Soy yo Macau— lo sabía.
—Oh hola Macau ¿Cómo conseguiste mi número?
—Oh bueno— una excusa rápido— El profesor de música me lo paso ya sabes para ponerme en contacto contigo para los trabajos.
Chay asintió a lo que decía, tenía lógica.
—Oi está bien ¿A qué debo tu llamada?— Chay se disponía a dar un bocado de su cereal.
—Vine a recogerte...
Porchay al escuchar eso casi escupe su cereal, rápidamente se levantó asomándose a la ventana y efectivamente había un lujoso carro deportivo parqueado enfrente de su casa.
—¿En verdad ese es tu auto?— estaba muy sorprendido.
—Jejeje así es ¿vienes o entro por ti?
Porchay se exaltó al escuchar eso último.
—No, no, no, no te molestes yo puedo ir.
Diciendo eso último colgó la llamada, su cereal tendría que ser cancelado, rápidamente se cepillo los dientes y agarro su mochila saliendo disparado de la casa, llegando a dónde estaba el lujoso carro viendo a Macau recargado en el.
—Muy Buenos días— Macau le estaba abriendo la puerta del copiloto a Chay— Después de ti.
Chay se rió al ver la actitud de Macau pero acepto la invitación a su carro, con una sonrisa subió a este viendo como Macau cerraba la puerta rodeando el carro para ir al lugar del conductor, rápidamente se adentro a este poniendo marcha a la escuela.
El camino iba muy tranquilo, Porchay lo estaba disfrutando pero una duda seguía en el.
—Por cierto...— dijo para captar toda la atención de Macau— ¿Cómo supiste en donde vivía?
Macau se puso nervioso ante la pregunta de Chay.
—Oh bueno hablé con unos compañeros tuyos para ver si sabían en donde vivías ya que bueno quería que esto fuera ¿sorpresa?
Chay solo asintió.
—Tambien no termine de elogiar tu cambio, en verdad te vez muy bien— coqueteo básico diría yo.
—Gracias— Chay solo asintió levemente— Quería un cambio ya sabes cerrar un ciclo y entrar a otro.
—¿Y ese ciclo tiene algo que ver con lo sentimental?— pregunto Macau sin despegar la vista a la carretera.
—En parte si...— Chay suspiro— Pero también quiero demostrarle a mi hermano que soy lo suficientemente maduro ya sabes me siguen tratando como a un nene de cinco años.
Macau río ante la explicación de Porchay, Pete le había comentado que Porsche era muy sobreprotector con su hermano pero jamás creyó que lo estuviera sofocando con sus cuidados.
—Entiendo...¿Sabes? Yo también soy el menor en mi familia, tengo un hermano...— Chay estaba atento a lo que decia— Que de igual manera me trataba como el tuyo pero después de que se junto con su pareja dejo de darme toda la atención y pase a ser un cero a la izquierda...
Chay lo veía con tristeza.
—Supongo que no lo valoras cuando lo tienes hasta que lo pierdes ¿no?— comento Porchay.
Macau solo asintió.
—No seas tan duro contigo mismo, ni con tu hermano, si quieres hacer un cambio en tu persona hazlo por ti no para complacer a los demas— Macau estaciono el auto enfrente de la escuela— Me encantaría seguir está conversación pero hemos llegado.
—En verdad eres agradable.
—Tambien lo eres, si quieres puedo esperarte a la hora de la salida para llevarte a casa— Macau no desperdiciaria ninguna oportunidad para estar cerca del menor.
—Por supuesto, nos vemos— Chay se despidió de él con una sonrisa.
Macau solo agitaba su mano perdiendo de vista a Chay, dando paso a una sonrisa arrogante cruzándose de brazos apoyado en su carro observaba cómo todos pasaban y su ego iba en aumento.
—Pronto caerás ante mi— decía para si mismo— whether you like it or not.
Despues de todo era alguien de la mafia y tenía que poner en alto su apellido.
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Fuego | MacaoChay
FanfictionDespués del primer romance fallido de Porchay, este cambia radicalmente a un grado en el que no quedó nada de lo que era antes pero alguien lo observa y planeaba adueñarse de él.